Capítulo 2: Terapia de choque

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-Bueno, ¿Qué recuerdas de anoche?- Jem me pasó una taza de chocolate caliente para mojar los churros. No terminaba de decidirme sobre si los churros llevaban veneno o no cuando me rugió el estómago por cuarta vez.

-Llegue a casa pronto, apenas había anochecido, y ... No recuerdo a ver llegado a entrar...- Suspiré frustrada- Recuerdo la luna...

-¿Recuerdas algo que pasara hace como un mes?

-¿Hace un mes? Bueno hace un par de semanas estuve pasando un fin de semana de acampada con unos amigos. Sin querer nos colamos en la cueva de un lobo y me mordió. No fue nada grave y me vacuné de la rabia. Supongo que es lo más interesante que ha pasado este mes. A parte de esto claro.

-Te mordió un lobo. ¿No te refresca eso la memoria de lo que pasó anoche?- Vi, asi era como la había llamado antes Jem, me miraba con ojos esperanzados. Busqué un poco en mis recuerdos y una imagen cruzó mi cabeza. Yo corriendo. Y aullidos de lobos.

-Me... ¿Me volvieron a atacar los lobos?- pregunté indecisa. Seguía sin obtener respuestas y lo único que conseguía era que hubiera más preguntas en mi cabeza.

- Mejor dicho, el lobo fuiste tú.- Me soltó Jem.

- ¡¿Qué cojones estas diciendo?!

- Supongo que no es fácil asimilar esto. El lobo que te mordió hace unas semanas no era un lobo. Era un licántropo. Te contagió la licantropía. Queda una semana para la luna llena, por eso te transformaste anoche...

Me levanté enfurecida dándole una patada a la silla. Era una casa de locos. ¿Licántropos? ¿Qué sería lo siguiente? ¿Hadas? ¿Brujas? ¿Me propondrían perseguir el arco iris para encontrar una olla llena de oro? No, ni habla, me iba a ir de ahí e iba a ir a la policía a denunciar mi secuestro.

- ¿Qué clase de locos sois? Dijiste que me podría ir cuando habláramos, ¿no? Pues ya hemos hablado suficiente de vuestras tonterías. ¿Dónde está mi ropa?

- La desgarraste cuando te transformaste- me informó tranquilamente Vi.- Mira, ven afuera un momento. Te enseñaremos que no te estamos mintiendo. Y si después de eso todavía quieres irte sabiendo que eres un peligro para la sociedad...

- ¡El único peligro aquí sois vosotros panda de dementes!

- ¿Panda de dementes? ¿En serio? - me giré para ver quién había hablado y vi al chico que me había dado antes la "bienvenida". Ahora llevaba una camiseta negra y el pelo seco, ahora ya no parecía negro, si no un marrón oscuro que contrastaba con el verde de sus ojos. Aunque yo no me estaba fijando eso.- Vaya, si vas llamando así a todos los que te secuestran no vas a durar mucho antes de que te maten .

-Bueno resulta que la gente no va secuestrando personas así como así. Solo los locos como vosotros- si las miradas matasen el ya estaría bajo tierra.

- Vamos, te hemos dado churros para desayunar, seguro que al final terminas teniendo síndrome de Estocolmo o algo de eso.

- Ethan, cállate- le reprendió Jem.- Mira chica, no te estamos

- Tengo nombre, ¿sabes?- le interrumpí cabreada- Ya que me habéis secuestrado os podíais molestar un poco en saberlo.

En ese momento hubo un cruce de miradas entre ellos tres. Ethan estalló en carcajadas. Les mire sin comprender. Era como si hubiera una broma interna entre ellos, pero el único que se reía era el idiota de ojos verdes. Vi soltó un bufido exasperado y me miró.

- Vale, no solemos "secuestrar"- marcó las comillas con los dedos- personas todos los días. Me llamo Viana. Él es James- dijo señalando con la cabeza a cada uno.- Y el otro su hermano Ethan. Y ahora nos encantaría poder dejarte de llamar chica.

- Me llamo Galia. Y mi padre es uno de los mejores abogados del país. Vais a acabar todos en la cárcel - les dije eso último con una mirada desafiante y muy convencida. Pero era mentira. Mi padre era geólogo, un trabajo aburrido con un sueldo pequeño. Y ni siquiera creía que pudieran pagar un abogado como los que salen en las películas. No, mis padres podían pagar un abogado normalito, en cambio esta casa era grande. Seguro que ellos si se podían permitir un buen abogado. Claro, que ellos no tenían porque saber esto. El tal James me miró cansado.

- Galia, mira, no te hemos secuestrado, esta noche volverás a transformarte y no puede a ver un medio lobo suelto por las calles. En el bosque estarás segura. Por eso estamos aquí.- No me podía creer que lo dijera tan convencido. Hombres lobo. Claro. Estaba deseando que aparecieran los vampiros.

- ¡Deja de decir eso tan convencido! ¡Los hombre lobo no existen! ¡Todo eso solo está en vuestra imaginación!- Ni los niños pequeños creían esas tonterías. Por el amor de Dios, eran personas adultas. De todos los locos que me podían a ver secuestrado me había tocado los del club de ciencia ficción.

- Vale, solo hay una forma de que nos creas- Ethan se empezó a quitar la camiseta. ¿Qué se suponía que estaba haciendo?.

-Ethan, no. No está preparada.- Ehtan ignoró a Viana y se empezó a quitar los pantalones. Yo estaba petrificada. Se estaba desnudando así como así, sin razón alguna.

- Terapia de choque- Y tras decir eso se quitó los calzoncillos. De repente le empezó a dar un ataque epiléptico. O eso parecía. Se empezó a retorcer tirado en el suelo. Miré hacia su hermano y estaba con las manos en el puente de la nariz. Viana me estaba mirando con cara preocupada. Me estaba mirando a MI. ¿Porqué narices me miraba a mi?

- ¡Oye! ¡Hacer algo! ¡Le está dando un ataque!- grité desesperada.

- Se está convirtiendo. Solo es eso.

-¡No! ¡No! ¡No! ¡Necesita ayuda! ¡¿Es que no lo veis?!

Ethan echó los hombros hacia delante. No me había fijado que tenía tantisimo pelo. Sus uñas arañaron el suelo de la cocina. Parecían garras. Nunca había visto a nadie dandole un ataque epiléptico, no sabía que se suponía que tenía que hacer en un caso asi y ninguno de los presentes mostraba preocupación alguna. La columna vertebral de Ethan se estaba arqueando demasiado. Este profirió un grito casi animal. Retrocedí un paso hacia atrás y me caí al suelo.

Entonces le miré y el me devolvió la mirada.

Pero no había ninguna persona ahí.

Era un enorme lobo de color pardo.

Y todo se volvió oscuro.

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Buenooo aqui está el capítulo 2. Espero vuestros comentarios y votos :D Subire el tres en una semana. Por cierto he añadido cosas al prólogo, basicamente el argumento del libro, pero me parecía que así quedaba bien. Gracias por leer :3

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