Sara Mitman.
—Ese dia estaba solo en casa viendo una serie de Netflix en sala de Juegos, cuando se oyó el timbre. Cuando abro la puerta me encuentro a Sara y ella me pregunta por Ashley pero en ese momento no estabas, la invite a pasar para que esperara a que Ash llegara. Fuimos a la sala de juegos e hicimos un maratón de películas, de un momento a otro empezamos a beber y luego todo pasó. No recuerdo algunas cosas pero lo que recuerdo es que fue excelente—me miró con disimulo.
—Exceso de información—Lauren sacudió su cabeza al igual que Ashley.
—Chicos, pero siguen teniendo un problema—miramos a Ashley con intriga y confusión—sus padres.
Se hizo un silencio incómodo en el que por lo que creo todos buscaban soluciones, o la mejor forma de decirles.
Toda esta situación ocurrió muy rápido, que las chicas (en especial Ashley) se lo hayan tomado bien me deja un poco mejor, pero sigue siendo algo que todavía debo analizar.
Siento que no estoy lista para tanta responsabilidad, pero estoy aqui buscando la forma de que mis padres no me deshereden.
—Que tal si los reunimos, ponemos un cartel que diga "¡Serán abuelos y más viejos!"—Todas lo miramos serias, a lo que él respondió encogiéndose de hombros.
—Esperemos el mejor momento, ya veremos como le decimos—estuvieron todos de acuerdo
—¿Que tal si se quedan a dormir y vamos a la piscina?—propuso Ashley. Lauren y yo aceptamos —Sal de aquí Luke.
El no se inmuto quedándose en su lugar.
—¡Fuera!—le gritamos todas y él salió disparado de la habitación.
Bajamos las escaleras hacia la piscina con nuestros traje de baños puestos. Yo opte por uno color rojo que de dos piezas, que venía en conjunto con un short blanco. Para llegar al área de piscina debemos pasar por el recibidor, pasar unas puertas dobles para encontrarnos con un camino de piedras que en alguno momento se divide en tres, uno conduce a la piscina, otro al jardín y el otro al gimnasio.
Tomamos el camino hacia la piscina y cuando llegamos nos arrojamos cada una en un asiento reclinable de madera, en frente se extendía una piscina larga y ancha. A un lado está un bar donde se encontraba un hombre alto de tez morena sonriendonos.
Un grito de guerra se extendió por todo el lugar, seguido de esto vinieron tres personas corriendo como si el mismo satán los persiguiera y se lanzaron a la piscina, algunas gotas llegaron a nosotras.
Le reste importancia, me puse unos lentes de sol y continúe bronceandome.
Ashley Lambert.
Me dirigí hacia la entrada de la casa cuando escuche el timbre sonar, fui al intercomunicador que estaba a un lado de la puerta y hable.
—Hola, soy Josh—fruncí el ceño confundida.
Que raro este chico aquí, apenas se de su existencia.
Abri el porton y espere en que aparcara el auto frente a la escalerilla que dirige hacia la puerta alta y ancha donde me encontraba apoyada del marco.
—Que raro verte por aquí Josh— el se acerco a mi quedando a unos cuantos pasos de distancia, tenía el cabello revuelto, unos joggers blancos y un t-shirt negro al igual que sus tenis.
—Estaba en casa de un amigo y quise pasar a saludar—se encogió de hombros restándole importancia—pero ya me voy, gusto en verte.
—Entra, estamos haciendo una pequeña reunión en la piscina puedes quedarte un rato—me apresure a decir, él negó sonriendo amigable y estaba a punto de voltearse cuando lo tome de los hombros y lo adentre en la mansión Lambert—en la habitacion de huespedes hay un bañador.
Mientras lo empujaba hacia la habitacion de huespedes él negaba, o ponía excusas. No escuche lo que decía y me limite a dirigirlo hacia allá.
Al cabo de unos minutos salió ya con el bañador puesto, nos dirigimos hacia el área de piscina y en cuanto pusimos un pie ahí todos se voltearon mirarnos.
—El es Josh, se quedara un rato con nosotros—Luke lo tomó por los hombros y se lo llevó con él hacia la parrillada que hacía con Noah, este lo miró desconfiado pero aun así fue amable con el.
Las chicas se acercaron a mi con unas bebidas en las manos.
—Háblanos de la nueva presa—Lauren subió y bajó las cejas con picardía.
Les conté cómo lo conocí, y asegure que no es mi presa. Algunas veces le echo miradas dándome cuenta que si se está divirtiendo. Hablaba fluido con Luke, mientras reian de algún chiste que decía mi hermano, se ve un chico agradable, en ocasiones muy tímido y reservado, pero cuando toma un poco de confianza se vuelve divertido.
Mire a mi alrededor buscando a Escarld, desde que llegué con Josh desapareció, la busque por toda el área pero no la encontré, fui hacia el cruce de caminos y tome el que da al jardin y alli estaba de espaldas hablando por el telefono. A medida que me fui acercando pude escuchar un poco de lo que decía.
—No puedo ir hoy, estoy ocupada—se removió inquieta—organiza todo, con el jefe, ya vere como salgo de esto—colgó y giró sobre sus talones.
Al toparse conmigo paró en seco.
—¿Organizar qué?—pregunté con cautela.
—Es un trabajo de la escuela—dijo moviendo su mano restándole importancia.
Le lancé una mirada llena de advertencia antes de que pasara por mi lado a paso rápido por el camino iluminado por faroles altos y elegantes. Antes de que pudiera alejarse más le murmure.
—No caigas otra vez—ella se detuvo de espaldas a mí y asintió, para luego seguir su camino.
Me quedé mirando al vacío con una expresión seria. El recuerdo me golpeó haciéndome estremecer, como un impulso inconsciente tire al suelo una de las sillas de jardín que se encontraba bien acomodada frente a una mesita redonda.
Respire profundo antes de tomar mi teléfono y marcar.
Hable en cuanto contestó.
—¿Volvió?—escuche un suspiro en la línea y esa fue mi respuesta a todo—quiero que la sigas...y que la cuides con tu vida si es necesario.
Colgué, y fui rumbo a la piscina.
Josh parecía estar despidiéndose, en cuanto me vio se acerco a mi y me tendió una mano.
—Gracias por invitarme, se que fue por cortesía pero la pase muy bien—tome su mano mirándolo fijamente a los ojos—te veo en la fase tres Lambert—me sonrió con dulzura.
Una de las señoras de servicio lo acompañó hasta la puerta principal.
—Pudiste conseguir algo mejor—dijo alguien a mi lado. me voltee y lo fulmine con la mirada.
—Todo estaba tan bien hasta que apareciste—Noah tenía el pelo mojado hacia atrás, un bañador negro dejando a la vista su abdomen marcado y sus hombros anchos al descubierto, tenía un vaso de plástico rojo en su mano derecha, y la izquierda estaba posada en un lado de su cadera, tenía esa sonrisa arrogante de siempre.
Chasqueo la lengua antes de alejarse caminando hacia Escarld.
Idiota.
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No soy tu zorra [pausada]
Romance¿Como puedes llegar a detestar a una persona que ni conoces? Para ellos fue muy fácil desde el primer momento no soportarse, ser rivales fue fácil pero sin darse cuenta los unió, en una lapso de tiempo tan corto pudieron sentir que se conocían de t...