la perseguida

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- todavía estas seguro de que quieres pasar por esa puerta- me dijo carl desafiante

- iré a ver qué pasa no sea cosa que ataquen tu preciado refugio- respondí sarcástico

Pero cuando me dirigía hacia la puerta, alguien comenzó a forcejear del otro lado. Habíamos puesto una biblioteca contra esta como mecanismo de seguridad, los libros comenzaban a caerse.

-¿quien anda ahí?- dije desenfundando la colt 45

-tranquilo, vengo en paz, estoy buscando refugio llevo corriendo un día y me quede sin comida- dijo una voz de mujer joven, por lo que parecía estaba desesperada y necesitaba ayuda.

-¿cómo te llamas? ¿Llevas algún arma contigo?- dije todavía con el revolver en la mano.

-me llamo Susan Anderson, tengo 25 años, si abren la puerta unos centímetros les entregare las armas que poseo- respondió

Carl comenzó a negar con la cabeza. Con un gesto le dije que se moviera y me ayudase a correr la biblioteca. Juntos logramos correrla tan solo unos centímetros para que la mujer pudiera entreabrir la puerta.

- bien ya puedes darnos tus armas solo así te dejaremos pasar, nosotros también estamos en paz, una vez que entres te las devolveremos- eso estaba por verse, si era una terrorista de ghost nunca mas vería sus armas, y si vería una bala en su trayectoria.

- de acuerdo, ahí van- dijo con un tono dudoso en su voz, yo también dudaría si me pedían que le de mi arma a un desconocido, pero como estaba la cosa, haber encontrado un refugio suponía hacer algunos sacrificios.

Lo que yo esperaba era un simple revolver sin embargo a mis pies cayo una mochila con un fusil M16, una AK-47 y un rifle francotirador con silenciador incorporado. Uno tenía que estar muy desesperado para entregar semejante artillería a un completo desconocido.

- bien si eso es todo puedes pasar- dije esperando que ese fuera todo su arsenal. Carl todavía me miraba atónito ante semejantes armas.

Corrimos por completo la biblioteca y un figura pequeña incluso con el traje antirradiacion apareció frente a nosotros. Tras la máscara podía verse el rostro de una joven rubia de aspecto inocente, con pecas debajo de sus ojos color café, excepto por un tajo debajo de su ojo izquierdo. No sé si era porque hacia más de tres meses que no veía una mujer o porque todavía no caía en la cuenta de que no era la última persona en la tierra pero me pareció hermosa.

- muchísimas gracias no se dan una idea de lo exhausta que estoy pensé que jamás encontraría un lugar donde esconderme...- comenzó a hablar mientras se sacaba el traje antirradiacion. Como un ser tan hermoso había sobrevivido a tan horrible catástrofe y como tenía esas armas.

¿Esconderte de qué?- dijo Carl sacándome de mi embelesamiento.

- lo siento pero no podía decírselos antes de que me dejaran entrar pero me persigue un grupo con el cual me estaba alojando, el líder de ellos, Knox, enloqueció hace una semana por la falta de alimentos y comenzó a comerse a los más débiles del grupo- dijo al borde de las lagrimas

- quieres decir que te persiguen y los has a traído hasta aquí, hasta nosotros- dijo Carl horrorizado.

- nunca pensé que había otros sobreviviente además de mi grupo y cuando trate de entrar aquí, y me encontré con ustedes..., lo siento estaba desesperada- dijo desesperanzada

- ¿a cuanta distancia crees que esta ese grupo?- pregunte

- ¿no estarás pensando en combatirlos?- dijo Carl

- mira si vienen por ella tarde o temprano vendrán por nosotros, es mejor enfrentarse de una vez por todas y acabar con ellos- dije decidido

-habla el señor que quería irse al último lugar sano de la tierra, ¿que hace que tengas tantas ganas de defender esta posición ahora?- dijo Carl enfadándose

-BASTA- grito Susan. Concuerdo con... ¿cómo te llamas? -

-Jhon- respondí 

-concuerdo con Jhon, ahora que me conocen los buscaran a ustedes también, además la frontera tiene torres de control desde donde se los puede tomar por sorpresa y si no quieres entrar en peligro te quedas en el búnker nuclear, después de todo hay un campo minado entre esos bastardos y este lugar-

- ¿de cuanta gente estamos hablando?- pregunté

- es un grupo de diez pero tres tienen entrenamiento militar- me respondió Susan 

- ¿acaso tú lo tienes?-pregunté sorprendido

-para nuestra suerte si, trabaje en el ejercito- dijo, sin embargo no hablo sobre que cargo había desempeñado. 

-¿En cuánto crees que llegarán?- pregunté.

- les llevaba poco más de un kilómetro cálculo que estarán aquí en una hora, será mejor que nos pongamos en marcha- respondió Susan entusiasmada.

- de acuerdo, Carl ¿vienes o te quedas?-pregunté mirándolo profundamente

- voy pero me quedo con la que tiene entrenamiento si voy a pelear al menos quiero tener una chance-





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