Capítulo 1: Las dos caras de la moneda

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   Oh...vaya, he vuelto a quedarme dormido...supongo que este día no podré ir a trabajar, aunque el sueldo sea muy bueno (hasta ha llegado el punto en que solamente me sobra, no me falta) no seré aceptado por no ser puntual.   Mi vida podría considerarse una de las más aburridas, lo único que hago es seguir un ciclo... Despertarme, trabajar, almorzar, ir de nuevo al trabajo, leer y dormir, esta monotonía, cansancio y aburrimiento esta matándome...

-Hoy me tomaré un descanso e intentaré pasármela lo mejor posible.
-Me decía a mí mismo para tener un optimismo y adquirir ánimos...no soy feliz.

   Fui a bañarme, almorcé macarrón con queso y ensalada, me siento listo para tratar de cambiar este ciclo, estoy dispuesto a ello, pero... ¿Qué se supone que debo hacer?.   No soy de las personas más audaces y rápidas al tomar decisiones pero creo que ahora sé qué hacer.

Decidí ir al parque cerca de mi residencia, me senté en el mejor lugar que pude encontrar; donde un árbol es mi sombra y puedo ver a los niños jugar, estaba relajado hasta que...

-Hola ¿puedo sentarme? -Dijo una mujer cuya voz era dulce; con un tono que solo provocaba tranquilidad y cuya presencia comodidad ¿cómo podría decirle que no?

- Claro, no tengo ningún tipo de problema con ello -Dije mientras sonreía de manera amistosa... Es linda y no parece tener malas intenciones.

-Me llamo Alice ¿y tú? - Se ha presentado... esto solo quiere decir que busca conocerme, quiere ser mi amiga... No me arrepiento de haber faltado al trabajo -Christian... Christian Stiehl, un placer.

-El placer es mío, bonito nombre... Oye, lo siento pero no podré quedarme, ten te daré mi numero, espero que puedas escribirme... Hasta luego, Christian -¿Que? No puedo creer que se vaya tan rápido... ¿Solo quería conocerme? esto es raro.
- Esta bien, hasta luego...prometo que te escribiré.

Atrás del papel con su numero había beso, esto no suena amigable, suena a algo aún más fuerte ¿amor a primera vista? No creo en eso, pero nunca he dicho que yo tenga la razón...realmente debo faltar más al trabajo está consumiendo mi vida, lo bueno es que mi jefe está consciente de ello y me deja faltar a veces en forma de agradecimiento...es hora de volver a casa, mañana será otro día, pero...primero le escribiré a Alice.

-Hola...- Le escribí, estoy ansioso por ver su respuesta, no sé por qué, pero necesito hablar con ella.

-Hola ¿cómo estás? Necesito verte otra vez...¿cuándo podrás? -Si hay algo que aún no termina de convencerme de esta chica es su forma directa de hacer las cosas...no le tiene miedo a nada, puedo ser un ladrón y ella estaría con ganas de verme; va muy al grano.

-Hola, mañana a las 6 p.m. ¿está bien? Te veré en el cine a esa hora -Creo que si sigo estando con ella mi vida puede dar un cambio positivo, me conviene hacerlo y estoy dispuesto a todo por tener un buen futuro nada parecido a este presente.

-Esta bien, nos vemos allá. -Perfecto.

Han pasado 2 horas desde ese "Esta bien, nos vemos allá" y no puedo dejar de pensar qué ocurrirá mañana ¿estoy haciendo algo bueno? Ya sé que la vida trata de arriesgarse pero...¿y si arriesgo y pierdo?...será mejor que siga intentando dormir, que sea lo que Dios quiera.

Me he levantado de la cama lo más rápido posible, tengo unas ansias de ver a Alice demasiado grandes, haré que la pase bien, sé que la pasaremos bien y haré lo que sea porque eso ocurra.

Sin decir más, estoy dirigiéndome al Cine donde espero ver a una Alice arreglada y hermosa...no iba a equivocarme... Allí estaba ella, debo empezar la conversación yo.

-Hola ¿qué hace una mujer tan guapa como tú en una calle tan fea como esta? -Lo sé, no soy bueno para coquetear pero lo hago para "romper el hielo" desde el principio.

-Aparte de guapo, gracioso -Dijo ella mientras sonreía levemente -Vamos, quiero ver cualquier película, si es posible una romántica...

Entramos y vimos "Bajo la misma estrella" ella no dejaba de llorar con el final... Debo de admitir que no estoy hecho para estas películas, debido a que lloré más que ella... Estoy pasándola bien, no quiero que este día termine o al menos...no quiero estar lejos de ella.

-Oye, eres más llorón que yo -Dijo mientras se reía, yo estaba quitándome las lágrimas- Eres lindo, Christian.

Puedo jurar que me sonroje con eso que acaba de decir.

-Tú también lo eres, Alice, me caes bastante bien, no pensé que fuese a pasarla estupendo para ser la primera vez que te veo pero... Cuando podamos lo repetiremos ¿está bien?

-Encantada, Christian.

Decidí llevarla a su casa, es lo menos que podía hacer por sacarme unas cuantas sonrisas cuando todo en mi vida era tristeza, presión y fastidio, nada mal para ser la primera vez que salimos...se ha convertido en mi felicidad (al menos momentáneamente)

-Hasta luego, Christian -dijo ella luego de darme un pequeño beso en la mejilla

-Cuídate, Alise

No podía dejar de verla...incluso cuando encendí el auto para irme sentí una necesidad de verla por el retrovisor...se podría decir que le hice caso a mis necesidades.

Llegue a mi casa y encontré a mi hermano en la puerta... ¿Qué sucedía?

-Christian, hay algo que debo decirte -Oh no... Cuando Robert decía eso no había nada que pudiese evitar que se aproximará una mala noticia, pero... ¿Qué habrá pasado esta vez?

-Robert...espero que sea algo bueno, por fin estoy feliz, hace años que no me sentía así ¡no me quites esta satisfacción! -Dije con lágrimas en los ojos y una voz destrozada.

-Esto también me duele a mí, Christian siento decírtelo ahora pero...nuestros padres han...

No, ahora no, esto no puede estar pasando, no puede decirlo...hace un momento todo había sido perfecto ¿por que debe de cambiar de repente?

-Muerto.

Armadura de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora