Capítulo 7: Desgarrado cual papel

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   Era un martes 13 de Diciembre, no puedo evitar recordar aquel cruce de miradas; ella y yo... Era nuestra conexión la que nos hacía permanecer juntos sin importar lo que pasará, sus ojos mi razón de existir, su presencia mi propulsor a pensar que en un mañana donde todo será diferente, reinará la felicidad en mí y solo podremos escuchar el canto armonioso de los pájaros.   Todo el tormento se irá, aparecerá el arco iris tan ansiado en un cielo lleno de lluvia y truenos...  Truenos que interrumpen mi serenidad, mis pensamientos, truenos que rompen mi barrera y generan mi saco de lágrimas... Truenos... Ale...Alessandra.

   Ese día desayunamos cereal, su plato preferido.   No puedo borrar de mis recuerdos la sonrisa que ví ese día, mi alegría se desbordaba como vaso que no podía ocupar más agua.  

   Soy alguien creativo, mi imaginación suele hacerme volar cuando me lo propongo; me vuelvo un soñador.   El cereal que compro tiene forma de letras, suelo jugar a formular palabras con las mismas... Ese día no fui el único en hacerlo, le serví un plato y me di cuenta que no fui el único al que le gusta hacerlo.
   Siempre he pensado en tener diversas individualidades, hasta que llega alguien y me hace pensar lo contrario; me hace sentirme menos único o igual al resto... Comencé a revolver el cereal como de costumbre, no esperaba ningún tipo de señal o palabra romántica, solo la unión de las letras y la creación de una palabra. Me apareció "Dormir" en seguida todos esos recuerdos vinieron a mí, pero se vieron obligados a desaparecer cuando Alessandra mencionó lo que decía el suyo "romper".   Podría jurar que dentro de mí reía y reía, pero por fuera solo saqué una ligera sonrisa que la hiciese sentir cómoda, no cualquiera pasaría una buena mañana con una persona que de la nada comienza colapsar de tantas carcajadas.
   Salimos directo a la estación, donde comunicamos quienes serían los sospechosos y denunciamos la pronta persecución de los mismos para interrogarlos, luego de esto, al salir de ahí nos encontramos con una amiga de Alessandra.   Se trata de Jennifer, una linda chica, de piel morena y cabello sedoso y brillante, quien saludó a Alessandra y se presentó amistosamente conmigo le entregó su número a Alessandra y luego partió.

-----------------Alessandra---------------

   Tenía tanto tiempo sin saber de Jennifer, la felicidad de haberla encontrado y saber que estaba bien, que la amistad aún se mantenía y que le podía escribir para salir era perfecto, no dudaré en hacerlo mañana...cuando no esté cerca de Christian.

-Alessandra -Mencionó Christian con total seriedad.

-¿Que sucede? Chris.

   Algo se disparó en mi, no sé si eran celos o deseos por querer terminar este caso de una vez por todas, pero Christian lo dijo: Le había llegado la solicitud de amistad en Facebook de Alice.

-¿Que crees que quiera? Deberías adquirir conversación mediante esa red social.
-Por supuesto.

----------------Christian---------------

Era lo que estaba estaba esperando, una señal, un camino hacia su paradero y el de Robert; lo teníamos justo en frente de nosotros. Acepté su solicitud, automáticamente me respondió, decidió reportar una denuncia.

-Hola, Christian.
-Hola, Alice.
-quiero denunciar a Robert por violación, no sabes lo terrible que la estoy pasando con él...creo que con solo decirte que en estos momentos estoy esperando a que vuelva a hacer de las suyas creo que te lo digo todo.

¿Robert capaz de eso? No lo creo. Pero siempre se puede estar a la expectativa...

-¿Donde puedo encontrarte?
-Cerca de la Placita Olvera, en un viejo edificio, en el último piso, ven rápido por favor.

Corrí y entré en el auto, no quería que Alessandra fuese parte de esto, ya la había metido en suficientes problemas, alcance a ver cómo gritaba mientras colocaba sus brazos verticalmente, llamándome, pero ya me había ido...

-----------------Alessandra--------------

¿Cómo se atreve a dejarme aquí? Quién cuidará de él, yo soy quien lo protege, yo protejo a cada ciudadano de esta ciudad y Christian no va a ser la excepción. Llamé a mi compañero y amigo Adam, que de hecho, se ve hermoso con ese traje...lastimosamente es homosexual, para fortuna de Christian.

Sentía como mi cabeza se acercaba cada vez más al asiento de lo veloz que íbamos, solo espero que Christian esté bien.

-----------------Christian-----------------

Este lugar está muy solo, no cuento con un arma para defenderme, tal vez fue un error venir sin Alessandra.
Entré, me encontraba subiendo los escalones, hacia el segundo piso, por mi mente solo pasaban recuerdos de toda mi vida ¿será que mi vida termina aquí? había algo que no me hacía detenerme, estaba aceptando mi destino, el suicido que acabo de cometer, mi ignorancia y mi estupidez...Ale...Alessandra.

Llegué al tercer piso, hay estaba ella, como la primera vez... Causándome la mejor impresión en estos malos ratos... Sin más tardar, a lo que vinimos.

-------------------Alessandra-------------

Ese idiota... Y luego se pregunta por qué los matan. Si tan solo usara un poco más de su cerebro de vez en cuando, no estaría... Muriéndome de la preocupación... Por él...

-¿Como se llama a quien vamos a reforzar? -Dijo Adam, sorpresivamente.
-Christian, Christian Stiehl...Es un amigo.
-Como sea, el punto es que siento decirlo... Pero tal vez ya esté muerto.

Si... Así es Adam, siempre negativo, menos palabras y más acción, si algo le sucede a Christian... No me lo perdonaré.

------------------Christian---------------

Tenía una esposa puesta junto a un tubo, no podía abrirla, no podía cortarla, no podía sacar a Alice. No vine preparado, es mi fin...

-Gracias por venir... Sé que no podrás, sacarme de esta.
-No digas eso, debe haber una forma.
-No, Christian. Él ya está detrás de ti.
-...

---------------Alessandra----------------

No podía dejar de correr, iba subiendo los primeros escalones y mi mente se volvió un proyector, recuerdos de los cuales no sabía su existencia inundaron mi mente, no sé que signifique algo así de repentino, no sé nada. Solo quiero que Christian esté bien, solo un poco más, resiste.

-Oh..no...llegué tarde.
-Ale...Alessandra.

Armadura de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora