Capítulo 23

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Cubrí mi rostro con la sábana al sentir el sol en mi cara.
"Debí haber cerrado la cortina" pensé.
Me destapé y abrí mis ojos. Al girarme ví a Cristian dormido como un ángel a lo que yo solo sonreí. 
Me comenzaba a acostumbrar a despertar y ver a Cristian a mi lado y obviamente me gustaba eso.

Me acerqué más a él y luego de dejarle un beso en la mejilla me acurruqué en su pecho. En ese momento el me abrazó y beso mi cabeza.

-Buenos días- dije yo con una leve risa.

-Buenos días- respondió seguido de un bostezo para luego abrazarme- ¿Dormiste bien?

-Si aunque debí haber cerrado las cortinas- dije sonriendo y cerrando los ojos para evitar la luz.

-Ahora los vecinos nos verán hacer cosas impuras- soltó una leve risa y luego me  besó mientras acariciaba mi mejilla. 

De a poco el beso se intensificó. Cristian comenzó a acariciar mi cintura y de un segundo a otro yo ya estaba sobre el besándolo mientras acariciaba su pecho.
En ese momento el teléfono de Cristián sonó por lo que dejó de besarme e hizo que me sentara en la cama.
Tomó su teléfono vi que sonreía mientras escribía algo.

-¿Quién es?- pregunté al ver sus expresiones.

-Nadie- dijo soltando su teléfono- Bueno iré a tomar una ducha- dijo levantándose de la cama y dándome un corto beso para luego ir al baño.

Miré el teléfono que se encontraba en la mesa de noche. Las ganas de tomarlo y ver con quién estaba hablando me comían por dentro.

No, no puedo hacer eso. Yo no soy así.
¿Revisar los mensajes de mi pareja? No, eso es de tóxico y yo no soy un tóxico.

Pero ¿De qué se reía Cristián?
Echar un vistazo no haría ningún daño ¿Verdad?

Estaba por tomarlo cuando mi celular sonó. Era Liz quien me llamaba para decirme que ese día llevaría a Victoria al cine y al parque por lo que tenía todo  el día para estar con Cristian.

Bajé a hacer el desayuno y minutos después Cristián estaba sentado en la mesa con el teléfono y mandando mensajes.

Me senté frente a el dejando ambas tazas con café en la mesa pero el parecía no darse cuenta ya que estaba con toda su atención centrada en la pantalla.

Me aclaré la garganta llamando su atención y ahí fue cuando se dio cuenta que el desayuno estaba servido.

-Gracias- dijo con una sonrisa y comenzó a tomar su café mirando de vez en cuando el celular.

Esto comenzaba a molestarme.

-Que raro que aún Liz no haya traído a Victoria- dijo mirándome.

-Me llamo hace rato diciendo que la llevaría de paseo todo el día.

-Genial, podremos divertirnos nosotros- dijo para luego guiñar su ojo a lo que yo respondí con una sonrisa.

La mañana transcurrió de manera tranquila aunque si note que Cristian siempre estaba con el celular entre sus manos.

Luego de almorzar nos sentamos a ver una película pero estoy seguro que el no entendió de que se trataba ya cada dos segundos tu celular sonaba avisando que le había llegado un mensaje.

Tenía ganas de preguntarle con quién era que había estado hablando todo el día pero al mismo tiempo no me animaba. No quiero que piense que trato de controlarlo o algo por el estilo pero ¿Con quién rayos tenía tantas cosas de que hablar?

Me encontraba sentando en el sofá pensando en la mejor manera de preguntarlo con quien estaba hablando sin sonar como un celoso controlador cuando Cristián me sacó de mis pensamientos.

-Cielo, iré a la tienda de aquí cerca para comprar unas cosas que necesito para preparar la cena.

Yo solo asentí con la cabeza y acto seguido tomo las llaves y se fue. Decidí quedarme sentado pensando pero en ese momento unas sonidos llamaron mi atención, sonidos de notificaciones.
Me levanté y caminé a la cocina. El teléfono de Cristián estaba allí.

Dude unos segundos en tomarlo y cuando iba a irme a la sala otra vez oí como volvía a sonar y la curiosidad me venció por lo que tomé el teléfono en mis manos y en la barra de notificaciones en la pantalla de bloqueo vi que tenía varios mensajes pero. La mayoría era de grupos.

"Nada muy interesante" pensé pero luego vi el que tenía dos mensajes de un tal "Matt😊" y si, así estaba agrandada esta persona.
Los mensajes era simples:

"Genial"
"Nos vemos❣"

Mi corazón comenzó a latir un poco más rápido.
Pulse en la notificación de este mensaje y el teléfono se desbloqueó. Gracias al cielo no tenía contraseña.
Comencé a mirar las conversaciones que tenía con este tal Matt pero no había mucho, seguro las había borrado.
La última conversación hablaban de que se verían en dos días para "terminas de arreglar el asunto" o eso decía lo que le había mandado este chico a Cristián.

¿Cuál sería ese asunto?¿Ya se habrían visto antes?¿Cristian me estaba siendo infiel? Y si así era ¿Hace cuánto pasaba esto?

En mi interior sentía una mezcla de tristeza y enojo pero intente calmarme. En esas conversaciones no era una prueba de nada.
La única manera de saber la verdad era preguntándole a Cristian quién justo en ese momento entró a la casa y fue a la cocina.

-¿Qué haces con mi teléfono?- dijo al verme.

-¿Quién es Matt y que asunto tienes que arreglar?- pregunté algo furioso.

-Oye tranquilo- dijo acercándose- Dame el teléfono, por favor.

-¿Me estás engañando?- pregunté alejándolo- Dime la verdad.

-¿Estás loco? Claro que no te estoy engañando, dame el teléfono y deja que te explique.

Suspiré y le di el teléfono. Cristian lo tomó y se dirigió a la sala a lo que yo lo seguí y nos sentamos en el sofá.

-Ahora dime la verdad ¿Quién es Matt? ¿Por qué vas a encontrarte con él y que asunto tiene que arreglar?- dije mientras me cruzaba de brazos.

-Matt es un amigo nada más- dijo sonriendo- No te estoy engañando- soltó un suspiro- El asunto que tenemos que arreglar es sobre una sorpresa que iba a darte pero ahora que leíste los mensajes ya no es ninguna sorpresa.

-Solo dime, deja hacerte el dramático.

-Bien, como las vaciones de verano se están acercando decidí llevarte a ti y a Victoria de vacaciones a un complejo de cabañas muy bonito y Matt me estaba ayudando a conseguir una buena cabaña y un mejor precio. Íbamos a encontrarnos para que el pudiera darme todos los datos de las cabañas y el precio pero ahora que ocurrió esto, ya no creo que quieras ir conmigo a ningún lugar- dijo para suspirar y levantarse pero antes de que se alejara tomé su mano.

-Lo lamento- dije arrepentido- Fui un tonto al dudar de ti y actué como un celoso, no debí haber revisado tu teléfono y arruine la sorpresa- lo mire a los ojos- Perdóname, por favor

Él sólo sonrió y me abrazó.

-Yo te perdono- dijo entre el abrazo para luego acariciar mi mejilla y besarme.

Nunca debí haber desconfiado de él.
Cristian es una buena persona y novio fiel.

Él jamás me engañaría ¿Verdad?

Milagro No Deseado (MPreg) (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora