Capítulo 12

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Lou🍑: Harry

Lou🍑: Qué haces?

Hazz: Miro mi techo

Hazz: ¿Por qué?

Lou🍑: ...

Lou🍑: Qué divertido, lamento interrumpir

Lou🍑: Porque te quería invitar a venir a mi casa

Lou🍑: Pero estás tan ocupado, así que no importa

Hazz: Estoy corriendo, esperame

Harry se levantó de manera repentina de la cama. Estaba descalzo, así que gimió levemente por el contacto frío con el suelo.

No fijó si su peinado estaba en orden, serían segundos que perdería junto a Louis. Ese tiempo era oro.

Condujo rápidamente hasta llegar. Gracias a Dios encontró un lugar donde aparcar el auto, Nueva York era la ciudad más difícil donde estacionar.

Un poco ansioso bajo al auto y toco tres veces la puerta del castaño. Era una bonita casa.

Louis se encontraba recostado en el sillón, esperando a que su amigo llegara.

Apenas pasaron algunos minutos, y escuchó tres golpes en la puerta
Vagamente intentó levantarse, no podría ser Harry ¿verdad?

Sus ojos se abrieron como platos al notar al rizado frente a él. Qué mierda.

- En verdad te tomaste enserio lo de venir corriendo.

- En realidad, vine en auto. Quería llegar lo más antes posible - le sonrió.

- Aún así, ¿a qué velocidad venías? - negó con la cabeza y rió -. Da igual, ven pasa - dijo mientras hacia un ademán indicando que entrara.

El ojiverde pasó un poco tímido. Siempre se ponía así en casas ajenas. La casa de Louis era hogareña, daban ganas de pasar la navidad allí.

- Linda casa - murmuró.

- Oh, gracias - agradeció con una leve sonrisa - Fue decorada por mi madre, así que... Prácticamente este es su estilo- hizo gestos con sus manos -. ¿Quieres tomar algo?

Harry asintió. El castaño le hizo señas para que lo siguiera y se dirigieron hacia la cocina.

Mientras Louis sacaba dos latas de coca-cola Harry seguía viendo la casa. Estaba encantado con todo, era como la casa de su abuela. O así la recordaba.

Su vista se dirigió hacia un portarretrato colgado en la pared. Estaba Louis de pequeño con un diploma entre sus manos, la pequeña niña que estaba a su lado debía ser su hermana.

- Que guapo, bebé -rió.

- Siempre ha sido así, por favor - siguió su sonrisa -. Tengo muchas más fotografías, por si quieres comprobarlo.

- Estaría encantado- recibió la lata de bebida.

El ojiazul se dirigió hacia el ático en busca de algunos álbumes.

No debía buscar mucho, unas semanas atrás ya había revisado las fotografías. Tomó unos cuantos y bajó.

Hizo una seña con la cabeza a Harry para que lo siguiera, quien se encontraba al pie de la escalera.

Entraron a la sala, y dejó caer en una pequeña mesa lo que llevaba en sus brazos.

- Estos son algunos, puedes elegir el que quieras.

dirty texts - LARRY STYLINSON -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora