Capitulo 2

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   La mini yo estaba sentada en el piso, reproducía con una grabadora la voz del chico de los ojos verdes y después la de el chico punk-rock;  había decidido decirle así ya que los pocos días que lo había visto lo veía con ropa oscura y sus pleyeras tenían el logo de alguna banda. En los últimos tres días había cambiado en algo, pero no supe que era hasta que hoy entro a la cafetería sin su gorro de lana; había teñido su cabello de un rojo llamativo, no se veía mal, es mas le quedaba muy bien ya que su piel era blanca, de no ser así le habrían hecho bullyng hasta por nacer. Pero nadie se metía con aquel chico extraño.

   -¡Ten cuidado! -gritó Calum cuando casi lo pico con el tenedor al intentar robarse mi pudin.

   -Sabes que no tienes que meterte con mi comida- dije quitando el tenedor y viendo las marcas que había dejado sobre la superficie de madera. Apoyé mi espalda en el pecho de Calum mientras Ashton se sentaba a mi otro lado.

   -Trasferirán a mi prima -nos dijo comiendo unas uvas. Su mirada se poso en mi pudin sin comer y estiró su mano para tomarlo.

   -No -dije dándole un manotazo- caca.

   -Deja de golpearnos -dijo Ashton y su estúpida risa se escuchó por toda la cafetería. Los chicos de primer año que pasaron por nuestra mesa se detuvieron unos segundos para verlo reír. 

   -Circulen que estorban -dijo Mirna a la espalda de los chicos, Fernanda venia detras y ambas se sentaron frente a nosotros.

   -Que no comas no quiere decir que bajes de peso -dijo Fernanda dándole una gran mordida a su hamburguesa, mi boca se hizo agua al instante al ver como la catsup resbalaba por los lados de esta-. Mirame a mi -comento con su boca llena- como lo doble que tú y soy delgada.

   -Sí- dije atravesando mi mano sobre la mesa para robar sus papas fritas -, pero yo masticó antes de hablar- dije antes de comerme las papas fritas y Ashton volvió a reir. Nuevamente el comedor nos miro por aquella risa escandalosa, agh, cuanto odia su risa en ocaciones.

   Miré hacia donde estaba el chico punk-rock y solté un bufido ya que era él único que no miraba hacia la mesa.

   -¿Que haremos después de clases?- les pregunté a los chicos abriendo lentamente mi pudin y viendo la cara de Calum y Ash por no ser suyo.

   -Quiero ir a la libreria- dijo Fernanda con la boca llena de comida, mis comentarios siempre se los metía por el culo.

   -Sí -dije con pudin en mi boca, tenia días queriendo ir a comprar un libro, pero no me gusta ir sola a Gonvill.

   -"Pero yo masticó antes de hablar"- me imito Calum con una voz demasiado aguda.

   Casi moría ahogada con él pudin que estaba en mi boca, después de varios intentos de tragarlo comencé a reír, mi estúpida risa de foca sonó tan fuerte como la de Ashton y, otra vez, el comedor entero nos miraba. Pude ver al chico punk-rock mirando hacia nuestra mesa con nachos en la mano, una media sonrisa cruzo su rostro por unos segundos y  mis mejillas comenzaron a calentarse.

   La campana sonó y Calum, Fernanda y yo nos dirijimos a nuestra ultima clase. Era la clase mas aburrida de todas y la profesora me odiaba. Durante toda la hora me dedique a hacer dibujos sin sentido en la ultima hoja de mi libreta, jugaba al gato con Calum e incluso al basta silencioso.

   La campana volvió a sonar después de lo que parecía una eternidad y todos comenzaron a salir. Yo me encontraba en una posición algo extraña, tenia él tobillo de mi pie izquierdo sobre la rodilla de Calum y mi brazo estirado ya que quería golpear a Fernanda y ella esquivaba mis cachetadas.

El chico Punk-RockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora