Nací sola y crecí sola. Ese era mi destino. Una vida solitaria.
No esperaba que cambiara, no voy a mentir, amaba vivir sola, solo yo y la soledad. El bosque y el viento en mi cara. Perfecto. Simplemente perfecto.
Mi vida no esta llena de lujos, es cierto, pero amo vivir así, sin lujos. Mi pequeña casita de madera con sólo una habitación, un balcón, una pequeña biblioteca, una cocina pequeña, un baño, un comedor y mi recibidor. No es grande. Es suficiente, no necesito más.
Tan solo unos meses después de que mi vida seguía siendo perfecta.
-¿como que Alpha?- lo miro con una ceja alzada.
-¿vienes a mi casa, inrrupes en mis territorios para decirme que soy una alpha o como sea?-trató de sonar calmada, pero no puedo. No quiero ser un Alpha y cargar con la responsabilidad que conlleva ello. Quiero ser libre y seguir con mi vida.
-es que Lorey, hay algo que debes saber, tu no eres igual a todos, eres diferente- como si yo no lo supiera de sobra. Suspiro.
(...)
-¿estás condenando me?...¡¡nisiquiera se porque!!-aunque si sabía el porque...
estalló, no pueden. No a ella.
-eres un peligro para la manada-
(...)
- así que... ¿voy a morir?eh?-me rio sin gracia.
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Nacida De La Luna
Werewolfasí que.... voy a morir?, eh?-me reí sin gracia, así terminaría todo. Simplemente me matarían por ser diferente y nisiquiera sabía en que era diferente. Soy una loba, igual a ellos. ¿Que es lo que me hace diferente? Lorey, una mujer-lobo de 17 años...
