Incomplete

Mírame

Se me hace raro volver aquí. Incluso coger el tren ha sido difícil. Todo me recuerda a ella. Viendo como pasaba el paisaje o escuchando una canción determinada. En fin...

Me encamino al bar cerca de la playa donde he quedado con el tío de la cam. Estaba pasando por la gasolinera cuando me llama.

- Hey guapa!

- Hola, dime.

- Tan encantadora como siempre.

- Ya lo sabes.

- Y lo que me gusta.

- Que pasa?

- Ejem. Creo que voy a tardar.

- ...

- Espérame vale?

- Estás de coña, no?

- Vamooos... Necesito probarte.

- Y yo que no me hagan esperar. Sabes porqué estoy aquí. Si no lo consigo contigo, lo tendré en otra parte.

- Vale, vale. Haz lo que te de la gana.

- Vale.

- Vale. Pero que sepas que iré igualmente para ver si estás ahí, y si estás, te lo compensaré.

- Con lo que quiera?

- Lo que más se te antoje.

- No te va a gustar.

- Pues que no me guste.

- Bien.

- Bien.

Siempre fui una borde, pero creo que me estoy pasando. Sinceramente me da igual. Los dos sabemos a lo que vamos y así estoy más cómoda. Si a él no le molesta, yo sigo adelante. Un pensamiento me hace sonreir con malicia. Entre lo borde que estoy siendo, que él se deje hacer y que luego pueda hacer con él lo que más se me antoje solo porque llegue un poquito tarde... Sin duda podría probarlo. Tengo ganas de probarlo. Se dejaría dominar? Sería un cambio interesante de probar.

Estaba tan ensimismada en mi mundo imaginando mil y una cosas para hacer(le) cuando un pitido me devolvió a la realidad. Es cierto que me podrían haber atropellado y que la gente normal se habría asustado. Eso es lo que realmente me asustó a mi. El hecho de no asustarme. Simplemente me paré ahí mirando el coche con cara de aburrimiento. El conductor me estaba insultando como un poseso. Eso ya me fastidió así que di unos pasos para moverme y que pasara, por supuesto no sin hacerme un corte de manga. Que típico... Lo que no es típico y no me esperaba para nada, (bueno... a lo mejor parece un poco cliché, pero juro que realmente pasó) es que alguien me cogiera de la mano. Esa persona no necesitaba hablar para que yo supiera de quien se trataba. Aún si verla, la reconocí.

- Si que eras tú! Por poco te matas!

- ...

- Déjala. Ya ves lo poco que le importa.

- Ugh

Me salió solo. Ese sonido de asco solo podía ir dedicado a la persona más mala puta que pueda haber en este mundo. No que toda la culpa la tenga ella, eeeh

- Quieres callarte? Te pasaste!

- Cállate y punto.

Tuve que intervenir. Ya tengo suficiente con verlas como para tener que escuchar a la mala puta.

- Me acabas de mandar callar?

No le contesté. No hizo falta. El fingir se acabó. Sabía que cara tenía y no era nada agradable. Fastidio, aburrimiento, asco, ...