【IMPAKTADO】

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Los ojos dorados del pelirrojo miraban ese pedazo de papel frente a él que tenía la tarea escrita. Se suponía que tenía que hacerla, pero no la estaba haciendo y no era que no quisiera hacerla, sino que en su cabeza estaba rondando un hecho que le parecía más importante que esa tarea y, eso era, el hecho de ver a su mejor amigo junto al presidente del consejo estudiantil, pero no solo el que estuvieran juntos, sino el que se estuvieran secreteando algo.

Le estaba molestando ese suceso. ¿Qué tipo de relación tenia Nagisa con Asano? Hasta donde él sabía apenas si se dirigían la palabra... ¿Cómo era que de la nada ahora eran buenos amigos? Frunció el entrecejo. Miro de nuevo su libreta para después aventarla a alguna parte de su habitación. Se llevó el pulgar a la boca y empezó a mordisquearlo. Necesitaba descubrir que era lo que su amigo se traía entre manos.

...

Caminaba en dirección al salón. Con el sol golpeando su rostro, impidiéndole pensar. Se sentía algo cansado ya que no había dormido bien, se sacudió su cabello mientras sacaba de una de las bolsas de su pantalón un jugo de frutilla, que empezó a beber.

Cuando llego al salón vio que muchos de sus compañeros se encontraban rodeando a Nagisa, lo cual no se le hizo raro.

— ¡Nagisa! —gritaron todos.

—Lo siento —se rasco la nuca —. No puedo decirles.

— ¿Por qué no? —pregunto Sugino.

No dijo nada solo se quedó callado.

— ¿No será que te tiene amenazado? —interrogo esta vez Takebayashi.

Con esas palabras hizo que todos, más Karma, voltearan a verlo con ojos preocupados y de enojo.

— ¿Te tiene amenazado, Nagisa? —esta vez fue Fuwa.

El mencionado se quedó callado un rato mientras recordaba las pláticas que tenía con Asano y una gota de sudor recurrió su rostro.

— ¡Nagisa! —volvieron a gritar.

—Es algo complicado de explicar, ¿sí?, no es nada de lo que...—entonces su celular comenzó a sonar.

Sin excepciones, todos, casi como si fuera un instinto, llevaron su vista a la mochila del menor. Nagisa no espero una acción de sus compañeros de clases y rápidamente saco el aparato de su mochila y antes de que alguien pudiera impedírselo salió a toda velocidad del salón, dejando atrás a chicos y chicas sorprendidas y confusas.

Karma por su parte lo siguió.

...

Nagisa estaba detrás de los salones y, al ver que no había nadie detrás de él, contesto el teléfono.

— ¿¡Por qué tardaste tanto!? —le grito Asano.

Suspiro.

—Perdón, Asano-kun, es que mis amigos estaban cerca.

—Entiendo —se escuchó un suspiro —, perdón por gritarte.

Nagisa sonrió.

— ¿Me necesitabas para algo?

—Si. Resulta que... se adelantó la fecha.

— ¿¡Qué!? —grito —. E...eso...eso... ¿¡Por qué!? —grito estérico.

— ¡No lo sé! —le contesto de la misma manera.

— ¿Qué vamos hacer? —pregunto más tranquilo.

—Adelantaremos todo.

El menor trago saliva.

—Entonces... ¿te veo al rato?

—Si —y colgó.

Nagisa guardo su celular en su pantalón y se quedó pensando unos momentos antes de exhalar.

— ¿Desde dónde empezaste a escuchar, Karma? —pregunto volteando a ver en la dirección en que sintió al mencionado.

—Que aburrido eres, Nagisa —comento mientras salía de su escondite y le sacaba la lengua a su compañero.

Nagisa lo miro serio, provocándole una incomodidad que no sentía desde que habían peleado juntos.

—Nada de gran importancia —se encogió de hombros al tiempo en que daba media vuelta.

El de menor estatura lo miro con los ojos entrecerrados como si así fuera a ver si era verdad o mentira lo que decía su amigo, pero al ver que no daba resultados lo dejo estar. De cualquier forma no había dicho nada importante, aunque eso era lo que él había pensado, ya que para el pelirrojo había dicho lo necesario.

...

Después de aquello las clases habían iniciado de lo más normal. Koro-sensei dando clases y algunos intentando matarlo. Todo iba como de costumbre en la clase E, hasta que Karasuma entro al salón con rapidez.

—Nagisa-kun, te están buscando y creo que...

—Nagisa-kun, tenemos que irnos —entro Asano al salón, ignorando por completo el hecho de que algo huyo rápidamente de su visión.

Los presentes al ver al presidente se quedaron con la boca abierta y los ojos saliéndose de sus cuencas.

— ¡Asano-kun, ¿qué..?! —pero no termino de hablar ya que el mencionado entro y lo jalo del brazo, sacándolo del salón a toda prisa.

Y el salón se quedó en completo silencio y los alumnos en shock por lo que había sucedido. Koro-sensei llego momentos después y su mirada se dirigió a un pelirrojo que se mostraba enojado por la escena que había presenciado. Comenzó a reír.

...

Las clase concluyeron y Karma caminaba a la parada del tren con las manos en los bolsillos de su pantalón y con una cara que decía en letras grandes y rojas "No te acerques, sino quieres sufrir". Es que no lo entendía. ¿Qué era lo que estaba sucediendo?, ¿por qué Asano había ido explícitamente a la clase E solo por Nagisa? No le encontraba sentido a la situación. Comenzó a morderse el pulgar. Doblo una esquina y regreso de nuevo para esconderse, asomo parte de su rostro y vio como Asano y Nagisa hablaban o se... ¿gritaban? Luego Nagisa se llevó una mano a los ojos "¿Está llorando?" se preguntó Karma mientras apretaba con fuerza sus puños. Estaba listo para salir a golpear a ese bakasano cuando se quedó congelado en su lugar. Asano se acercó a su amigo y luego...dejo caer su mochila al suelo.

Nagisa y Asano voltearon en dirección en que escucharon algo. Al no ver nada raro siguieron con lo suyo. Ignorando por completo el estado de impactado que tenía Akabane Karma con respecto a lo que había visto, pero no solo eso. Tenía ganas de ir e impactar el rostro del presidente contra el suelo, golpearlo y patearlo hasta dejarlo irreconocible, soltarse a llorar ya que sentía un dolor muy fuerte en el corazón. Sentía que ese órgano que se había vuelto pesado y que le habían salido espinas por todas partes y, que estas, eran las que le estaban provocando las pulsadas en el pecho. Respiro profundo, se asomó de nuevo y, de alguna forma, se sentía aliviado de no verlos.

El tren llego momentos después y entro en este. Se acercó a una ventanilla y miro el paisaje que se mostraba de la ciudad. Tenía que concentrarse en algo, sino el recuerdo de ver a Asano besar a Nagisa regresaría y no era nada bueno. Pero recordaba ese sentimiento. Lo había sentido antes.

Cuando Nagisa beso a Kayano. Ya lo recordaba. De nuevo el dolor en el pecho regreso y esta vez junto a las ganas de llorar, pero se contenía. Él no podía llorar y menos en un lugar público. Recargo su cabeza en la ventana. Quería llegar a su casa rápido y dormir.


---❤---

¿Cuál es la diferencia?

Espero les este gustando (obviamente si esta igual que la otra!xD) jajaja, solo sigan leyendo!ewe

Gracias por los leídos, votos y/o comentarios

Kayrim

Nunca te amará como yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora