Incomplete

Un día para recordar

Que bien que tengo el día libre! Que bien que tengo dinero! Que bien que no hay nadie en casa y puedo hacer lo que me de la gana!

Es el día perfecto para darle una sorpresa a mi novia. Sí... Aún me cuesta decir o pensarlo. Hasta imaginármelo. Tengo novia!

En todo caso seguro que no se lo espera. Que ganas tengo de verla. Con prisa salgo del tren camino a paso rápido hacia su piso.

Llamo al portero. Nadie contesta. Que extraño. Deberían de estar en casa. Vuelvo a timbrar. Esta vez escucho como alguien coge el telefonillo y contesta.

-Hola?!

Es el compañero de piso. En en piso eran tres. Mi novia, que es bisexual, otra, que es lesbiana y otro tío que es gay. Ya os podéis imaginar las fiestas que se pueden montar en ese piso.

-Hola! Soy yo. Ábreme!

-...

-Que pasa? Ábreme anda, que quiero darle una sorpresa.

-No subas. Es mejor así.

-Y porque no voy a subir? No está?

-No es eso. Está... Está un poco ocupada.

- Anda y no me cabrees. Tenemos el día libre. Que no se ponga a estudiar o a hacer mierdas porque no me lo voy a creer.

-...

-Ábreme!

-Como quieras.

Al fin suena la puerta y subo corriendo. Estaba la puerta abierta así que entré como si fuera mi propia casa, con la mala suerte de que choqué con él.

-A donde vas?

-Tengo cosas mejores que hacer.

-Pues vale...

Debe de estar de mal humor. Me encojo de hombros ignorándolo y paso a la habitación donde realmente quería estar.

Sonaba música y risas. Estará haciendo el tonto con su compañera de piso. Entro con la intención de unirme a la fiesta.

Pero no a ese tipo de fiesta...

No quería encontrarme con lo que me encontré.

Dolió. Mucho. Tanto que me sorprendió y me dejó en shock. Solo en ese momento me di cuenta cuan enamorada estaba.

No dije nada. Ellas me hablaban y se gritaban entre si, pero no escuché una palabra. Me sentía como flotando en un vacío.

Dolía tanto...

Simplemente me di la vuelta y me fui.

Iba a ser un día muy bueno, Un día para recordar.

Para recordar será, pero de bueno no tendrá nada.