No soy tu zorra [pausada]

Capitulo 1

Narra ashley

—Hola Ash—me saludan Lauren y Sarah.

—Hola chicas-hicimos nuestro saludo— ¿novedades?.

—Amiga, llegaron nuevos—dijo Lauren cruzándose de brazos—Y...son solo chicas.

 Levanté una ceja y chasquee mis dedos, ellas se pusieron a mis costados un poco más atrás, caminamos con la mirada de todos, bueno las chicas con desprecio y los chicos con deseo,entramos al salón y nos sentamos en nuestros asientos, al frente, en la cabeza de todo.

—Bien, chicas es el primer día de clases debemos enseñarles quien manda-ellas asintieron, cogí mi libreta y busque en mi horario—tenemos entrenamiento después de clases.

—Tengo una novedad—dijo Sara y la mire—¿que es una novedad?—ella en ocasiones quiere hacerse la tonta, pero Lauren y yo sabemos que no tiene un pelo de eso, me limite a rodar los ojos y justo sonó el timbre indicando que las clases comenzaron, el primero en ingresar al aula fue el profesor y luego los alumnos.

Cuando el profesor iba a empezar la clase fue interrumpido por la directora.

—Buenos días alumnos, quiero presentarles a sus nuevas compañeras—entraron cuatro chicas—Preséntense.

—Soy Rosie Montás, me gusta el deporte blablabla-Rosie es alta, su pelo teñido de un rosa chillón estaba  en un moño desordenado, y sus ojos son café oscuro, usa ropa deportiva con unos gastados tennis.

—Soy Valeria me dicen Valen o Valeri como quieran llamarme, me gusta la música electrónica, también me gustan los libros y cantar—terminó sonriendo, Valeria tiene pelo castaño  mas abajo de sus hombros, ojos verdes, traía con ella un libro que no pude ver el nombre, se ve una chica dulce.

—Hola, mi nombre es Taylor—Y no agrego nada mas. Esta tiene el pelo negro en una coleta alta, tenía unos cuantos piercings, uno en la nariz, otro en la ceja.

—Hola, me llamo Kelly quiero que seamos muy buenos amigos, me gustaría ser mucho porrista y bueno si se puede también capitana de las porristas—ella me miro a mi con suficiencia, me pare de mi asiento, riéndome sarcástica y hable.

—Nena la capitana de las porristas soy yo y siempre seré yo— levanté una ceja para verme desafiante.

—Claro—se notó el sarcasmo a kilómetros y eso hizo que me sangre hierva.

—No juegues con fuego porque te puedes quemar—la mire por ultima vez y me senté en mi silla escuchando  murmullos detrás de mí.

Si lo que busca es guerra, pues guerra le daré.