No podía, ni quería, quitarme la sábana de encima y tener que mostrar mis ojos llorosos, de seguro estaban todos hinchados y rojos. Me sequé lo mejor que pude las lágrimas y detuve mi gimoteo, si me oía se preocuparía.
-¡Oh!¡Vamos ya levántate! Te he traído comida.- prosiguió Suho mientras se acercaba-Has dormido por un día entero. Si sigues así van a inyectarte con una aguja súper grande y gruesa que te dolerá.-me amenazó el tonto. Él sabía que tenia cierto rechazo hacia las agujas grandes.
Sin destaparme en lo más mínimo, le pregunté -¿Qué pasó?
-Te desmayaste... Bueno, te dormimos, la verdad, después de encontrarte tirada en el pasillo que queda frente a la habitación de Chen y Xiumin, -me respondió - gritando a todo pulmón, como si gritaras de dolor. -suelta un suspiro y se sienta al borde de mi cama. -Luego le hicieron unos exámenes a tu cerebro mientras descansabas, pero, no se mostró nada inusual. -hizo una pausa -¿Como te encuentras ahora? -me preguntó mientras intentaba destapar mi cabeza. -¿Eh?¿No te dejarás ver? -preguntó con diversión -te he visto en peores fachas. - forzando retirar la colcha que me cubría la cabeza, sin lograrlo.
-No. No quiero que me veas así, no quiero destaparme. -le respondí -Además, estoy sensible a la luz.
-Entonces hazme espacio para poder recostarme yo. -me dijo bromista -Si no sales, yo entro. -al ver que no tenía intención de moverme, agregó -Lo digo en serio. -y comenzó a empujarme para dejarle espacio en la cama.
-Pervertido. -le dije ante su comportamiento -¿No qué me habías traído mi comida? ¡Ja! Has venido para aprovecharte de mí, al igual que esa vez en el hotel, cuando veníamos para acá, usando de escusa mi pesadilla. -se detuvo en seco. Dejó de empujarme a un lado y suspiro otra vez.
-No... Yo... -tartamudeó, no lograba enlazar palabras -Solo estoy preocupado. Por ti.
-Idiota. -me acerqué a él y me destapé lo suficiente para abrazarlo por la espalda aún estando recostada, ocultando mi rostro entre mi pelo.Nos quedamos un momento en silencio. -Dime... ¿Porque si soy un experimento me tratan tan humanamente? -le dije cambiando de tema.
-Porque...Yo se lo pedí a mi padre... -me respondió -Una vez falló al experimento con... Ahm... El sujeto experimental uno, tú quedaste afectada por lo que intercedí para que se cambiara el protocolo de procedimiento referente a tu experimento y te traje a esta pequeña y cálida casa. -dijo mientras acariciaba mi cabeza. Le dijo pequeña a la mansión consala de cine y piscina interna.¡Ja! Si esto era pequeño, no sé que será algo grande. Se hizo un silencio largo e incómodo, hasta que volvió a hablar aún acariciando mi cabeza - Además... - noté que le cambiaba el tono de voz, ahora lo escuchaba nervioso -Tú me... gu-gus-tas. -tartamudeó.
No le presté atención a lo último que dijo, no me interesaba, estaba ida, perdida en el instinto. Lo tenía tan cerca que me había quedado atrapada en su olor corporal, por las feromonas que emitía, olía tan delicioso. Me perdía en la magnificencia de su olor, rozaba mi nariz contra su cadera. Podía escuchar su sangre, recorriendo apresurada todo su cuerpo, podía sentirla cálida dentro de él y oír a su corazón bombeando acelerado ante el simple gesto de una ligera caricia. Nació el deseo, quería morderlo, probar el sabor de su piel, de su sangre. Lentamente empecé a abrir mi boca, lo iba a hacer...
Pero la puerta se abrió de golpe regresándome a la realidad. Me di cuenta de lo que estaba a punto de hacer y me retire inmediatamente del lado de Suho, todo lo que la cama me permitía alejarme.
-¡Hey! ¿Ya despertó mi alumna favorita? -Un chico pelinegro vestido con bata blanca y una voz angelical que denotaba alegría pura, de aspecto delgado, ligeramente afeminado, pero sin perder lo varonil. Atrayente hasta cierto punto.
Suho se levantó de la cama apresurado con los ojos muy abiertos, como si niño que ha hecho alguna travesura y ha sido descubierto en infraganti, se tratara.
-¿Quién eres? -pregunté, mirando directamente a los ojos del desconocido que había irrumpido en mi habitación.
-Mmm... Ya me habían informado de tu pérdida de memoria, pero no creía que te olvidarías de mí -dijo mientras hacía un puchero. "Infantil", pensé. -Soy Byun BaekHyun, tu psicoloco y profesor. - se presento completamente alegre, sacando pecho, orgulloso de si mismo.
-¡Ahhh! ¿Profesor de qué? ¿Y desde cuándo?- le pregunté.
-Profesor del arte de la seducción y de manipulación desde tu "denominada" segunda vida -respondió.
Yo me quedé mirándolo con la boca abierta, totalmente sorprendida. Volteo a mirar a Suho y le digo sarcástica:
-Vaya cambio en el "protocolo de procedimiento"...
Suho abrió la boca para hablar, pero ningún sonido surgió de esta.
-¡Nah! Ignóralo. No es un reto, él ya esta flipado por ti. -intervino Baek menospreciando a Suho, tomándole el pelo, mientras caminaba hacia mí. -Más bien cuéntame todo. ¿Como te fue con Sehun?¿Se casaron, no?¿Lo hicieron?¿Como lo sedujiste?¿Qué tal lo hizo?¿Es romántico?¿Cómo lo secuestraste?¿Él te lo propuso o tu lo obligaste?¿Se enamoró de ti?¿De qué tamaño lo tiene?¿Es verdad que es como un dios griego?¿Fue cariñoso?¿Empleaste lo que te enseñé?¿Cómo lo pasaron?¿Qué le hiciste después de secuestrarlo?¿Es tierno o rudo?¿Le gusta el sado, el maso o lo convencional?¿Te contó algún secreto?¿Cuánta información le sacaste?¿Cuántas veces lo hicieron?¡DÍMELO TODO! -lo dijo todo de paporreo, sin respirar.
-Mejor cuéntame sobre mi segunda vida -le respondí. -Que no tengo ni idea de absolutamente nada. He perdido la memoria.¿Recuerdas?
Mi estómago gruño de hambre.
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Muerte momentánea
General FictionLos invito cordialmente a mi funeral... Atte. Samantha Experimentos en humanos por la vida eterna... No todos podrían soportarlo. Si regresas de la muerte, eres inmortal. Historia con EXO, o mejor dicho mini-historia random donde todo pierde sentido...