—Aquí esta —me entrego un cuenco con tres bolas de nieve y se sentó a mi lado con el suyo en sus piernas
—Gracias
—¿Y el mío? —pregunto Harry llegando con nosotros a la sala.
—Hay en el cocina, servite vos,
—Ya no hay caballeros, que triste —se quejo Harry bromeando mientras iba por su helado. Liam tomó el control y empezó la película. Harry se sentó a mi lado en el sillón, quedando yo en medio de los dos chicos mas sexis y británicos que había visto en mi vida.
Fue una tarde divertida. Cuando terminamos de ver la película pedimos pizza y nos quedamos hablando los tres. Harry era un chico sencillo, divertido y tierno, era como Liam, siempre haciendo bromas.
Ver su relación me hizo acordar a Solana y me sentí un poco culpable de no haberla extrañado mucho por estar pensando siempre en Liam, aunque en realidad si la había extrañado y a mi hermano también y sabia que ambos estarían preocupados por mi y yo aquí de lo mejor con Liam.—¿Ya tenes sueño? —pregunto Liam cuando me vio levantarme del suelo.
—No, voy a buscar mi celular —el cual había estado apagado desde que me escape con Liam.
Empecé a cuestionarme, como hubiera sido todo esto si nunca hubiera ido al doctor ese día por "mareos ocasionales" como hubiera sido si simplemente no le hubiera contado a Niall que me maree un poco. Supongo que nunca me habría hecho esos análisis y nunca me hubiera enterado de mi enfermedad, entonces nunca hubiera ido al parque con Sol y nunca hubiera conocido a Liam, por lo tanto mi vida seguiría siendo tan monótona y aburrida como siempre.
Entonces me detuve un segundo en el pasillo a razonar un poco y pensar inteligentemente -como casi nunca lo hago- y me di cuenta de que todas las cosas pasan por una razón, me di cuenta de como una pequeña e
"insignificante" decisión puede cambiar tu vida, me di cuenta de lo mucho que alguien puede impactar en ti, como Liam, ahora él se convirtió en una de las personas mas importantes de mi vida, y aunque él no me ame de la manera en la que yo lo amo a él, estaba feliz, muy feliz de tenerlo conmigo.Saque de mi pequeña valija mi celular y sonreí al ver todas las bolsas en la cama de Liam, definitivamente le iba a heredar toda esa ropa hermosa a Solana cuando muriera.
—Demonios —murmure al ver 70 llamadas perdidas y 16 mensajes de texto. 50 llamadas eran de mi hermano, las demás de Solana y una que otra de otros cuantos amigos. Puse las bolsas en el suelo y me senté en la cama para leer los mensajes.
"¿Dónde diablos estas _____? Vuelve a casa" –Niall
"Nunca creí que fueras tan tonta e inmadura, tenes que volver a casa, por dios ______ es una estupidez lo que estas haciendo" –Niall.
"no estoy bromeando, me estoy volviendo loco" –Niall.
"Tu hermano esta loco y desesperado, confío en ti y sé que esto es lo que querías, lo único que quiero es saber donde estas y si estas bien, te quiero mucho" –Solana.
"¿Porque no fuiste al colegio? Te estas perdiendo de muchas cosas, Alison y Drake están saliendo ¿Puedes creerlo?! " –Lauren
"No puedo creer que me estés haciendo esto, eres la persona que mas amo y solo te quiero proteger, tienes que volver enana, sé que no hice bien en llevarte a tantos hospitales y no pensar tanto en tus sentimientos, lo siento mucho" -Niall, ese mensaje me hizo aguar los ojos.
"llamameeeee!! Es en serio, chica ¡Da señales de vida! No recuerdo haber visto a tu hermano tan angustiado en mucho tiempo" –Solana.
"Me estoy preocupando, por lo menos responde los mensajes" –Niall.
Todos los demás eran iguales. Me sentí egoísta, no quería que mi hermano estuviera así por mi culpa.
"Chicos, estoy perfectamente bien, no voy a regresar pronto saquen esa idea de sus pequeñas cabezas, los amo mucho! "le mande el mensaje a ambos. Así por lo menos no se preocupaban por mí. Pero la verdad no tenía intenciones de volver.—Ya no aguanto mas —gimió Liam cuando entro a la habitación y se aventó boca abajo en la cama—¿Esta todo bien?
—Si... Mi hermano me mando un mensaje emotivo y sabes como soy de sensible —suspire y me deje caer en la cama a su lado—¿Estas cansado?
—No suelo ir de compras todos los días, de hecho hace mucho no hacia algo así, la ultima vez fue con Trisha y como ella no es tan comprensiva como vos me hizo andar de tienda en tienda como cuatro horas
—Oh, ahora que estamos en Londres ¿Me vas a presentar a esa... Trisha? —pregunte con el corazón encogido. No se ni porque le pregunte eso, de hecho estaba esperando una respuesta muy improbable, algo así: "oh, Trisha no me interesa para nada, vos sos la mujer de mi vida y te amo" seguido de muchos besos.
—Claro que si, creo se llevaran muy bien —dijo con una sonrisa.
—No lo dudo, seguro es perfecta la chica —me levante de la cama y apague el foco—ya vamos a dormir
—Ni siquiera te has puesto pijama —se burlo Liam. Yo rodé mis ojos y busque a tientas mi pijama en la totalmente oscura habitación
—¿Por qué no compras alguna lámpara o dejas la ventana abierta para que entre luz? —seguía buscando mi pijama. Según yo lo había dejado arriba de los libros de Liam.
—¿Por qué no prendes la luz para buscar tu pijama o por que no la buscaste cuando estaba la luz prendida?
—Me da flojera prender la luz de nuevo ¡Aquí esta! —tome las dos prendas que tenían tela parecida a mi pijama y metí al baño. Ni loca me llevaría bien con la tal Trisha, no me importaba mas que un sorcho si era tierna o dulce. Vi que lo que había tomado era mi blusa del pijama y un bóxer de Liam, no esta usado así que preferí ponérmelo. Salí del baño y me acosté esta vez en mi lado de la cama, habíamos establecido lo de los lados para evitar malentendidos como los de la noche pasada.
—¿Te puedo abrazar? —pregunto Liam acercándose a mi cuerpo.
—No —murmure segura. Segura estaba de que quería que me abrazara fuerte, pero tener su cuerpo pegado al mío seria raro, tierno pero raro. Apenas llevaba dos días viviendo con el y dormir abrazados no era tan apropiado.
—Te voy a abrazar de todas maneras —paso su brazo fuerte por mi cintura y subió su pesada pierna contra las mías—que piernas tan suaves
—Liam, me estas aplastando —me queje divertida, el empezó a mover de arriba a abajo su pierna contra las mías y no pude evitar reír—tienes las piernas peludas pareces el hombre lobo
—Esta noche eres mi oso de peluche así que callate, los ositos no hablan
—¿ósea que me vas a aplastar así toda la noche? —y bueno, la verdad no me molestaba mucho. Me agradaba la sensación pero tenía que negarme un poquito para no parecer tan desesperada. O no se si parezco desesperada o fácil dejando que me abrace de esta manera. ¡Necesito una maldita amiga que me ayude con estas cosas!
—¿Y Harry? —le pregunte a Liam entrando a la cocina donde él estaba haciendo desayuno, que por cierto olía delicioso.—Su mamá llamo temprano y me despertó para avisarme que se iba, como si me importara mucho —reímos—te gustan los huevos ¿cierto?
—Claro —sonrió y volvió a su labor. Se veía sexy cocinando solo en boxers–por cierto ayer tome tus boxers de abuelito prestados, son muy cómodos
—¿Y estas segura de que eran los limpios? —pregunto con burla.
—Claro que si, los sucios son los que están en la silla, los del escritorio son los limpios —el empezó a reír.
—Vas aprendiendo, linda —termino de cocinar y apago el fuego. Empezó a servir la comida en dos platos– ¿recuerdas que te dije que iríamos a lo de la patineta hoy?
—Si, y claro que iremos ¿por qué lo dices?
—Por nada, solo quería saber si te acordabas