Siempre vuelve a salir el sol.

Capítulo 3

Hoy era él día, volvía a México según mis papas la señora Sharon estaba muy misteriosa, aunque llegado al caso mayormente suele ser así, no tengo mucho trató con ella pero estoy eternamente agradecida por la oportunidad que nos dio a nosotros.
Me encontraba haciendo las maletas, volver a Cancun donde pase mi vida entera él lugar donde podría estar siempre, aunque no me arrepiento de haber venido a vivir en Buenos Aires. Aunque todo comenzó ahí en Cancun con él chico fresa, todavía me acuerdo cuando me salvo de la alberca, lo tuve muy cerca y admito ahora fue una linda sensación.

-Luna ¿Ya estas lista?-Dijo mi mama entrando al cuarto junto con mi papa.

-Claro que si mama, neta que estoy muy contenta de regresar a Cancun, te conté que Simón va, estoy feliz.

-Mi niña, me alegró mucho porque estés feliz, me llena él corazón de felicidad que estés así.

-Mi amor, tu te lo ganaste por ese sobresaliente trabajo tuyo.

-Si, aunque sin ayuda no hubiese podido y gracias por confiar son los mejores papas del mundo mundial.

-Y tu la mejor hija-dijo mi papa- bueno ya es hora de irnos.

Una vez llegada a Cancun nos instalamos, era increíble volver a estos aires, lo primero que hice fue agarrar mis patines y ir a recorrer, sin darme cuenta pase por él lugar donde me choque con Matteo la primera vez, y fue ahí en donde todo dentro de mi se removió. Aquí comenzó la historia, esa historia tan linda que volvería a vivir un millón de veces, lo quiero lo extraño pero aunque este a kilómetros de mi, nada podrá cambiar él amor que le tengo al chico fresa.
Sin darme cuenta derrame una lágrima, donde esa llevo la iniciativa a que sean muchas mas. Hace mucho no se nada de Matteo y quiero saber que es de la vida de él, y necesitó escuchar su voz, volver a escuchar ese "Chica Delivery" sin mas preámbulos lo llame.
El sonido de llamada se me hacia eterno hasta que lo escuche decirme lo que quería "Chica Delivery"

-Chico Fresa...-ninguno sabia como seguir, solo se escuchaba la respiración del otro, hasta que sin querer suelto unas lágrimas, haciéndose notar él llanto.

-Luna, estas bien? Sucede algo?

-No Matteo, solo que...te extraño.

-Yo también Luna, lamento mucho no haberte llamado o algo solo que...no e estado de animo.

-Yo igual, sabes donde me encuentro ahora?

-Donde?

-En Cancun, en él lugar donde chocamos por primera vez. Al estar en este lugar provoca que me remueva todo él interior y esa barra pegada con una sonrisa falsa por él hecho de no tenerte cerca se vaya y me hace sentirte cerca...porque aquí Matteo, aquí comenzó todo. Te extraño chico fresa, y te quiero.

-También te extraño chica Delivery, y re quiero no sabes cuanto.

-Matteo y...

-Luna, lo siento es mi papa, debo irme, pero te prometo que en estos días te llamare, te quiero mi Chica Delivery.

-Y yo mi Chico Fresa- dicho eso finalice la llamada.

•••

Narra Simón:

De nuevo Cancun, que contesto estoy. No veo la hora de patinar con Luna y hacerla reír mucho. Se que últimamente no a estado bien y aunque Luna siempre es fuerte es inevitable mantenerse bien. Le hace falta Matteo y aunque me cueste aceptarlo se que Matteo es para ella, y que juntos se completamentan bien. Y yo como su mejor amigo tengo que estar ahí para ella. Luna no es para mi, algún día se que encontraré a alguien para mi, sin nada mas para pensar me dirigí a la mansión.

-Hola Mónica

-Hola Simón, veo que llegaste, si te preguntas por Luna ya sabes como es, salio a patinar.

-Estamos hablando de Luna. No iba a aguantar mucho sin estar sobre ruedas.

-Si, es verdad pero se lo merece.

-No puedo creer la impuntalidad de Jazmín - se escuchó a lo lejos la voz de Ámbar haciéndose de repente su presencia en la cocina-Simon que sorpresa verte por aquí.

-Bueno vine de vacaciones y bueno acompañar a Luna, veo que no la estas pasando muy bien.

-Estoy llamando a Jazmín y no me contesta quiero salir. Simon vos que conoces Cancun a la perfección conoces algún shopping por acá cerca? Y un lugar donde se haga freestyle, quiero demostrar lo que puede hacer la reina de la pista.

-Claro que si Ámbar, si quieres yo mismo puedo llevarte. Hasta que venga Luna.

-Esta bien...antes dejame tomar algo y vamos, Monica me preparas un batido de cereza.

-Si señorita Ámbar

-No mejor de chocolate y crema

-Si señorita Ámbar un batido de chocolate y crema.

-Quien dijo de chocolate y crema? Sabes hacer de Mango?

-Si señorita, uno de mango en camino.

-Despues me lo llevas a mi cuarto Mónica por favor...Simón, termino y nos vamos.

-Si Ambar-Luego de volver loca a Mónica Ambar salio.
Ahora me queda esperar a que termine así la llevo a esos lugares que quiere, se que con Ámbar no hablamos mucho y si lo hacemos es lo justo y necesario. Pero no me molestaría llevarla a esos lugares solo es un detalle y no me gustaría que se pierda.
Fui y prepare mis patines y la estaba esperando en la sala a Ámbar, hasta que su presencia se hizo presente.

-Listo, pensaba en ir al shopping pero prefiero dejar eso para cuando este con Jazmín...Vayamos a patinar.

Sin nada mas que decir partimos rumbo a una pista al aire libre donde habían muchos patinadores, Ambar observó el lugar y se que se muere por ponerse sus patines y demostrar lo que sabe, se que ella habló con Luna el día de la intercontinental, y se que le va a costar cambiar, realmente creo que puede llegar a ser una gran persona. Ambos nos pusimos los patines, fue desde el banco hasta el centro de la pista atrayendo la mirada de la gente. Hizo un óvalo en el centro y, juntando las manos hacia arriba comenzó
De repente se hizo un silencio. 
Todo el mundo la miraba daba la sensación de estar flotando en el aire. 
Todos mirábamos expectantes Ambar tomó impulso. Abrió los brazos y comenzó a tirarse para atrás patinando así en un sólo pie.
Patino por los costados de la gente Como si se fuera a recorrer el lugar, pero en el último suspiro, dio un giro y volvió al centro de la pista primero levantando una pierna, luego la otra...era como ver a una muñeca de una cajita de música siguiendo el ritmo. 
Ninguno dejábamos de mirar a Ambar. Ella se había convertido en el centro de atención y era la que nos dirigía los ojos con sus movimientos. Había generado varios espectadores justo en ese momento saltó. Dio tres vueltas en el aire para volver a caer como una hoja seca que se desliza en el parque y aterriza.
Todos aplaudimos y ella sonrió en ese momento me miro.
Hizo un giro sobre si misma haciendo un trompo que se volvía cada vez mas lento más llegando así al final, se escucharon mas aplausos, debo reconocer que estuvo increíble, se acercó a mi tomo mis manos y  me llevo al centro, era evidente, quería que patinara con ella.