— Bien! Me voy! Nos vemos en la tarde mamá, papá, chicos — exclamaba el pelinegro mientras salía de su hogar, sintiendo el peso de el día lunes sobre sus hombros, tan, tan, tan pesado, en especial porque era la semana de exámenes. Al bajar la colina, se pudo dar cuenta de ese chico, el casi imposible de no reconocer. Hinata Shoyo. Un chico perfecto en todos tus ámbitos, casi todos. Sus notas no eran un ejemplo, aun menos su comportamiento, pero si su carisma y personalidad tan sonriente y positiva, molestando de sobremanera a Tobio. ¿Porqué le molestaba?, simple. Lo encontraba de lo más falso posible, no pudiendo creer que, como un chico puede andar sonriendo las 24 horas de el maldito día!. El pelinaranjo siempre andaba rodeado de chicos, los cuales bromeaban y jugaban con el, agradando hasta los profesores. Pero Kageyama no era imbécil, creyendo que esa faceta de el chico, era un simple engaño. Quizás su verdadera personalidad era un mierda y si fuera por el tomaría a patadas en el culo a todos esos chicos que le rodeaban receso a receso.... No, espera. Ese era el.
Siguió caminando detrás de aquel chico, pudiendo notar lo pequeño que era, sabiendo eso, pero no creyendo que de verdad era tan enano. El caminar de el era lento, haciendo fastidiar a Tobio, ya que, se estaba demorando mucho. Le adelantó sin más, pero algo le alarmó. El sonido de un sollozo, agudos y poco audibles, pero captables si pasaba tan cerca. Giró para encontrarse con ese chico que sonreía, llorando destrozado, pudiendo apreciar un rostro que nunca había visto en el.— Estas bien? —.
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No sabes nada, absolutamente nada.
FanficLas noches son frías, al igual que su actitud y su caminar. El día es cálido, igual que el pequeño. El sol tiene toques naranja y amarillos, como sus cabellos. Pero el invierno cae sobre sus presencias y uno de ellos se tendrá que adaptar. "No sa...