Y los declaro marido y mujer.

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En nuestro grupo de estudio son 4 chicos y 3 chicas incluyéndome. Richard, el dueño de la casa, Joe, el inteligente, Esteban, el que se ríe de todo y pues Mateo, la jirafa. Estrella, Aurora y yo.

-¿Cuántos años tenía la hija de tu vecino?- pregunta entre risas Esteban.

-Quince, pero está bien buena- se ríe Mateo.

-Estás loco, es menor - solo observo la situación y no me causa gracia.

-No importa, espero hasta que cumpla dieciocho- y siguen riéndose los dos como tontos.

En eso me mira Mateo y ni siquiera le devuelvo la sonrisa.

Ya hacía una semana que estudiamos juntos, todo es muy tranquilo y no es el típico grupo de estudio que te la pasas más tiempo jugando que estudiando, no, nosotros sí estudiamos y mucho, el segundo parcial está muy cerca, en una semana y tres días más.

-Oigan, ¿ustedes saben que los musulmanes pueden tener hasta cuatro esposas?- pregunto ya que justo estábamos hablando del medio oriente.

-¿Es en serio?- pregunta Estrella sorprendida. Me río. -Mateo, hazte musulmán y así puedes casarte con cuatro mujeres, pregúntale a Samira ella sabe más de eso- dice bromeando ya que Mateo es el que siempre está hablando sobre que tan buena está la vecina.

-Para qué quiero cuatro si ya puedo tenerle a Samira.

Nunca en la vida esperé una respuesta así, todos quedaron en silencio y comenzaron a molestar.

-Y los declaro marido y mujer- dice Esteban.

Y desde ese día hubo mucha tensión entre nosotros, y obviamente las bromas de mis compañeros no hacían fácil ésta situación.

¿Y yo qué hice?, fue seguir la corriente al igual que él.

Inocencia pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora