Desconcierto

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El Dr. Chanyeol se empezó a mover debajo de la cama, recobrando la conciencia, Kris, después de algunos intentos torpes, ya se encontraba vestido con el traje especial, que por cierto, era pegado al cuerpo, muy pegado, marcándole toda su muscular anatomía.

Corrimos hacia el ascensor y presionamos varias veces el botón para llamarlo, pero se encontraba deshabilitado. Comencé a hiperventilar. Estaba atrapada. No había salida. ¿Ahora qué haría? Comencé a golpear la puerta del ascensor con todas mis fuerzas, desesperada, haciéndole al principio ligeras abolladuras.

Kris me cogió fuerte de la muñeca, intentando detenerme. Sentí un escalofrío recorrer mi columna y como una ráfaga de viento helado, una voz tenue que me decía que me calmara, cruzando mis pensamientos.

Me detuve y volteé a mirarlo con los ojos abiertos, sorprendida, supe de dónde provenía esa voz. No precisamente era mi conciencia. Me hizo un gesto, que me acercara hacia él, así que ante la conmoción le obedecí. Y sin soltarme de la muñeca, me ubicó justo detrás de él.

Sentí otro escalofrío, de pronto y totalmente diferente, como un hormigueo manando de mis cuatro extremidades. Mis piernas flaquearon durante un instante. El hormigueo se detuvo un instante para regresar con mayor intensidad expandiéndose por todo mi cuerpo, mi corazón latía desbocado.

A mi alrededor las cosas se movían estrepitosamente, a ciertas partes de la pared les salían grietas, se escuchaba ruidos del piso superior y de los superiores a ese. Me apoyé sobre la espalda de Kris, me sentía fatal, él solo cogió mi mano con mayor fuerza, podía oler su preocupación por mí. Escuché ruido proveniente del ascensor, como si alguien o algo bajara por él y no precisamente sonaba a la cabina que nos llevaría al piso superior.

Sentí como un golpe de energía eléctrica recorrer mi cuerpo y el hormigueo se detuvo.

-Kris, ¿Me escuchas? No me siento bien - pensé quejumbrosa. Quería hablar o si quiera gemir de dolor, pero fuerzas me faltaban. 

-¿Aún puedes caminar? ¡Retrocede! - preguntó y ordenó sin esperar respuesta. Su voz más grave, llena de tensión.

Quise dar un paso hacia tras, no pude. Otra vez, volví a sentir la electricidad, pero ahora, como una gran chispa manando desde el centro de mi corazón, como un cableado eléctrico, sin aislantes, haciendo corto circuito, extendiéndose por todo mi cuerpo, dejándolo inmóvil. Al instante mi visión se puso borrosa, después de que miles de luces blancas tiñeran mi panorama.

Mi cuerpo en un instante llegó por completo a relajarse. Todo perdía sentido, hasta el punto en el que ya no escuchaba, no sentía, no veía, no olía... Ni pensaba...

FIN...?    

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2017 ⏰

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