Capitulo 44: Pacto Con El Rey.

155 6 0
                                    

Gerald abrió los ojos lentamente dejando entrar a estos la luz de la habitación cuyas paredes estaban cubiertas de sangre, se trataba de una habitación del infierno, esto lo alarmó al no recordar como había llegado así que rápidamente se levantó apoyando su cuerpo en sus codos.

-Al fin despiertas doncella-se burló una voz reconocible. La de Dagon

-¿Que diablos?-susurró restregándose los ojos con su mano derecha-¿Cómo llegue aquí?

-Esa es una muy buena pregunta-dijo Dagon asintiendo mientras levantaba una ceja-Tu solo te apreciste en el castillo y te desmayaste-informó. Gerald seguía observando la habitación llena de manchas de sangre

-¿Por qué tantas manchas?-dijo arqueando las cejas

-Porque estás en el infierno, Gerald, no en el Hotel Plaza-rodó los ojos-Esta es usualmente una sala de tortura...solemos descuartizar muchos demonios en esa cama en la que te acuestas-admitió entrecerrando los ojos

Gerald transformó su expresión facial a inexpresiva del asco y se levantó lentamente

-Eres solo un gran bebé con gracia divina ¿sabes?-negó con la cabeza-Ahora andando, te mostraré el lugar mientras me dices lo último que recuerdas al menos

Gerald se levantó y siguió a Dagon, quien salió de la habitación hacia los pasillos del infierno

-Lo último que recuerdo es que Lucifer se apareció en el cielo...intentó matarme y luego....luego todo es borroso-dijo. Los gritos de las almas siendo torturadas llenaban todo el pasillo, era incómodo para Gerald, ya que el cielo era monumentalmente diferente

-Bueno pues, apareciste aquí, me ofreciste tu ayuda y te desmayaste-completó Dagon-Si Lucifer tomó el mando del cielo las cosas van a ponerse peores-torció la boca y abrió una puerta metálica que hizo un rechinido al abrirse que acompañó al sonido del tormento de las almas-Damas primero-invitó a pasar con un gesto de su mano.

Gerald rodó los ojos y entró a la habitación. Esta estaba llena de artefactos de tortura y en el centro mismo, se encontraba un sujeto con cadenas atravesándole todo el cuerpo manteniéndolo prisionero. El ángel abrió los ojos sorprendido

-¿Que es lo que...?-susurró

-Norman Kennedy-comenzó Dagon-Su pecado, no fue el ateísmo, fue el denigrar a los creyentes, al parecer a tu papi no le gusta que se metan con sus hijos privilegiados-rió el rey del infierno. Gerald arqueó las cejas confundido

-¿Y que tengo yo que ver en todo esto?-seguía sin comprender. Dagon soltó una risita levantando una ceja. Se dirigió a la mesa, tomó un cuchillo y volvió a acercarse a Gerald para ponerle el cuchillo en su mano

-Me ofreciste tu ayuda en el infierno...Yo la tomo-el ángel negaba con la cabeza ante las palabras del demonio-Ahora quiero que vayas ahí y le demuestres a ese ateo lo real que puedes ser-sonrió con malicia

-Yo...no puedo...-negó-¡Soy un ángel!-exclamó indignado. Dagon levantó las cejas fingiendo sorpresa

-¡Aaah, no me digas!-ironizó-¡HAS SUFRIR A ESE CONDENADO!-gritó señalando al hombre encadenado

-¡No lo haré, Yo no soy como Lucifer!-negó. Dagon bufó

-Tortura a este y a todas las almas que te ponga en frente, y voy ayudarte a recuperar el cielo...-intentó convencerlo-Sabes que el hecho de que Lucifer este al mando en la azotea no nos conviene a los demonios, ni a los ángeles...y ni hablemos de los humanos, así que me obedeces este día, o vas por tu cuenta a...-Se acercó más al ángel comenzando a susurrar-INTENTAR recuperar tu pequeño pedazo de paraiso-susurró con furia y luego se alejó de Gerald. Este último quedó inmóvil, tragó fuerte moviendo su manzana de arriba a abajo

-Que tantas almas tendría que torturar-empezaba a considerarlo

-Todas-respondió entre cerrando los ojos. Gerald lo miró con desaprobación provocando la risa del otro-Solo bromeo...serían las almas de esta parte del infierno, Nada. Más-levantó una ceja. El ángel movió su mandíbula de izquierda a derecha unos segundos y luego despegó sus labios haciendo un pequeño ruido con ellos

-Es un trato entonces-aceptó. Dagon sonrió de oreja a oreja

-Fabuloso-rió cruzándose de brazos-Empieza pues...-se sentó en una silla cercana para observar la función

Casa...

Mike, Loraine, Vince, Miath y Rosary estaban en la cocina, leyendo un montón de libros antiguos que se encontraban en la pequeña biblioteca de la casa.

-Este chico Ron tenía unos tomos expectaculares-dijo Rosary agarrando otro libro de una de las pilas que estaban desparramadas en la mesa

-Si...ni siquiera conozco estos libros-añadió Loraine-¿Han encontrado la manera de rastrear a Azazel?-preguntó

-No realmente... Tengo en mente que tal vez Nathan, el brujo que trajo Dagon la otra vez, podría saber algo, si tan solo supieramos donde está-Rosary rodó los ojos

-Podríamos llamarle-propuso Mike. Miath negó

-Ya he intentado, no le llegan las llamadas, debe de estar en un lugar del infierno en donde no alcance la señal telefónica-razonó ella

-Tal vez-asintió Mike

-¡ESTE ES!-gritó Rosary levantandose de la mesa de golpe tirando al suelo la silla en la que estaba sentada

-¿Lo encontraste?-Loraine levantó las cejas

-Si...Necesitamos tres sacrificios-informó-partem tenebrarum,-leyó

-Una parte de la oscuridad...-tradujo Miath

-Si...-asintió continuando su lectura-Filius Dei

-Un hijo de Dios...-dijo esta vez Mike

-Básico-asintió Rosary encogiendose en hombros-Y por ultimo... Humana corrupta per tenebras,

-¿Un humano corrompido por la oscuridad?-Vince arqueó las cejas

-¿Como una bruja?-razonó Loraine

-Podría ser-Rosary entre cerró los ojos

-Bueno, pongamonos en marcha pues-dijo Vince levantándose de su silla seguido por Mike, Miath y luego por Loraine

-Yo iré a buscar una bruja, ustedes consigan lo demás-informó Rosary cerrando el libro. Lo guardó en un bolso que colgó en su hombro y luego desapareció de la habitación

Continuará...

Apocalipsis. El Levantamiento De LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora