Liz y Alec estaban en la sala de espera y él no dejaba de mover sus pierna algo nervioso.
-Alexander Ligthgood-lo llamó una muchacha de la misma edad de Liz.
-¡Amanda!-dijo Liz al pararse y abrazar a su amiga- Él es mi hermano.
-Ah si, me acuerdo de ti, eras el pequeño dragón que jugaba con nosotras a las princesas cuando teníamos 9 años.
-Ahh sii-dijo algo incomodo Alec.
-Bueno entremos.
Los tres entraron a un consultorio no muy grande donde había una camilla y un gran monitor.
-Acuéstate ahí-dijo la chica y así Alec lo hizo. Acto seguido Amanda levantó la remera de Alec dejando a la vista el vientre que ahora estaba un poco más abultado. Luego le puso un gel frío sobre este y comenzó a pasar el transductor sobre este.
Alec y Liz sentraron su atención en el monitor. Poco a poco fue apareciendo en este la figura del pequeño bebé.
-Ahi esta-dijo Amanda- La cabeza, sus manos, sus piernas y ahí-señalo una mancha que se podía ver-esta el corazón.
Alec sintió como la felicidad lo invadía y sus ojos se comenzaron a cristalizar mientras apretaba la mano de su hermana.
-Alec...es tu bebé-le susurró Liz.
-Es muy pequeño-dijo el adolescente quien dejó escapar una lágrima.
-Bueno-dijo Amanda y apagó el monitor-Todo esta en orden.
Alec suspiró aliviado y limpió su vientre para luego sentarse en la camilla y recibir la ecografia.
-Muchas gracias-le dijo.
-De nada-respondió la muchacha-Nos vemos en dos meses.
Se fueron del hospital con Alec explotando de alegría.
Ya en casa Alec fue a su cuarto y se sentó en el colchón con la ecografía en la mano y mientras la miraba con una sonrisa no dejaba de acariciar su vientre.
-¿Todavía estas feliz?-dijo Liz entrando y sentandose al lado de su hermano.
-Claro que si, al fin pude verlo y no puedo esperar para tenerlo en mis brazos-ambos sonrieron-Liz ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro.
-¿Por qué te fuiste de casa? Porque nuestros padres decían que podías quedarte hasta los 20 pero te fuiste a los 17.
-Sabía que me lo preguntarías algún día-suspiró-Me fui porque no quería tener problemas con mi sexualidad, pensé que ellos no aceptarían el hecho de que fuera lesbiana así que me fui a vivir con Christina en un departamento. Me sorprendió mucho el hecho de que ellos aceptaran que eres gay pero yo no me atreví a volver.
-Sabes que te extrañaba mucho ¿verdad? Mi mejor amiga no estaba conmigo-dijo Alec con la cabeza agachada.
-También te extrañaba-dijo y lo abrazo- No te preocupes ahora estamos juntos de nuevo.
-¿Y dónde esta Chris?
-Inglaterra, fue por trabajo aunque volverá en 7 meses y podrá conocer a su sobrino o sobrina.
-Cierto ¿Me muestras una foto de Christina?
Liz sonrió fue por su celular y al volver se sentó junto a su hermano y le mostró la foto.
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-La conocí en una fiesta que hicimos mis amigas del trabajo. Chris es la hermana de una.
-Se ven muy lindas juntas.
-Gracias-en eso el celular de Liz comenzó a sonar-Es ella, ahora vuelvo-dijo y se retiró de la habitación.
Alec sacó de una bolsa un par de zapatitos de lana blancos que había comprado después de salir del hospital. Se acostó y puso un zapatito en su dedo índice y en el del medio el otro para luego comenzar a fingir que estos caminaban por su vientre.
-Ya quiero tenerte en mis brazos-susuró-Te quiero.
