Gato callejero ✄ Vkook

I

En la fría ciudad de Seúl, un callejero rebuscaba en busca de nuevos almacenes de comida. Pero ya unos compañeros suyos habían saqueado parte del botín, así pues tenía que a profundizar aquellos vecindarios hasta llegar a unos muchos más bonitos.

Un empujón y algunas mordidas bastaban para que los tachos de basura caigan y pueda escoger el buffet del día ¿pescado? ¿pollo? ¿qué desea madam?

Con el botín entre las patas, aquél gato café comienza a correr, algunos vecinos de la zona notaron la travesura que hacía, arrojándole algunos improperios.

— ¡Fuera de aquí gato chusco! —

Poco daño le hacía aquellas palabras,  al cabo de unos días volvería a hacer lo mismo. —Qué humanos para más tontos— repetía con desdén.

Subiendo a los tejados de aquel vecindario, pudo observar la hermosa vista, las estrellas resplandecían acompañado de la luna llena que esa noche vislumbraba.

Aquel gato amaba de su libertad, sin ataduras y sin responsabilidades. Y sobre todo, sin un dueño humano por el que tenía que rendirle cuentas. Pues si bien es cierto, había problemas con las municiones de comida, se las podía arreglar.

Pero en lo más profundo de su ser, extrañaba, añoraba por algún humano que le sobase las orejitas, que pasase su mano por todo su pelaje, soltando algunos ronroneos. Aunque no lo admitiría fácilmente.