Epílogo.

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La ciudad estaba cubierta de nieve, la gente recorría la ciudad con tranquilidad y el grupo se encontraba en la casa que tenían como base desee hacía ya tiempo

-Los demonios cuyos recipientes seguían vivos poseyeron a algunos criminales en fuga como prometí-comenzó Dagon dirigiéndose a Mike-No te prometo que dejaremos en paz la tierra, siempre vendremos por los tratos... Pero no mataremos por diversión-gruiñó un ojo

-Está bien por mi, creo... ¿Que pasara con los ángeles caídos?-le preguntó a Gerald, quien estaba sentado en un sillón

-La mayoría ya fueron devueltos al purgatorio, los otros están en las mazmorras, pero pronto desaparecerán al igual que los otros-informó

-Se siente muy raro no tener nada de que preocuparse después de tanto tiempo-suspiró Mike

-Ahora todo acabó... Será mejor que mantengamos ambas puertas abiertas por lo pronto, podría pasar cualquier cosa-dijo Vince

-Sería lo correcto, pero, Los demonios seguirán haciendo tratos con los humanos a cambio de sus almas como siempre, eso nadie lo va impedir-informó Dagon

-Estamos conscientes de ello... No tenemos nada en contra... Pero los ángeles atacaremos a los demonios que atenten a la paz también.-dijo Gerald

-Estoy de acuerdo-sonrió Dagon

-Así que este es el final...-susurró Loraine

-Finalmente.-suspiró Mike tomandola de la mano

Mientras la pareja miraba al cielo, los seres sobrenaturales comenzaron a volver a sus respectivas dimensiones como se había acordado. Dagon reina en el infierno acompañado siempre de Rosary. Los arcángeles se encargan de comandar el cielo y tanto Gerald como Vince mandan en las tropas de ángeles menores, Miath siempre oscilaba entre el cielo y el infierno para ver a su ángel amado. En el mundo finalmente reinaba algo que se había olvidado: "Paz"

Apocalipsis. El Levantamiento De LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora