Capitulo 13

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—¿Entonces?

—las siguientes cosas son... Muy tontas —conteste sin mirarlo a los ojos. Estaba embobada con la perfecta vista que tenia desde su balcón.


Respire profundo y deje que mis pulmones se llenaran con el aire puro de Londres—lo demás no es tan necesario
—Solo decime que es —pidió mirandome a los ojos.

—Después... Ahora tenemos que ir a dar una vuelta —me levante del piso y el extendí una mano, el la tomo y se levanto con mi ayuda.

Suspire mientras salíamos del departamento en completo silencio. Llegamos a la recepción y seguíamos sin decir ni una palabra.

—Tendremos que tomar un taxi, ya que mi auto aun esta en USA

—Podemos caminar —opine. Liam se quedo pensando un rato—hay que hacer un poco de ejercicio amigo, mira estos brazos aguados —me burle pellizcando sus grandes y fuertes brazos que me encantaban, no estaban aguados, para nada.

—Eso no es cierto, estoy muy musculoso —levanto su brazo y me enseño sus músculos. Yo reí.

—Por supuesto "la roca" pero iremos caminando

—No quiero —murmuro—todo esta muy lejos de aquí

—De acuerdo, no vengas —empecé a caminar de frente, sabia que Liam no me dejaría sola.

—Sos mala conmigo —se quejo mientras caminaba a mi lado. Sonreí y lo abrace con un brazo por la cintura mientras seguíamos caminando.

—Siempre decis eso, pero sabes que no es cierto —el rió suavemente y paso una mano por mis hombros.

—Lo que pasa es que sabes que puedes hacer lo que quieras conmigo

—No te queda de otra —reímos— ¿Llueve mucho aquí?

—Si, siempre llueve ¿Por qué? —pregunto. Yo estaba recordando el siguiente punto en la lista:
"tener un baile romántico bajo la lluvia" por supuesto no se lo iba a decir a el porque se sentiría incomodo.

Somos amigos, no podemos tener bailes románticos.

Claro, eso es lo que el piensa.

—Solo preguntaba, por cierto, ¿A donde me llevas?

—No lo se, ¿Quieres ir a conocer el reloj grandote de cerca?

—¿Reloj grandote? —nos reímos. ¿Como podía ser tan tierno? —por supuesto que quiero, pero espera ¿Tenes una cámara?

—No, no tengo ¿Quieres que compremos una? —le iba a decir que si hasta que recordé un pequeño detalle. ¿De que me serviría tomar fotos?

—No, olvida que pregunte eso, ni siquiera lo ocupo —Liam pareció entender porque suspiro y me abrazo mas fuerte.

¿Les conté lo segura y cómoda que me siento con su brazo alrededor de mi? No quiero que me suelte nunca. Y no es por ser loca psicópata, obsesionada o algo, pero cualquiera que nos viera pensaría que somos una pareja feliz. Y eso me gusta, porque parece que en Londres esta alguna maquina de chicas bonitas y andan todas sueltas por las calles.

La mayoría se le quedan mirando a Liam, pero ¿Quien gana? ¡Yo! ¡Yo lo tengo abrazado y ellas no! Bien dicen que la suerte de la fea la bonita la desea.

Caminamos por las calles de Londres abrazados y en un silencio para nada incomodo.
Todo era hermoso, las calles, los edificios, las cabinas telefónicas, los paisajes, los camiones rojos de esos que salen en Harry Potter, hasta el aire se sentía limpio.

Y aunque desde el departamento de Liam el Big Ben se veía cerca, tuvimos que caminar cerca de 15 minutos para acercarnos. Mi corazón empezó a palpitar fuerte en mi pecho. Estábamos a una calle del Big Ben, y yo me sentía en un sueño. Había gente tomando fotos por todos lados, es que era tan hermoso el lugar que querías capturarlo por siempre.

—¡Es tan bonito! —exclame cuando ya estábamos cerca. Por supuesto no nos podíamos acercar demasiado, solo lo necesario para verlo bien.

—Disculpen —nos llamo la atención una mujer como de treinta años, era rubia, alta y muy hermosa, con una cámara colgando alrededor de su cuello—Ustedes hacen una hermosa pareja ¿les molestaría si les tomo una foto? Es para una revista cultural.

—Oh bueno... —Pensaba negarme y decirle con todo el dolor de mi corazón que no éramos una pareja, pero Liam me interrumpió.

—Gracias y no, no nos molestaría en lo absoluto, de hecho estábamos lamentando no haber traído una cámara—contesto con su sonrisa angelical que hechizaba a todas. Ella río suavemente.

—Aquí esta su salvación —tomo la cámara y camino unos cuantos pasos atrás apuntándonos con ella. Liam quito su brazo de mis hombros para pasarlo delicadamente por mi cintura. Sonreí en cuanto sentí su roce y voltee mi mirada hacia su cara, el sonreía contento y en ese momento un flash me anuncio que la foto ya había sido tomada y yo ni siquiera había volteado o posado

—¿Como salió? —pregunto Liam sin soltarme. Caminamos unos pasos hacia ella. Quien sonreía viendo su cámara.

—¡Es una foto hermosa! —exclamo y nos enseño la foto. Quise morir de vergüenza por unos segundos. Liam salía perfecto, sonriendo a la cámara como todo un modelo, pero yo salía mirando su cara y sonriendo como estúpida—¡se ven tan tiernos!

—Esta linda —murmure no tan convencida—¿La va a publicar?

—Por supuesto ¿serian tan amables de decirme sus nombres?

—Liam Payne y ______ horan —le dijo Liam. Ella apunto en su celular.

—Muchas gracias, la revista saldrá este sábado —anuncio ella—la venden en la cafetería de enfrente.

—Gracias a usted —le sonreí. Ella agito su mano y se fue— tengo hambre

—Yo también, vamos a esa cafetería —empezamos a caminar a donde nos había dicho la mujer que venderían la revista.

Nos metimos y sentamos en una mesa pegada a la pared, que era de cristal, de manera que podíamos ver todo el monumento desde dentro.

—¿Te gusto el reloj? —pregunto con una dulce sonrisa.

—claro, Liam —suspire con la mirada aun puesta afuera. Los ojos se me llenaron de lagrimas—gracias, muchas gracias

—¿Por qué me das las gracias? —pregunto confundido. Voltee y lo mire a los ojos. Ese chico era un maldito ángel—cariño ¿Por qué lloras?

—Es que...—el se levanto del asiento en frente del mío, se sentó a mi lado y me abrazo cariñosamente.

—¿Que sucede? Sabes que odio verte llorar ¿Te sientes incomoda aquí? ¿Quieres regresar a USA?

—Claro que no—solloce en su pecho—te quiero mucho, Liam.

—Yo te quiero más, linda —contesto con voz dulce mientras me sobaba la espalda. Lo dudo mucho Liam—no llores por mi, hay mucho Liam para todas

—Tonto —reímos, me levante y golpee su brazo suavemente— es que si no fuera por ti, yo ahora estaría seguramente llorando en mi habitación, sin sangre en mi cuerpo y sin haber cumplido ni una cosa de mi lista, gracias a ti estoy viviendo la vida que siempre quise y te lo voy a agradecer siempre, desde el mas allá

—Gracias a mi estas viviendo la vida que siempre quisiste —repitió con una sonrisa— y vas a seguir viviendo esa vida si de mi depende, por eso tienes que decirme que sigue en tu lista

—¿Que van a ordenar? —pregunto un mesero.

—Dos capuchinos y dos rebanadas de pastel de chocolate —el hombre anoto en su libreta y recogió las cartas.

—En un momento traigo sus pedidos

—¿Entonces? —pregunto Liam en cuanto el hombre se fue.

—¿Sabes andar en patineta? —Liam asintió con una sonrisa— "aprender a andar en patineta" esta en mi lista

—Asombroso, entonces mañana vamos al parque y te enseño.

—¿Por qué no hoy?

—Porque hoy iremos a comprar ropa —ordeno, como si fuera mi jefe.

—De acuerdo

Love When Least Expected (Liam & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora