7: "Invitación"

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Cayó rendida en el banco de la escuela y golpeo con el pie el banco de adelante haciéndolo caer y causar un gran ruido en el salón llamando la atención de todos los demás que estaban platicando antes de que el profesor llegara.

Solos los ignoro.

No deberías de ser tan escandalosa —le dijo Ben a su lado con burla— No es culpa de los demás que estés de mal humor.

«Es cierto, es culpa tuya» pensó aun sin poder hablar «Tu tus horribles imágenes»

Sabes que te encantaron mis imágenes —le dijo para sonreír hipócrita— Las elegí especialmente para ti

Lo miro un momento sin expresión alguna, a lo que rápidamente lo agarro del cuello del traje, más bien, intento hacerlo. Ya que cuando acerco su mano esta traspaso el cuerpo del rubio.

Y él la miro más molesto que nunca, claramente ofendido de que haya tratado de tocarlo.

—Hey Mills ¿Qué tanto piensas? —escuchó que le preguntaba, a lo que volteo a mirar a la persona— Te ves algo decaida.

Volvió a mirar hacia donde se suponía que debería estar Ben, pero ya no estaba. Como si de una alucinación se tratara.

Pero claro, el era un fantasma, podía aparecer y desaparecer a su antojo.

Escucho como la pelinegra se sentaba en el asiento delantero a ella y sintió como la agarraba de la cabeza para dejarla caer sin que pudiera evitarlo

—¡Hey! ¿¡Por qué mierda haces eso!? —exclamó furiosa lanzando un golpe, que esquivo— ¡Deja que te de un golpe!

Entonces se dio cuenta de que podía hablar y que pudiera que Ben realmente se hubiera ido de su lado para molestar a alguien más 

—No, mucho menos sabiendo como los das —entonces quedo en silencio y miro dudosa a su lado— ¿Quien eres? Perdón por no notarte. Soy Samantha.

Miro a su lado y encontró al rubio mirándola burlona con una ropa juvenil y un aspecto más humano al que tenia cuando estaba de fantasma.

—Soy Benjamin

—¡¿Que haces aqui?!

—Solo pasaba por aquí y bueno... —le dijo para mandarle una mirada algo sadica con burla— ...para pasar el rato.

Lo miro con desprecio y quiso matarlo -de nuevo- en ese lugar, pero tenia que actuar con normalidad.

—Disculpanos Sam,  pero tengo algo... —miro con desprecio al rubio y después volvió a mirarla— ...importante con él.

Rápidamente agarro al rubio de la ropa y lo saco del salón para después estamparlo contra la pared continua a la puerta.

—¿Eres un jodido psicópata, verdad? —le dijo con un tono mucho más diabólico que de costumbre— ¿Que quieres hacer presentandote así?

—Quiero invitarte a mi juego

—¿A tu juego? —pregunto dudosa— Jamás volvería a jugar esa mierda de Majora's Mask

—Uno más mortal —dijo con un tono que le dio escalofríos— Uno en el que si ganas, te dejare hacer lo que quieras.

The Game Is Over? [Ben Drowned]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora