Nacida De La Luna

capítulo 5

No puede ser.

-¡maldición!, acababa de cambiarla-

Mi puerta cayó al suelo antes de que pudiera terminar de abrirla.

-MÍA-

Un chico de aparentes 18 años. Alto, de un buen físico. Pelo castaño y ojos verdes con machistas de color café esta parado en el lugar donde estaba mi puerta.

Es guapo. No, callate yo. No lo es.

Me mira fijamente. Que digo. Me come con la mirada.

Pero en este momento no me interesaba, ¡rompio mi puerta y la acababa de cambiar!

-¡¿Qué tienen con mi puerta?! ¿¡eh?!- grito. A nadie en especial. Es que... viene Elton y tira mi puerta. Ahora viene este tipo y tira mi puerta. ¿¡Que tienen con mis puertas?!

-eres mía- se empezó a acercar peligrosamente a mi y por más que tratará de convencer me de que su cercanía estaba mal. Que debería de alejarse.

No podía.

<<ES MÍO >>

Callate, Alska. Esto esta mal. Lo voy a rechazar.

<<ni se te ocurra. Si lo haces te mataré. No se como, pero lo are.>>

-alejate.- logre articular y milagrosamente mi voz salió firme y decidida. Lástima que yo no este así.

-no.- se acerca más. Ahora nuestros cuerpos estén separados tan solo por unos centímetros. Tengo la necesidad de acortar esa distancia.

Ni debería. Porque eso levantará aunque sea una sola. Lebantra esperanza en este chico que tengo frente a mi. Que planeó rechazar.

Pero aún así. Lo hago. Me acercó y deduzco la distancia entre el y yo.

Ahora no se que pasa. Sólo estamos los dos. Él y yo.

-eres mía, mía y de nadie mas.- me sujeta el cuello con firmeza, aunque no me causa daño. Más bien puedo compararlo con un intento desesperado por que no huya.

-suelta a Lorey. Ya- doy las gracias a que allá llegado, un segundo más y hubiera dañado a este hombre sólo para que me soltara de una vez.

-Hola, Alpha Elton- digo con tono burlón al decir la segunda palabra.

El desconocido me suelta.

-bien. Ahora hablen. Tengo que ir a comprar una puerta nueva.- una carcajada resuena en la habitación. Me giro como si fuera el exorcista hacia Elton. Quien me ve con una sonrisa burlona.

Desgraciado.

-¿Qué?

-si serás...- tengo la intención de golpearlo, pero no lo hago. Primero quiero respuestas.

-bien. Elton. Tus visitas, que por cierto no son nada agradables. No son comunes. Así que 2 en una semana no es normal. Bien Habla.

Elton estas apoyando en el marco de la puerta con los brazos cruzados y el desconocido... ¿donde esta?

Una respiración en mi oído.

Ya lo encontré.

-Chico. Yo que tu no me acercaría tan...

Un golpe.
Un gruñido.
Un desconocido no invitado en el suelo, sujetando sus partes íntimas.

Que hermosa imagen.

-trate de advertirle- dijo Elton mientras caminaba hacia mi cocina como si fuera su casa.

Es peor que un crío.

-si lo que digas... Hey! Deja ahí mi helado.-

Corro a la concubina y le quitó mi pote de helado. Lo colocó nuevamente en el congelador y lo cierro.

-Habla.- digo mientras le quitó una dona que sólo la diosa luna sabe de donde rayos salió.

-Esta bien- dice y se sienta en mi sillón con los pies sobre mi mesita.

-los pies- bufa y baja los pies. Me siento en la silla que esta junto a la ventana.

-Ly. Necesito que seas la Alpha de MoonBlack...

-No. Vamos a ver creo haberlo dejado bastante claro la última vez que hable con Alpha... ese viej...

-murió- ups...?

Eso no me lo esperaba.

-vaya... yo.. se que era un padre para ti...-tratato inútilmente de mostrar algo de compasión hacia Elton.

-No importa. Nesecito que seas tu la nueva Alpha.- me interrumpe.

-no, ¿tu podrías..?-

-tengo una manada ya-

-y el desconocido ese. Que por cierto ¿qué hace aquí? Y ¿dónde está?-

Un grito de nena. Dios ¿quien grita así?

-¡UNA SERPIENTE!-el grito venía de afuera.

-lo encontré-dijimos al mismo tiempo.

Nos paramos y cambiamos hasta el lugar de donde provenía el  grito.

-¡ES UNA LOMBRIZ!- gritó exagerada.

-eres una nena, Hayden.-

Con que ¿así se llama...?

<<un nombre sexy>> dice con tono provocativo y juguetón.

Bajale a tu calentura Als...

Reboleo los ojos mentalmente.