Armadura de papel

Capítulo 4: Romántico

   Alessandra acepto mi invitación, en estos momentos me encontraba en mi casa, decidí dejarla a ella en la suya para que se arreglara ya que yo haría lo mismo, iba a ir formal, con una camisa blanca, saco, corbata, pantalón y unos zapatos de vestir, luzco elegante, todo sea por causar una buena impresión y llenar ese momento disponible en el mejor que pueda ofrecerle tanto a ella como a mí mismo, estuve al rededor de 7 minutos marcándole a mi hermano, pero el idiota no contesta...¿que se traerá entre manos?...luego me encargaré de eso, en este momento mi prioridad es otra y se llama Alessandra Cox...aunque, no puedo dejar de pensar en la forma que Alice me buscó en el parque ya estando con mi hermano...realmente no tiene sentido hacerlo...¿le será infiel?...Bueno, son cosas que no me incumben pero que aún así no está de más pensar, bueno, estoy listo; es hora.

Me dirigía a la casa de Alessandra cuando de repente al estar esperando a que la Luz cambiara a verde en el semáforo...apareció ella...Alice me tocó la ventanilla haciéndome señas de que la dejara pasar, no me quedo de otra ya que quedaban 6 segundos para que el semáforo nos de la señal de pasar ¿cómo supo que estaba aquí? ¿Ahora que hago? ¿Que pasará si Alessandra ve que llevó a otra chica en el auto? Tantas preguntas y pocas respuestas.

-Hola ¿me recuerdas? No creo que en tan poco tiempo te hayas olvidado de mí. -Dijo Alice con un tono burlón y con una mirada sarcástica

-Hola, si te recuerdo...y tengo muchas preguntas que hacerte en realidad.
-Aparqué el auto y comencé a charlar con ella

-¿por que me pediste entrar tan drásticamente a mi auto? Si ya eres pareja de mi hermano ¿por qué aceptaste ir al cine conmigo y me diste tu número? ¿Dónde está mi hermano?

-Calma, campeón. No me importa ninguna de tus preguntas, solo me importa estar contigo aquí y ahora.
-Dijo mientras acariciaba mis mejillas

-No puedes hacer esto -dije mientras le quitaba las manos de mi rostro -Tú estás con mi hermano, no le serás infiel y menos conmigo, lo exijo.

-Jajaja... ¿sabes que? Déjame aquí puedo caminar el resto del camino.
-Dijo mientras se bajaba del auto
-Ah y cariño, tú hermano está seguro conmigo, no te preocupes.

No sé por que pero está Alice no es nada parecida a la que lleve al cine a ver una película romántica, todo es tan extraño, ni siquiera respondió mis preguntas... Quisiera que mágicamente hubiese alguien que las respondiera todas.

Fui a la casa de Alessandra y cuando salió por esa puerta...juro que nunca había visto a una mujer tan hermosa como ella, sus ojos cafés encajaban perfectamente con el vestido rojo oscuro que portaba, su largo y lacio cabello mostraba firmeza al estar sobre sus hombros y su sonrisa...esa sonrisa que me hacía recordar cuando veía películas en la habitación de mi antigua casa con mis padres y mi hermano, todas esas risas y carencia de tristeza me ponían muy feliz...casi igual que como estoy ahora que Alessandra ha entrado al auto...estoy nervioso.

----------------Alessandra---------------

Uh... Ese traje le sienta bien...y el perfume que trae está volviéndome loca...
¡¿Que?! ¿Que acabo de pensar? ¿Acaso estoy encariñándome con Christian? no, Alessandra no... no puedes traerlo a tu mundo donde cada caso es un cuchillo por afilar y una pistola por recargar, se ve un buen hombre, pero yo no merezco a alguien así...mi afán por convertirme en la mejor detective del estado me ha llevado a alejarme de mis seres queridos por miedo a que les suceda algo de lo que me arrepentiré... esto...es solo una salida más, todo saldrá bien.

-----------------Christian-----------------

Bueno, hemos llegado, Alessandra y yo hemos estado callados durante todo el camino a acá, creo que no quiere hablar, por otro lado...los nervios están matándome.

-Buenas Tardes ¿mesa para dos?
-Por supuesto, señor...bonita corbata

¿Soy yo o la mesera acaba de coquetearme?

-¿Que puedo ofrecerles?

Mire a Alessandra y le dije "pide lo que quieras" con una voz que en el fondo gritaba "estás hermosa, mira cómo me tienes" quién iba a imaginarlo, me está atrayendo alguien que llego a mi vida de una forma dramática...cosas del destino

-Quiero Pasta Carbonara...por favor
-Hasta su voz es muy dulce...
-Perfecto, yo quiero lasaña de pollo, por favor

-Lo que sea para este galán.

Ha vuelto a hacerlo, es raro, he venido otras veces y por casualidad de la vida me dice "hola"...interesante...

----------------Alessandra--------------

Hay algo en esa chica que no me convence...puedo jurar haber visto un bulto en su falda ¿será un arma? Ay Christian ¿a donde me has traído?
el está muy ilusionado, no puedo decirle nada, arruinaré está salida y no quiero eso pero...¿está del todo bien que me quede callada?

Christian y yo llevamos al rededor de unos 20 minutos hablando de temas al azar, tengo que decirlo, el es muy interesante... su inteligencia me hace pensar que puede llegar a ser un gran detective a mi lado pero ¿y si llegase a perderlo en un caso? Puede que suene un poco traumática pero aprecio a quienes me rodean y es la misma razón por la que los alejo.

-¡Todo el mundo manos arriba, tenemos rodeado el restaurante y el que intente hacer un movimiento de más; será abatido!

Mierda, sospechaba que algo así pasaría, pero es por una especie de unión entre los dueños del local y esos vándalos...piensa Alessandra, piensa.

-----------------Christian----------------

No puede ser ¿Por qué ahora? ¿Por que en un momento tan perfecto?...en fin, debo pensar en algo, no quiero que Alessandra salga lastimada por mi culpa...debo...pensar...en... ¡ya sé!

-Alessandra, quiero que te muevas lentamente hacia este lado de la mesa...
-¿por qué? ¿Que intentas?
-Solo hazlo, confía en mí...

Ahora mi vida y la de Alessandra corren de la misma suerte, yo la traje, yo fui quien se ilusiono con una tarde perfecta, vamos a hacer esto más divertido.

-Te sacaré de aquí, Alessandra, lo prometo.