Capítulo 9

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-Oh, vamos, Clara... Prueba con Miranda. No puedo decirle nada a Lucas. No querrá hablarme... ¿Por favor?
-Vale, está bien. Pero no te prometo nada.
-Gracias, gracias, gracias- le doy un abrazo y me voy a continuar con mi día.
                     ⚜️⚜️⚜️

Han pasado dos días y Clara ha cumplido su palabra. Ha conseguido que Miranda hable conmigo.
Estoy andando, caminando hacia su casa.
Por supuesto, Clara me ha asegurado que él no estaría allí esta tarde, así que no me importa acercarme a hablar con ella.

Al entrar en el salón, veo que casi toda la familia está allí reunida. Emily, el Sr. Hunter, Miranda, Derek y Clara.
El Sr. Hunter es el primero en hablar:
-Es un placer volver a verte aquí, Blanca. Te ruego que perdones a mi hijo por su comportamiento. A veces puede ser muy... temperamental. Toma asiento por favor - señala un sillón vacío y me siento en él.
-Bien, he escuchado que quieres ir a ver a la Srta. Sellers- supongo que esa es Charlotte- y por lo que sé, hay que ser sobrenatural para concertar una reunión con ella. Así que, estamos aquí para ayudarte a averiguar tus dones.
Sé que empezamos con mal pie, pero tenemos que estar todos unidos. Más unidos que nunca- Dice esto último para todos.
"Puede que haya pasado algo de lo que no me he enterado."
-Sr. Hunter, creo que tengo una idea de lo que puedo ser.
Les cuento todo lo ocurrido en la roca y también sobre Adam. Puede que omitiendo ciertos detalles...
Aunque ellos ya estaban informados sobre Adam, claro.
-Magnífico. Es un buen lugar para empezar. Miranda, llévala al sótano y ayúdala a probar sus habilidades. Yo bajaré en un rato. Derek, tú a mi despacho por favor.
Derek se levanta del sofá con un resoplido y pasa justo a mi lado, sin mirarme.
Clara me guiña un ojo para darme ánimo. No sé cómo agradecerle todo lo que está haciendo por mi. Es la que mejor se ha portado de todos. Siempre tiene una sonrisa para todo el mundo.

Miranda avanza por los largos pasillos hasta llegar a una pequeña puerta metálica escondida detrás de un gran tapiz. Dibujado en él, hay una especie de árbol con cuatro ramas enormes; cada una con un elemento grabado en el extremo.
Me invita a entrar con la mano.
-Vamos, es hora de trabajar.

Bajamos por unas estrechas escaleras hasta una gran habitación con paredes de hormigón y una gran colchoneta azul que ocupa la mayor parte del suelo en la zona central. Me fijo en que a lo largo de una de las paredes, hay  varias puertas abiertas:
Un gimnasio lleno de aparatos, un recorrido de agilidad, y varias salas más que no llego a ver bien desde aquí.

Me lleva al vestuario.
-La taquilla de la esquina es la mía. Puedes coger ropa de ahí.
- Gracias.
- No hay tiempo para eso, ¡corre!
Me pongo unos pantalones deportivos grises y un top blanco ajustado, quizás demasiado ajustado para mi, que deja mi barriga al descubierto; me recojo el pelo largo y castaño en una cola alta, y me calzo unas deportivas de Miranda. Se me salen un poco, pero me las ato con fuerza para disimularlo.

-¡Vamos! ¡Vamos!- He corrido unos 15 kilómetros en la cinta del gimnasio en menos tiempo del que cualquier persona normal podría y Miranda sigue insistiendo en llevar mis capacidades al límite.

No para hasta que llego a los 30km.
Nunca pensé que podría correr tanto y estar tan solo un poco cansada.
Nunca pensé que podría llegar a hacer esto. No puedo creer que mis "habilidades" hayan estado dormidas todo este tiempo.
- Bueno, parece que tienes resistencia. Un punto para los vampiros ¡Bien!- intenta imitar a una niña pequeña y consigue sacarme una sonrisa.

Después del gimnasio, me lleva a la "sala de la muerte" como la llama ella.
Comprobamos que la agilidad es otro de mis dones, aunque me llevo unos cuantos golpes de pelotas de tenis y unos cuantos moretones.
Pasamos de sala en sala, probando todo tipo de ejercicios.

Al final, entramos en una habitación mucho más pequeña que las anteriores, con una especie de asiento, y unos complejos ordenadores.
Me siento en el sillón y Miranda coloca unos imanes a lo largo de todo mi cuerpo. Enciende el ordenador y manda descargas eléctricas a diferentes partes de mi cuerpo.
Las primeras hacen que me muera de dolor, pero a medida que va subiendo de intensidad, aprendo a bloquear la electricidad.
-Bloqueo de dolor, habilidad de hadas y vampiros.
Se acerca a mi con un cuchillo y hace un corte superficial en mi mano. Escuece, pero para mi sorpresa, se cura al instante.
-Em... lo siento. Era solo para asegurarme.
- No, está bien. Terminemos con esto de una vez.
En la siguiente sala, Miranda estudia mi cerebro y mis patrones, en busca de otros dones.

Cuando el Sr. Hunter llega, Miranda corre hacia él y empieza a hablar sin parar:
- 4 de 5 por ahora. Es impresionante. Velocidad, resistencia, agilidad, bloqueo, y nada de malos humos de lobo.
Estudiando los patrones he encontrado conexión con la tierra y posible predisposición a la magia. Esto quiere decir, que podría llegar a pertenecer hasta a 3 grupos diferentes.
- Vaya, impresionante. Buen trabajo- se dirige a mi y luego a Miranda.- Prueba con la lucha cuerpo a cuerpo. Un par de horas más. Tengo que terminar unos asuntos arriba y luego la llevaré a casa.

Miranda me enseña técnica básica durante la primera hora. Aprendo a bloquear los golpes y a lanzar alguno. No había hecho esto en mi vida, pero parece como si lo llevara dentro, así que no tardamos mucho tiempo en empezar a practicar.
-¿Qué le dijiste a mi hermano?- su puño avanza hacia mi cara y lo esquivo por los pelos.- Lleva un tiempo de mal humor y, por lo que escucho, eres tú la razón.- lanzo un golpe que ella evade con demasiada facilidad.
-Parece que a tu hermano le divierte todo el mundo. Le vendría bien un poco más de humildad.
-No te voy a negar eso.
Reímos a carcajadas y le cuento todo mientras los golpes llueven de un lado a otro de la alfombra.
- No te sientas culpable. Se le pasará.

Paramos un poco a beber agua mientras seguimos charlando.
Me cuenta cosas sobre el internado, la Srta. Sellers, las diferentes habilidades... y como parece muy interesada,  yo le enseño lo que es un día normal de instituto para cualquier persona normal y corriente.
Creo que una parte de ella desearía poder tener una vida normal.

Cuando estamos a punto de volver a luchar, escuchamos el ruido de la puerta abriéndose y alguien baja por las escaleras.
En cuanto me ve riendo con su hermana, se gira de golpe y empieza a subir de vuelta otra vez. Pero Miranda, con su velocidad de vampiro, corre hasta ponerse delante suya, cortándole el paso.
-Me parece que tú te quedas- le dijo con una mirada dura y desafiante.
-Te odio hermanita.- su sarcasmo es muy frío aunque a ella no parece importarle en absoluto
-Lo sé, y eso es lo que me gusta de tí.- le ya un toquecito en la nariz y sin que yo pueda siquiera verlo, el ya ha agarrado la muñeca de Miranda con fuerza y la mira con agresividad.

Miranda se suelta y va sonriendo, ignorando a su hermano y  cerrando la puerta detrás de ella.
ucas se acerca a la alfombra con el rostro serio.
Durante un momento ninguno de los dos sabe bien qué decir. Pero es el el primero en romper el hielo

-Está bien, veamos lo que has aprendido.
Se quita la chaqueta y se pone en posición de ataque.- Esto va a ser divertido
"Esto no va a ser NADA divertido"
Los dos descargamos con rabia sobre el otro, pero él es mucho más fuerte que yo y su técnica es perfecta.
Me suelta un puñetazo en la barriga, y a la vez, pone el pie detrás del mío y caigo de golpe.
Ya en el suelo, le agarro de la pierna y su cabeza golpea inesperadamente la alfombra. Esa no la esperaba. Lo he pillado desprevenido pero no parece dejar mucho tiempo para la confusión.
Se gira antes de que pueda darme cuenta y se coloca encima de mí con sus manos en mis brazos, inmovilizándome. Ahora sí que no puedo hacer nada. No puedo moverme ni deshacerme de su agarre.

Se hace el silencio.

Solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas, nuestros pechos subiendo y bajando y él se acerca más y más y más...
Pero en seguida se levanta de un salto, sin ni siquiera ayudarme a ponerme de pie.
-No está mal para el primer día.
Coge una toalla y una botella de agua y se dispone a irse.
Miranda y el Sr. Hunter entran justo cuando Lucas se dirige a la puerta.
-Papá- agacha la cabeza con seriedad en forma de saludo.
-A mi despacho, ¡ya!- lo susurra pero estoy segura de que  lo ha escuchado perfectamente.
Luego se dirige a mi:
- Muy buen trabajo para ser la primera vez- se escucha el portazo de Lucas pero lo ignora.- Miranda se ha ofrecido a llevarte mañana a "South Trees". Por fin podrás conocer a la Srta. Sellers. Puedes ducharte aquí si quieres y luego, vuelve a casa a descansar. Miranda irá a recogerte mañana después de tus clases.

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2018 ⏰

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