Apocalipsis. El Levantamiento De Lucifer

Capitulo 59: We Fear No Evil (2).

-¿Padre, eres tú?-preguntó Lucifer

-Así es...Suelta a ese chico-chasqueó los dedos y Mike apareció al lado suyo cayendo de rodillas comenzando a toser-Mira nada más todo lo que has hecho-dijo observando sus alrededores

-¿Tú... eres Dios?-susurró Mike mirandolo de pies a cabeza

-Bueno... aquí me conocían como Daniel Michaels, pero como todo era un caos decidi salir a la cancha de nuevo-comenzó y luego miró a Lucifer-y me encuentro a mi hijo haciendo uno de sus acostumbrados berrinches.... tantos eones y sigues siendo el mismo descarado-negó con la cabeza

-¿Yo? ¡Tú eres el que nos abandonaste! ¡A todos, incluso a los humanos!-respondió Lucifer-A ti solo te importa tu mismo, cerdo egoista-lo insultaba-Bien sabes que con solo chasquear los dedos podrías acabarme.... Pero no lo harás-levantó una ceja-Eso iría en contra de tus reglas... ¿Me equivoco?-sonreía acercándose cada vez más, los jinetes restantes miraban expectantes el momento al igual que Mike

-Esto es inesperado...-susurró Muerte

-A más no poder

-Yo nunca te abandone...Tú te alejaste, yo no puedo hacer nada por aquellos que se alejan-se defendió

-Ja... Esa es la típica excusa, pero se acabó-dijo levantando su mano haciendo que el cielo comience a tronar. Mike levantó su cabeza observando el cielo destellando una vez más-Pues déjame facilitarte el trabajo de ser padre acabando con la raza que más preocupación te causa-rió volviendo sus ojos y sus manos de color dorado al igual que el cielo también comenzó a ponerse del mismo color

-No....-susurró-¡Eso no te lo perimitiré!-exclamó imitando el gesto de Lucifer y volviendo también sus manos y ojos de color dorado

-¿Que diablos?-dijo Mike cubriéndose los ojos con su brazo derecho. Cuando de la nada, desapareció en un destello. Al abrir sus ojos se encontró en un gigantesco jardín verde, al lado suyo se encontraba el cuerpo de Dagon cuando unos arbustos frente a él comenzaron a moverse, lo que hizo que se ponga en guardia. Sin embargo, de el arbusto salieron Vince, Miath, Rosary y Loraine

-¿Vince? ¿Loraine?...-bajó la guardia y corrió a abrazar a su chica-¿Están todos bien?

-Si... Creo...-contestó Loraine observando el lugar misterioso en el que todos habían aparecido

-¿Donde estamos?-preguntó Miath

-El Jardín del Edén...-respondió Vince mirando a su alrededor, cuando una silueta masculina se acercó a ellos. Era Dios

-Hola, hijos míos...-sonrió

Mientras Tanto...

Todos los habitantes de la ciudad corrían del lado opuesto al resplandor dorado que también iluminaba todo el cielo, mientras que una mujer se quedaba parada mirando hacia esa dirección.

-Maldición.... eso no puede ser nada bueno...debo tratar de salvar a estas personas de lo que sea que este a punto de pasar-susurró y desapareció de su posición apareciendo sobre una furgoneta-¡ESCUCHENME TODOS!-gritó haciendo que varias personas detengan su huída, mientras que otras solo hicieron caso omiso

-¡Que hace ahí arriba, debemos huír, algo grave está pasando!-le gritó una de las personas

-¡Yo se lo que está pasando más que cualquiera de ustedes-comenzó la mujer volviendo sus ojos en blanco por completo-el diablo está aquí, y mi deber como rey del infierno es eliminarlo!-exclamó-Pero ustedes no figuran en esta batalla, así que dejenme ayudarlos a escapar de aquí rápidamente

-¡¿Rey del infierno, dices?!-se burló una chica-incluso si fuera verdad, porqué querrías matar al diablo... ridículo-las otras personas pensaron igual que esta chica y comenzaron a huir de vuelta. Cuando dos hombres se aparecieron frente a todas las personas deteniéndolas