Capítulo 1

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Yamanaka Ino.

El verle ahí tan sonriente, sin importarle la situación, hizo que me enamorará de él

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El verle ahí tan sonriente, sin importarle la situación, hizo que me enamorará de él. Tan interactivo, sonriente, amable, juguetón, y sobre todo valiente. No entendía como paso, simplemente sucedió y ya, me lo negué por varios días, me sentía confundida conmigo misma. ¿Porque tuvo que ser él? Sí tan solo, antes me lo hubieran dicho; me lo tomaría como una broma de mal gusto. En cambio ahora, estoy aquí suspirando por él, viéndole en todas partes.

El estar enamorada es tan complicado, no pensaba que sería así, busque consejos por doquier, y siempre es la misma respuesta «Haz lo que tú corazón mande».
Frustración es lo que siento, quería una respuesta más, acertada. Tenia que saber que debo hacer, aveces pienso que un psicólogo no me haría mal, pero desecho ese pensamiento al instante. Tal vez, solo debería dejar que las cosas sucedan, además ¿porqué le pongo tanta importancia?. No es como sí fuese tan "importante".

Pensaba declararme; pero no, recordé que mí madre siempre decía «Las mujeres no deben ir tras los hombres, los hombres deben buscar a las mujeres», así que cuando estaba apunto de hacerlo me arrepentí, y no lo hice. Al parecer yo no te guste, siempre te veo tan alegre en compañía de Sakura. ¿Acaso ella te gusta?; no entendía, ella siempre decía que eras muy torpe y actuabas sin pensarlo dos veces. Sonaba muy gracioso, pero al contarme que te confesaste, sentía un horroroso dolor en mí pecho. Te rechazo, esos días te veías muy decaído, así que pensé que sería mí oportunidad para acercarme a ti, y lo hice. Hablamos, te desahógaste, te abrace, y así iniciamos una amistad.

Hace un año que sucedió eso; era inolvidable recordarlo. Me entere que Sakura se te confesó, y tú, la rechazaste. ¿Porqué? ¿Eso no era lo que querías?. Al principio fue confuso, pero me quitaste la duda, me dijiste «No pude aceptar sus sentimiento, porque.. Ella ya me había rechazado tiempo atrás, además no siempre iba a estar disponible para ella, sabia que no la esperaría toda la vida; aparte hay más chicas, no sólo Sakura es el centro de atención».

Desde ahí, ya no te había visto interesado en otra persona, dudaba en preguntarte, y al final no lo hice, aún sigo esperando ah que me lo cuentes tú; que me tengas la confianza necesaria, para decírmelo.

Me debí de haber rendido hace tiempo, sabia que no seria más que una amiga para ti; pero no, debía luchar. No me mostraría débil e insignificante, ante algún sentimiento u persona.
¿Te acuerdas de Sai? Bueno, el me contó que te veías muy pensativo cosa que casi nunca haces últimamente, aún no sabia porque, le agradecí por la información, ahora seria una muy buena excusa para empezar mí interrogatorio.

Emprendí mí viaje hacia tú casa, estaba nerviosa, nunca había ido. Pero sabía donde vivías, porque me lo habías dicho, hace mucho. Trague en seco, al ya encontrarme enfrente de tú casa, iba a dar media vuelta eh huir, pero no lo hice. Tome el valor necesario, y toque el timbre, dudaba si era momento de salir corriendo. Estaba sonrojada, sin entender porque, la puerta se abrió, mostrando ah una mujer de cabellera roja, ojos morados un poco peculiar pero muy bella, realmente se veía muy joven.

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