Frente a mi puerta

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Abrí la puerta con entusiasmo esperando ver a mi radiante novio parado frente a mi puerta, me sorprendí al ver a un chico sonriente con su cara de inocencia al otro lado, no tenia idea de quien rayos era y por que estaba parado ahí mirándome como estúpido.

-Hola- me quede parada esperando que el chico reaccionara y dijera algo ademas de solo mirarme con esa sonrisa estúpida.

El chico por fin salio de su ensimismamiento y  sonrio ampliamente

-Kat cierto-

Cuanta familiaridad pensé mientras asentía confundida

-Lo siento, soy Dan, Daniel realmente, pero todos me llaman Dan- extendió su mano en forma de saludo

La estreche un poco nerviosa, no creía haberlo visto antes y era lo suficientemente paranoica como para saber como podría terminar esta escena, era fanática de las películas y sabia que cuando un extraño toca a tu puerta y sabe tu nombre solo podían ser dos cosas o ese tipo era el amor de tu vida o simplemente iba a asesinarte, ninguna de las dos me apetecía en este momento.

Lo mire esperando que explicara su asunto -Dan...- moví mis manos de manera circular para indicarle que continuara

El rió como tonto  -lo siento, es que eres muy bella y olvide lo que tenia que decir- 

- Oh, Gracias- dije evidentemente apenada

Si esta fuera una película estaba segura que este seria el inicio de una bella historia de amor 

-lo lamento eso fue muy directo ¿no es así?- bajo su cara apenada y tallo nerviosamente su nariz, ahora se notaba un ligero sonrosado en su piel blanca.

Rei -no diría que solo fue un poco, fue algo así como una bomba- hice el ademan de explosión con mis manos

Paso la mano por su cuello y miro en otra dirección -oficialmente estoy muy apenado-

-deberías- reí, el me agradaba, aunque seguía siendo un desconocido -y bien Dan- mi mirada exigía respuestas

-Mira empecemos de nuevo quieres- extendió su mano -Son Dan, conocido de Mike, vine a dejar la rockola para la fiesta-

Ahora todo tenia sentido, estreche su mano -bueno Dan mucho gusto- lo mire y el aun estaba parado ahí como tonto -me disculpas un segundo, no es que no confié en ti pero Mike dijo que el traería la rockola y solo quiero asegurarme de que no seas un asesino en serie, ¿te aprece si corroboro-

Se hizo hacia atrás -por supuesto,- alzo sus manos -verifica- me miro fijamente -es bueno que seas cuidadosa, estoy seguro que es peligroso para una mujer sola, no deberías dejar que cualquiera entre a tu casa y menos si piensas que es un asesino serial, que ha revisado cuidadosamente cuales son las entradas y salidas-

Su comentario me hizo erizar la piel, el tono serio y la mirada fija me hacían que me imaginarme muerta en una zanja, seguramente era un asesino obsesionado conmigo, aquí terminaba mi historia de amor.

El debió ver mi cara por que inmediatamente dejo de mirarme

-lo lamento te asuste verdad-- parecía consternado -solo bromeaba, supongo que no fue muy apropiado-

-ok- asentí y señale hacia adentro de mi casa -iré a verificar-

El se alejo bastante de la casa, aun distancia bastante prudente para que yo me sintiera un poco mas segura, yo cerré la puerta y puse la llave por si  acaso era un asesino, si sabia que eso no impediría que me matara el ya había afirmado haber revisada toda mi casa y las maneras en como entrar "mi paranoia", solía dejar a mi imaginación volar demasiado lejos.

La amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora