insomnia

la falla

-Ingresando a estación Greenfield

El altavoz del metro me despertó, me había quedado dormido en el asiento, por suerte era en la estación en la que me bajaba. Comencé a pedir permiso para poder llegar a la puerta pero ya era demasiado tarde, estas se cerraban bruscamente en mi cara.

-mierda-dije profundamente fatigado.

La gente me miró sorprendida por mi insulto, sin embargo ninguno sabia lo cansado que estaba y lo poco que había dormido en el último mes. Ninguno se había enterado de las olas de hackeos que se habían sucedido a nivel mundial y ninguno sabía que finalmente había logrado diseñar un sistema que no se podía vulnerar.

Los estados se habían encargado de que nadie supiera lo que había sucedido, si se sabía que un grupo de locos llamados GHOST había sido el culpable de los disturbios sucedidos en el último mes, la paranoia habría sido incontrolable. Todo comenzó con simples apagones, pero luego todo se había salido de control, un día fueron atacados los sistemas de distribución de agua de toda Europa, al otro se publicaron la ubicación de bases militares secretas de Rusia y de los Estados Unidos, y así siguieron. Los gobiernos afectados se habían encargado de inventar falsas noticias y mentiras para que todo parecieran simples accidentes.

Sin embargo todo había quedado atrás. Hacia dos días que el sistema que había diseñado no había sido violado, lo cual era una buena señal ya que los demás intentos de detenerlos apenas duraban unos minutos. Los ataques habían llegado a su fin.

Me baje en la próxima estación y comencé a caminar hacia mi departamento. Cuando estaba metiendo la llave en la cerradura un fuerte temblor sacudió todo y una explosión se escuchó a lo lejos, mi sistema había sido violado.