"Solo"

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La botella se estrelló en el suelo con un molesto ruido, pudo escuchar perfectamente como el vidrio se impactaba sobre la superficie esparciendo por todo el lugar fragmentos de todos los tamaños de aquel material, mientras el líquido, que no era otra cosa que puro alcohol manchaba lo que en alguna ocasión fue, un blanco y reluciente piso, al ver tal espectáculo no pudo evitar soltar una carcajada seguida de otra y otra más, obteniendo con esto una risa histérica que en segundos fue opacada por el llanto.

- ¡Jungkook!

El grito salió raspando su garganta con una fuerza tal que incluso el aire le falto, no le importó esto, necesitaba desahogarse, necesitaba sacar de alguna manera el dolor que lo carcomía por dentro, necesitaba de algún modo olvidarse de el, de su amor, de la vida que por mucho tiempo habían planeado juntos, vida y futuro que ahora simplemente no podía tener porque el, el lo había abandonado... el lo había dejado.

Muerte.

La muerte se lo había arrebatado.

Aun a estas alturas y después de las semanas que habían pasado desde que le había dado el ultimo adiós a la que fuera el amor de su vida, había veces , esas en las cuales se atrevía a cerrar los ojos, que el rostro de Jungkook aparecía en su mente, llegaba a imaginar incluso el sonido de su risa... el sabor de sus labios, lo extrañaba, lo necesitaba, necesitaba a su Jungkook, necesitaba de ese chico para poder seguir viviendo, si alguien lo dudaba solo bastaba con que le diera un vistazo ya que sin Jungkook,Park Jimin no era nada.

Aun con las lágrimas brotando de sus ojos se puso a buscar otra botella, nunca había sido de las personas que bebían en exceso, siempre había mantenido el gusto de beber poco y solo en ocasiones especiales, aquello había cambiado, porque no había duda que el alcohol era lo único que le ayudaba en aquel momento, era el alcohol su única compañía, la única vía de escape de una vida que le venía sabiendo a nada, era cierto que tanto sus padres como Tae estaban ahí para apoyarlo, contar con apoyo no era el problema, el problema era sin duda que él no quería nada, lo único que quería y aún seguía esperando era que sus conocidos comprendieran que quería estar solo, necesitaba vivir con su dolor, si "vivir" se podía tomar como un término aceptable en su situación.

Dio un largo trago y al hacerlo pudo sentir el ardor en su garganta, esto poco le importo, tenía la vaga y tonta esperanza que tal vez así el dolor dejara de atacar su corazón para dirigirse a otros puntos menos vulnerables. No paso, el dolor siguió.

Sin poder más se tiro en el lujoso sillón de cuero negro de su nada cómodo departamento, este estaba totalmente desordenado y la luz del sol no le entraba ni de broma, esto porque justo en ese momento tenía las ventanas y persianas cerradas, no tenía animo alguno de saber qué es lo que pasaba en el mundo exterior, era simple él no quería seguir viviendo, el gusto por la vida se había esfumado junto con Jungkook.

Otro trago más a la botella logro que el líquido escurriera por su barbilla manchando incluso el sillón, él no se molestó en limpiarlo.

- Jungkook.

El nombre de el chico se escapó de sus labios sin que él pudiera hacer algo por evitarlo, y siendo sinceros daría todo por no hacerlo ya que al pronunciar ese nombre sentía como algo ardiente se instalaba en su pecho logrando que el deseo de morir en ese momento se apoderara de todo su sistema, fue ahí que un timbrazo lo saco de sus pensamientos.

- Jimin ¿Estás ahí?

Al darse cuenta que era Tae el que tocaba la puerta de su departamento todo pensamiento de hacer caso e ir a abrir la puerta se esfumo, -no es que si hubiera sido otra persona tal pensamiento cambiaría-

- Jimin soy yo, Tea, ábreme amigo.

Fue ahí, fue entonces que aquella inocente broma que había sido la última que había compartido con Jungkook, llego a su cabeza.

Àngel Of Death  |YOONMIN ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora