Capítulo 15

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- Buenos días, clase - se oyó la voz de la joven entrar.

La profesora Mills enseñaba arte. Era la más amada por toda la secundaria, ya que tenía carisma y era joven, por lo que se entendía mejor con los alumnos.

La rubia sacudió su vestido y comenzó a escribir en la pizarra. "¿Qué es arte?"

- Sé que ya todos se han cansado de aburridos trabajos sobre la historia del arte y todo eso. Por eso, hoy haremos algo diferente. ¿Harry, me ayudas?

El rizado asintió repetitivamente y fue hasta ella para recibir las fotocopias. Los repartió uno por uno, sonriendo.

- Señora Mills, tengo una duda - frunció el ceño Sam.

- Sé que tengo casi treinta, pero no me trates de señora, suena feo - rió -. Christal, te lo ruego.

- Christal - el rubio repitió -, ¿a qué se refiere con "qué es el arte para nosotros"?

- El trabajo del día martes consiste en traer una fotografía o pintura de aquello que consideremos "arte".

Louis giró instantáneamente su cabeza hasta donde estaba Harry, quién escuchaba atentamente.

- Por ejemplo, para mí, arte es definición de perfección. Entonces probablemente traiga una foto de Beyoncé - todos rieron.

El ojiverde jugaba con sus dedos, pensando en, probablemente, la fotografía que traería la próxima clase.

- Perfección, esa sensación de satisfacción, felicidad, admiración al ver algo. ¿Ya tienen una idea?

- Si, la tengo - susurró Louis captando la atención del rizado.

(...)

- ¡De ninguna manera! - se sonrojó Harry.

- Vamos - rió -, sólo serán unas fotos.

- No puedo creer que me hayas traído hasta éste lugar sólo para un trabajo. ¡Ni siquiera tengo algo que ver!

- Claro que sí, para mí eres el concepto de perfección. Para mí eres arte - sonrió hacia él-. Así que mueve tu trasero que te sacaré unas fotos.

- Woah, que cursi - Louis rodó sus ojos y lo golpeó levemente.

El rizado trató de calmar su risa y sonrió hacia Louis quién se concentraba lo más posible para sacar una buena toma.

- ¿Listo? - preguntó avergonzado.

- Si modelaras, dejarías en la ruina a todas las modelos de Victoria's Secret.

- Ya - rió -. Me gusta este lugar, ¿por qué me trajiste aquí?

Louis tragó saliva.

- Ehm... - ¿Debería contarle? - Y-yo. - bajó su mirada y jugó torpemente con sus dedos.

- Puedes decirme.

- Aquí, solía venir con mi padre cuando era pequeño. Era muy divertido, ¿Sabes? Siempre lo consideré un lugar realmente hermoso; por todas las... olvídalo, ya no es importante. - sorbió disimuladamente su nariz.

- Puedes pedir que vuelvan a hacerlo.

El castaño rió sin gracia.

- No es tan sencillo.

- Apuesto a que si se lo pides aceptará. - sonrió calidamente.

- No aceptó cuando le pedí que no se marchara.- quebró en un llanto desgarrador y cubrió su rostro al instante.

¡Tragame tierra!; era lo único que Harry se repetía en su cabeza, ¡¿Por qué no cerró su boca?!

Se acercó cuidadosamente al cuerpo del ojiazul, y lo envolvió con sus brazos. Besó su cabello y dio leves caricias a su torso.

- Nos abandonó cuando yo tenía seis años. Lo amaba, le escribía cartas cada día de cada maldita semana; haciendo miles de preguntas. - presionó sus dientes para controlar sus ira - ¿Sabes cuántas cartas fueron respondidas? - sollozó y respondió al instante - Ninguna. Jamás quiso saber más de mi.

- Lou, - Louis no era el único que lloraba - No llores por ése imbécil. Es un idiota, ¿Quién podría abandonar a un pequeño tan dulce como tú? Ese hijo de puta no apreció a, quizás la única cosa buena que había logrado.

- Durante tres años, venía a éste lugar, muchas veces por semana. Pescaba y hacía todas las actividades que compartíamos juntos, fingía que aún estaba a mi lado... Pero no era así. Tal vez lo hizo porque yo no lo merecía.

- Te mereces todo y más. No pienses que no lo vales, porque lo haces.

- Es que a veces no entiendo. Si él me abandonó, entonces hay algo mal conmigo.

- No pienses en él, piensa en todos los que se quedaron. Tu madre, ¡incluso Mark! Incluso yo - susurró la última parte, pensando que Louis no lo había hecho.

- Incluso tú - repitió y Harry sonrió.

- Te amo - admitió e inmediatamente llevó ambas manos a su boca -. Lo siento, en verdad lo siento.

- Está bien - el castaño trató de calmarlo.

- Perdoname, prometo no volver a hacerlo. Puedes pegarme, lo merezco - habló rápido.

- Harry...

- Haré lo que sea, sólo por favor no dejes de hablarme, por favor. Moriré si lo haces - dijo nervioso.

- ¡Harry! - chilló captando su atención -. Yo también te amo - rió.

Literalmente; la boca del ruloso cayó. ¡Esto no era real! ¿O si?

Louis aprovechó su estado de shock, escondiendo su rostro en su pecho pecho y abrazándolo fuertemente.

- Te amo. Y tú jamás me dejarás, ¿Verdad? - elevó sus preciosos zafiros.

- Jamás - besó su cabello, manteniendo sus labios allí por varios segundos. El más bajo apreció las saladas gotas golpear su corona.

Sí, esto sin dudas era real.

dirty texts - LARRY STYLINSON -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora