Capítulo dos.

435 58 2
                                    

—¿Sti? —escuché del otro lado de la línea.

  Sonreí con alegría.

—¡Derek! —saludé emocionado—. ¿Cómo ha ido tu primer día? ¡Quiero saberlo todo!—exigí.

  Escuché su risa y me hizo emocionarme más.

 —La verdad, está bastante bien, los estudiantes y profesores son muy majos, además de que Jackson está conmigo no hay mucho que decir, en verdad —pausó—. ¿Y tú?

  Me arrojé a la cama para tomar un cuaderno que estaba allí.

—Bastante bien, exceptuando que hay un idiota en mi clase de Biología e Historia, su nombre es Theo Raeken, es muy malo conmigo —refunfuño.

—Ten cuidado, así empezamos nosotros —demandó de forma seria, no pude evitar reír—. ¡No te rías, sabes que tengo razón!

—Ya, pero lo nuestro fue diferente, además de que solo te puedo amar a ti, Sourwolf —justifico.

—¿Diferente? ¿Cómo? Y me alegra oír eso, por cierto.

—Pues, tú eras un gilipollas, pero le caías bien a mis amigos, eso te daba puntos —alcé mis hombros como si pudiera verme. 

  Ambos soltamos una carcajada, al terminar habló.

—¿Sabes? Te extraño mucho —Murmuró.

  Mordí mi labio.

—Estoy componiendo una canción, será para ti, solo tengo esta parte, pero aun así me gustaría que la escucharas.

—Me encantaría.

—Espera un momento.

Recojo la guitarra que yacía a mi lado junto con la púa, la afino, coloco el teléfono frente a mi no sin antes ponerlo en alta voz y decirle que haga lo mismo.

Abro el pequeño cuaderno el cual estaba completamente forrado con fotos de Derek y yo juntos, me lo había regalado él antes de irse, aunque para muchos no fuera algo muy "wow" para mi era algo demasiado especial, dentro estaban todas las canciones y sus acordes.

—¿Y bien? —pregunta.

Hola Derek,
no te preocupes por la distancia,
estoy justo aquí si te sientes solo,
escucha otra vez esta canción,
cierra los ojos,
escucha mi voz, es mi disfraz,
estoy a tu lado —canto de forma suave y calmada, siguiendo con la melodía de la guitarra acordes en "c", intentado transmitirle todos los sentimientos que tuve al escribir ese simple párrafo, porque lo cierto es que él era mi inspiración.

  Un silencio de minutos abundó en la llamada.

—E-entonces, ¿t-te gusta? —pregunto tímidamente.

—Cada vez me sorprendes más, en serio, lo he grabado, así siempre que te extrañe, podré escucharla—rie.

  Me sonrojo.

—Por favor, que estos dos años pasen rápido —supliqué a lo que sea que le estuviera suplicando.

—Ya veras que si, juguito

  Bufo, "juguito" era el sobrenombre amoroso que Derek me había puesto, ya que cuando llevábamos días de conocernos, por accidente volqué jugo en su uniforme de lacrosse.

—Serás cabrón, ese día de veras temí por mi vida, tuve que encerrarme en los baños por no sé cuánto tiempo hasta que Scott y Liam me encontraron y juraron que ya te habías ido a tu casa.

—¿Si? Pues ahora deberías temer de la próxima vez que te vea, porque de ahí no sales virgen, ¿lo sabes, verdad?

  Los colores vuelven a subir a mi cara.

—Eres un idiota, si mi padre te escuchara no dudaría en darte una buena tunda, ¿Lo sabes, verdad?  

—Valdría la pena —se excusó—. Además no hace falta que te vea para saber que seguramente no hay diferencia entre tu cara y un tomate.

—Te odio.

—Me amas.

—Tal vez...


Hey there, Derek. [Sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora