Suspiros

Capítulo 7

Estoy en el bosque. Un lobo me persigue. Corro lejos a través de los árboles, pero el lobo me alcanza y tropiezo.
Se coloca coloca encima mía y me mira fijamente con sus ojos verdes mientras abre la boca.
Algo suena detrás de mí. El lobo lo ve y sale huyendo.
Me levanto y veo a una chica, sus ojos color acaramelado brillan y está levitando a unos 20 centímetros sobre el suelo.
"No,no,no".
Corro en otra dirección hasta que alcanzo el río, y veo a una niña pequeña. De unos siete años diría yo. Está moviendo delicadamente las manos y un gran chorro de agua se dirige hacia el cielo.
"Tengo que salir de aquí".
Un hombre aparece entonces a mi lado, con los dientes afilados y una sonrisa malévola. No me puedo mover. Los miembros no me responden. Sus ojos azules me hipnotizan.
Se acerca a mi como si me fuera a besar y...
Me despierto exhausta y moviendo los brazos.
La lámpara se balancea como un columpio a la vez que todas las luces en mi habitación parpadean.
Cuando me relajo, lo mismo hace la lámpara.
"Es un sueño ¡Solo un sueño!"
Esto se repite durante días y cada vez que me despierto, algo raro ocurre.
"No entiendo nada... Parece que empiezo a creer lo que los Hunter me dijeron".
"No puedo aguantar esto. La cabeza me va a explotar"
Solo hay un lugar en el que puedo encontrar respuestas. El bosque. Esta vez me llevo un bañador.
Camino hasta el lago y nado hacia la gran piedra del centro.
Me siento allí por lo que parecen horas, hasta que él aparece.
En cuanto llega al claro, me ve. Saluda levemente con la mano y se zambulle en el agua para llegar a mí.
Se sienta a mi lado.
-Hey, parece que te ha gustado este sitio. La... gente no suele venir por aquí.- "Y tanto que no... Si no, todo el mundo sabría demasiado". Me fijo en sus ojos. Color caramelo, casi tan intensos como los de los Hunter.
- ¿Estudias allí?- "Por favor, contesta". Me muerdo la lengua.
-¿Allí donde?
-No hagas como si no lo supieras- "Si me equivoco, esto puede ser realmente desastroso"- ¿Qué eres?
-Bien, así que eras tú. Lo suponía.- lo miro extrañada "¿De qué habla?"- Ann
Y Eli, las gemelas. Ellas, sintieron algún tipo de energía el día que viniste aquí corriendo y te chocaste conmigo... Por segunda vez- dice esto último con una ligera sonrisa que hace que me sonroje de vergüenza, pero él sigue sonriendo- El primer día también la sentí. Por eso me fui. Creía que eras peligrosa. Tienes un aura muy poderosa ¿Qué eres?- "¿Qué soy? Ni siquiera yo lo sé".
-Yo he preguntado primero- digo para evitar responder. Y me dedica otra sonrisa. Su sonrisa es... Preciosa.
-Vale. Brujo. Aunque el término en si no me hace mucha gracia. Soy un cuarto de hada también. Te toca- "Genial".
-No lo sé- me mira incrédulo- Es verdad, no lo sé. El Sr. Hunter me habló de ello pero todavía no logro entender nada de esto.
-Conoces a los Hunter - puedo ver seriedad en su rostro por un momento, pero se esfuma y una sonrisa pícara empieza a brillar en su rostro- Así que eres de las que necesita ver para creer, ¿eh?
- Se podría decir que sí- se levanta de golpe "¿Qué va a hacer?"
Alza una mano a la altura de la cintura, y empieza a mover su dedo índice haciendo círculos mientras mira al agua fijamente. Después de unos segundos, una masa de agua comienza a elevarse sobre el lago.
"Esto es imposible"
No puedo creerlo. Debo de estar alucinando.
Sigue moviendo el dedo hasta formar un pequeño tornado de agua que se acerca hacia nosotros.
Cuando llega a unos escasos cinco centímetros de mi cara, y puedo hasta sentir las gotas en mis mejillas, cierra el puño, y el agua vuelve a su lugar, creando ondas en el lago.
-Espero haberle hecho un favor a los Hunter mostrándote la verdad. Descubre lo que eres, Bianca. Puedes entrar en la escuela cuando estés lista- "yo no voy a ningún sitio. Aunque... Puede que quiera saber más"- Solo piénsalo. Ven aquí cuando quieras hablar.- "Y...¿cómo sabrá que estoy...?"
Antes de que pueda terminar de pensar en la pregunta, me dice:
-Siento tu energía desde cualquier punto del bosque- "¿sentirme?"- Habilidades de brujo- me regala una sonrisa y se va nadando. Sale con gracia del agua y luego, desaparece entre los árboles.