Historias Cruzadas »Alan Navarro.

Capítulo 35

Caminé hasta llegar a las puertas del instituto.

-¡COLOCA ESAS CINTAS ALLÁ!

-NECESITO QUE PRUEBES EL SONIDO.

-CUIDADO CON LOS CABLES.

Ésto era un completo desastre, había personas corriendo por todos lados, personas arriba de bancos, personas gritando...

¡Habían muchas personas!

-_______, al fin llegaste. -La profesora de canto apareció entre toda la gente, me tomó de la mano y llevó hasta un pequeño salón-

Todos los que se presentarían o harían algún acto estaban aquí.

-Hey castaña, ¿nerviosa? -Alonso apareció-

-Un poco, rubio. -Reí- ¿Tú?

-Mucho. -Rió ahora él-

-ALONSO, TÚ ROPA. -Una señora le gritó del otro lado del salón, ésta llevaba un traje en sus manos.

-Debo irme. -Se disculpó rápidamente y se fue-

Suspiré, mirando todo a mí alrededor.

-¿______? -Preguntó una chica de unos veintitantos años-

-Sí. -Respondí-

-Soy la encargada de prepararte, acompáñame. -Pidió-

Fui con ella hasta una silla, me sentó, sacó maquillaje y comenzó.

(...)

Maquillaje ✔

Ropa ✔

Accesorios ✔

Peinado ✔

Compañero de canto

Esperen, ¿Y Alan?

Volteé a todos lados.

-Hey. -Escuché-

Volteé.

Compañero de canto ✔

Estaba vestido con un pantalón ajustado negro y una camisa de cuadros gris abotonada hasta arriba, todo esto acompañado con unos Adidas blancos.

Estaba simplemente perfecto.

-Estás muy linda. -Alagó-

-Gracias, igual tú. -Sonreí-

-CHICOS, EN CINCO COMENZAMOS. LOS PRIMEROS SERÁN LOS BAILARINES. -Gritó alguien-

Suspiré ésto estaba por comenzar.

Salieron los bailarines y nosotros nos colocamos detrás del telón.

Han pasado todos los bailarines, los de instrumentos y Alicia, la cual está en el escenario.

Se escucharon los aplausos.

La misma señora de hace unos minutos entró.

-Alan, ______, su turno. -Indicó-

Él me miró y tomó mí mano.

Salimos.

La melodía de nuestra canción comenzó.

Alan, cantó su parte.

-Cuantas veces me he prohibido irte a buscar, que está vez será distinto, quedarás atrás... Pero soy el mismo y mis ganas de tí, pueden más que yo, pueden más que yo...

Terminó, era mí turno.

-Es una locura a t...

Me quedé callada.