Capitúlo 4

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   -Voy a tu casa ahora mismo- gritó la voz de Calum a travez del teléfono y cortó la llamada.

   Había una mescla de sentimientos dentro de mi, conecté mi teléfono a las vocinas y pusé a The Killers, sonaba en aquel momento Read My Mind, esa era mi canción favorita, no sabía que significaba, nunca me había interesado el traducirla por el hecho de que podia escucharla en cualquier momento, no importaba como me sintiera, aún así le encontraba todo el sentido del mundo.

   Me dejé caer en la cama viendo al techo, tocaba con delicadeza mis labios. Nunca había pensado que me gustara un chico como él, siempre había salido con chicos lindos y sociables, me gustaba por que salia a fiestas y lugares muy concurridos. En cambio me gustaba más el estar con Michael, el unico lugar concurrido donde estabamos ambos era la cafeteria y nunca estabamos solos, siempre estaban mis amigos con nosotros. Pensé en aquello un momento, Michael siempre se sentaba solo y desde el día que nos acompañó a la libreria siempre estaba con nosotros, al principio pensaba que era por que le agradabamos, pero ahora me daba cuenta de que no estaba ahí por todos.

   -Buenas tardes señor Weasley- gritó Calum entrando a la casa y subiendo a toda prisa las escaleras, no pude evitar reir bajo por el hecho de que después de tantos años para él esta también era su casa. La puerta de mi habitación se abrió y giré un poco la cabeza para verlo. Calum se encontraba plantado en la puerta con un brillo extraño en los ojos, entró y cerro con cuidado la puerta-. Te haré el amor, no hagas mucho ruido.

   Se sentó a mi lado y comenzo a hacerme cosquillas, por muchas razones era mi mejor amigo y una de ellas era su estupidez en momentos random. Mis carcajadas debian de escucharse hasta abajo por que mi padre subió las escaleras y abrió la puerta del cuarto. Nos encontró en una posición muy extraña, Calum se encontraba sobre mi con una mano en mis costillas y la otra en una axila, yo me encontraba con las piernas flexionadas de una manera extraña.

   -Llegó esto- nos dijo un poco incomodo y extendiendo una caja de pizza.

   -Gracias señor Weasley- dijo Calum en la misma posición. Mi padre nos miro aun incomodo-. No es lo que parece -dijo Calum por fin quitandose de arriba de mi y yo reí bajo.

   -Oh- solo dijo mi padre dejando la pizza en la cama-. Pero preferiria que fueras tú al chico de tatuajes que te acompañó a casa.

   Después de decir eso salió de la habitación. Yo me habia quedado completamente helada, papá me había visto besar a Michael y si él era el chico de los ojos verdes eso se convertia en un problema, Calum sin embargo no le dió importancia y solo se dedico a comer de la pizza.

   -¿Quieres?- me pregunto y yo tome un pedazo, no por que tuviera hambre, sino por que solo queria hacer algo.

   Nos comimos en silencio la mayoria de la pizza, me parecia algo extraño por que no tenia nada de hambre, solo lo hacia para mantenerme ocupada, no estaba segura si queria hablar sobre lo que había pasado o no.

    -Desembucha- dijo Calum tomando otra rebanada de pizza,  cruce mis piernas sobre el colchon y lo miré.

   -No se a que te refieres- dije terminando mi rebanada de pizza.

   -Vamos, no soy estupido- dijo Calum y lo miré con una ceja levantada-. Me llamaste diciendo -se aclaro la garganta- "Tengo algo que contarte" - su imitación de mi había mejorado con los años lo cual me hizo reir nuevamente-. Y ¿un chico con tatuajes te acompaño a casa? -me miró con una sonrisa.

   Sonreí sonrojandome un poco y tomé la ultima revanada de pizza. Miré a Calum un segundo y lo golpee con la pizza.

   -¿Que te pasa? -me preguntó riendo y quitando el poco tomate que quedó en su mejilla.

El chico Punk-RockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora