Milagro No Deseado (MPreg) (PAUSADA)

Capítulo 8

Termine de abrigar a Victoria, la puse en su carriola y fui hacia la puerta.
-Volvemos en un rato-le dije a Liz desde la puerta y salimos.
Comencé a caminar hasta llegar a un parque dónde me senté en una banca sin dejar de mirar a Victoria quien observaba todo a su alrededor.
Era la primera vez que la sacaba a pasear después de haber estado tres días metida en la casa de Liz.

Tenía muchas ganas de sacar a Victoria a pasear ya que solo conocía dos lugares: el hospital y la casa de Liz.

Me resultaba bastante entretenido mirarla ya que todo le llamaba la atención y por todo ella abría sus ojos hasta el tope.

Es hermosa. Es igual a mi, lo único que tiene del otro es su nariz con la misma costumbre de arrugar está cuando algo le disgusta.

Me pregunto que habrá sido de su vida, y que habrá sido de la vida de mis padres. No he tenido contacto con ninguno después de que se enteraron del embarazo.

El llanto de Victoria me sacó de mis pensamientos.
La cargué en brazos y la mesí un poco. Ella siempre tenía de esas rabietas y solo se calmaba si la tomaba en brazos.

Poco a poco ella se fue calmando.
Cuando dejó de llorar ella me miró y hasta creí ver una pequeña sonrisa en su rostro a lo cual yo respondí con el mismo gesto.

Victoria se acomodo en mis brazos apoyando su cabezita en si pecho y se quedó dormida. La deje en la carriola y me quede mirándola.

En eso sonó mi celular y atendí. Era Liz.

-Si?-dije.
-Alec, me voy al aeropuerto así que es posible que no esté cuando vuelvas.
-Okay...y por qué?
-Bueno...
Mi atención se fue hacia dos hombres que estaban caminando, uno estaba embarazado y el otro...era mi ex.
-Alec? Sigues ahí?
-Si, esta bien Liz, adiós.
Corté la llamada.

Era él, ese maldito y estaba con otro que se podría decir que era mi clon y...estaba esperando familia.
Parecía estar de ocho o nueve meses. Quiere decir que después de embarazarme fue y embarazo a otro.
Pero de veían felices.
Simplemente ver esa escena me dolía.
Mis ojos se cristalizaron y baje la mirada para concentrarme en mi hija.
-Alexander-dijo y levante la mirada- Tanto tiempo. Veo que al final si tuviste a la criatura.
No dije nada simplemente me quede viendo a Victoria pero el alejo la carriola de enfrente mio.
-Aww pero que linda-sonaba sarcástico- Eso igual a ti.

La tomó en brazos.
-Déjala-dije.
-Por qué? No estoy haciéndole nada.
-Déjala-dije- No quiero que la toques.
-Pero si soy el padre.
-No es cierto!-grite Tu nos abandonaste!
-Cállate-dijo-Vas a despertarla.
-Déjala!! DÉJALA!!- grite y Victoria comenzó a llorar.
-Idiota-dijo para darme a Victoria como si fuera un muñeco.
-No vuelvas a acercarte a nosotros-dije.
-No quiero estar contigo y con ese castigo-dijo y se marchó.
Puse a Victoria, que aún lloraba, en su carriola y con lágrimas en casa me dirigí a la casa de Liz.
Llegué y cerré de un portazo.
Tome a Victoria en brazos y fui a mi habitación.
Me senté en mi cama y comencé a meserla mientras me caían lágrimas.
-Tu no eres un castigo...eres lo mejor que me ha pasado. Te quiero mucho mi bebé hermosa.
Me acoste con ella a mi lado y poco a poco ambos nos quedamos dormidos