Narra Dian:
Aquella mañana me desperté de un modo diferente. Al abrir los ojos vi a mi padre sentado a mi lado. Extrañaba esto.
-Buenos días amor.- Me sonrió.
-Buenos días.- Dije un poco perezosa.
-¿Como te encuentras?-
-Muy bien.- Dije incorporándome.
-Me alegro.- Me ha acercado un baso que había en la mesilla.- Toma, Campanilla me ha dicho que esta muy bueno.-
-Que bien.- He dicho bebiendo un poco.- Leche de coco.-
-¿Eh?-
-Esto, que es leche de coco.-
-¿Como lo sabes?-
-Pan me la dio una vez.- Dije nostálgica.
-Ah... No lo sabía.- Sonreí.- ¿Estas bien?-
-Si.- Levante la mirada.- Perfectamente.-
-Bien.- Sonrió de nuevo.- Terminatelo rápido, que nos están esperando.-
-¿Esperando para que?-Pegue un trago.
-Para atacar el campamento de Pan.-
Al oír las palabras de mi padre, casi me atraganto con la leche de coco.
-¿Estas bien?- Ha dicho preocupado.
-Si, si. Es solo que me ha pillado por sorpresa.-
-Lo se, pero no podemos esperar mas, amor.-
-Cierto... Pero todavía no se como ayudarle.-
-¿Que te dijo mama?-
-Que cuando llegara el momento sabría que hacer.-
-Pues no esperemos mas.- Me ha tendido la mano.
Yo he mirado su mano llena de anillos y después he mirado su rostro que me miraba con la más pura de sus sonrisas, esperando una respuesta por mi parte.
Tarde unos segundos en reaccionar, pero al final, cogí su mano y me levante de la cama.
Al levantarme, cogí mi espada y la amarre a mi cintura con firmeza.
-¿Como estas, Dian?- Ha dicho Fran cuando hemos bajado.
-Preparada para todo.-
-¿Enserio es necesario entrar en batalla?- Dijo Alison preocupada.
-Tenemos que hacerlo si queremos salir de aquí.- Ha dicho el capitán seguro de si mismo.
-Bien, pues no perdamos mas tiempo. En marcha.- Ha dicho Campanilla.
Comenzamos ha andar en la dirección de donde vinimos ayer. En cierto modo, me daba un poco de miedo volver a ver a Pan. Pero sabía que ahora tenia a mi padre, a Fran, a Alison y a Campanilla para ayudarme.
Al cabo de un rato, volvimos al claro donde nos reencontramos.
-¿Queréis descansar un poco?- Dijo Campanilla mirándonos.
-Por mi no.- Dije seria.- Cuanto antes lleguemos, antes acabaremos.-
-Dian tiene razón.- Dijo Fran.
-Esta bien.-
-¿Por que ir hasta mi campamento pudiendo venir yo aquí?-
Esa voz me sonaba, y un escalofrío recorrió toda mi espalda al ver a Pan frente a nosotros.
-Pan...- Dijo mi padre poniéndose delante de todos.
-Yo también me alegro de verle, capitán.-
-¿Que haces aquí?- Dije acercándome hasta mi padre.
-Dian... Pensaba que serias mas lista y no volverías a escaparte.- Dijo cruzándose de brazos y levantando una ceja.- Pero ya veo que no lo eres.-
Cuando Pan termino de hablar, mi padre se abalanzó sobre él con la espada en alto, pero Pan lo inmovilizo, se acercó a él y le quito la espada.
-Sueño mortal...- Dijo examinando el filo de la espada.- Capitán, capitán... Con trampas a estas alturas...- Sonrió y con un solo gesto de su mano, hizo que el capitán saliera disparado un par de metros hacia un lado.
-¡Papa!- Grite.- ¿Que le has echo?-
-Tranquila, esta bien.- Se acerco a mi.
-Dian, ponte detrás de mi.- Dijo Fran adelantándose.
-Eso no servirá de nada, querido hermano.- Dijo con sonrisa maliciosa e hizo los mismo que le hizo al capitán, pero esta vez con Fran y Alison que estaba detrás de mi.
-Pan, detente.- Dijo Campanilla agarrándome de los hombros.
-Campanilla, creía que no te juntarías con piratas. Que bajo has caído.-
-Pan, deja que se marche.-
-Deja que lo piense... No.- Dijo serio y después hizo lo mismo con Campanilla.- Y ahora vallamos a lo que importa.- Dijo mirándome.
-No te tengo miedo.-
-Pues deberías.-
-¿Que piensas hacerme?- Dije desafiante.- No puedes hacerme nada mas.-
-¿Enserio lo crees? Por que si es así, estas muy equivocada.- No conteste.- En un principio pensé en matarte, pero ¿Por que matarte pudiendo hacerte sufrir?- Dijo mirando a mi padre.
-No lo hagas.-
-Dame una buena razón.-
Pan me sonrió malicioso y después estiro la mano en dirección a mi padre y paso lo mismo que paso con Jonathan.
-¡Papa No!- Grite al ver que le faltaba el aire.
¿¡Que podía hacer!? ¡Mi padre se estaba muriendo y nadie se podía mover. Únicamente yo podía salvarle. ¿¡PERO COMO!? ¿¡COMO!? El miedo me impedía moverme.
-No sabe cuanto tiempo he esperado para hacer esto capitán.-
En ese momento vi como Pan giraba la cabeza para mirarme a mi y entonces supe lo que tenia que hacer. Comencé a correr hacia Pan y cuando llegue hasta él, puse mis manos en sus mejillas, le atraje hacia mi y le bese.
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Objetivo: Neverland
Fantasy¿Creías que la aventura pirata terminaba con un ''Y vivieron felices y comieron perdices''? Por que si es así, estabas muy equivocado. La tripulación del capitán Jones ha superado al temible triangulo de las bermudas, pero... ¿Sera capaz de hacer lo...