VMIN ↭ YOONMIN
Dicen que son celos, ellos no comprenden como me siento.
¿¡Por qué me tomo las cosas tan en serio!?
De mejores amigos a amigos, de amigos a nada. Es tan triste como hemos sido amigos por años pero todo puede cambiar en solamente un p...
Le diré a Jimin que nuestra amistad terminó, creo que... sería mejor para los dos, de todas maneras a él no le importará en lo más mínimo. Igual, ya tiene a “Suga”.
—Oye, Jimin, quiero hablar contigo seriamente. —se sentó frente a mí, en una de las bancas donde nos encontrábamos sólo nosotros.
—Dime —dijo indiferente mientras yo estaba muy nervioso —te escucho.
—Bueno... te seré honesto. —suspiré— Como veo que me reemplazaste con “Suga” —hice unas comillas con los dedos— ya no quiero que seamos mejores amigos, bueno si es que algún día lo fuimos, porque yo si te consideraba uno, pero desde que conociste a Min YoonGi todo entre nosotros cambió. No... en realidad el que cambió aquí fuiste tú. Sabes que cualquier cosa que necesites aquí estaré yo para ayudarte y apoyarte ¿de acuerdo? Sabes que te quiero y que prometimos ser mejores amigos por siempre ¿lo recuerdas? pero ¿sabes qué paso? Pasó YoonGi. Ahora conoces más personas, tal vez, mejores que yo, sólo espero que no me olvides aunque el destino nos haya separado, yo nunca olvidaré las cosas increíbles que pasamos, mi hermano de otra madre. Solo quiero decirte que si un día me necesitas, aquí estaré, llámame, no importa la hora que sea, yo sí cumpliré mi promesa. Te agradezco por todo y también porque fuiste un gran motivo por el cual nunca me rendí, por enseñarme tantas cosas que sin ti no hubiera logrado. -la voz se me quebraba con cada frase que decía y las lágrimas se mantenían en mis ojos, no quería que salieran- ¿estás de acuerdo? ¿Ya no quieres ser mi mejor amigo, verdad?
—N-No, realmente ya no quiero ser tu mejor amigo —agachó la cabeza— lo siento.
—No te preocupes, sabía que esa sería tu respuesta, ya me lo esperaba. Entonces —se me hizo un nudo en la garganta, y fingí una sonrisa- hasta aquí termina nuestra amistad. Adiós —me levanté rápidamente secando las lágrimas que salieron sin previo aviso y me dirigí a uno de los asientos del fondo del salón a recostarme en la mesita y... llorar.
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