DIECISIETE

474 34 0
                                    

*CUPIDO*

Cuando estuve en el Olympo volé rápidamente hacia mi cuarto, la luz penetraba cada parte de la habitación dándole un ambiente muy tranquilo, puse las flechas en su respectivo estante y deje el arco sobre mi cama.

Necesitaba buscar a mama, necesitaba saber si papa ocultaba otro secreto, si otro de tantos, salí de mi habitación para pasar a la de mi madre pero no había nadie, supuse que estaría en el templo, desde que peleo conmigo se la pasa halla las 24 horas del día hablando con Hera, Psique y Atenea que solo le decía que tenia que aprender a entenderme, Atenea era muy querida por todos por su gran don de la sabiduría, podía arreglar cualquier problema sin necesidad de mover un solo de sus dedos y era una de las mejores amigas de mi madre, Venus muchas veces no se la llevaba tan bien con Hera y la veces que se le veían juntas era muy extraño, en este caso porque su hijo se niega a obedecerlo

-Venus, necesito hablar contigo- Como lo sospeche mama estaba en el templo pero solo se encontraba Psique, quien no se inmuto- Es importante- insistí al ver que era indiferente a mis palabras

-Podemos vernos mas tarde- Dijo Psique levantándose y antes de que Venus pudiera decir algo comenzó a dirigirse hacia la salida- Cupido- Sono sarcástico y ni siquiera tuvo la descendía de mirar, tal vez me afecto pero solo un poco, evidentemente aun la quería

-Que quieres? Tu humana ya te rompió el corazón?- Se levanto de una pequeña escalera, su vestido muy blanco barrio el piso mientras ella se alejaba de mi- O deseas que la convierta en inmortal al igual que Psique?- Blanquee los ojos y di un pequeño sonido de frustración

-Deja de compórtate como una niña- Me acerque un poco a ella que ahora me miraba como si la hubiese ofendido

-Soy yo la que le lleva la contraria a su madre solo para verl...

-Madre ya!- La interrumpí antes de que siguiera con sus reproches, Venus podía ser muy irritante aveces

Hizo un puchero y se volteo dándome la espalda

-Que es lo que quieres hablar conmigo?- Su voz sonaba demasiado a la de una madre molesta

-De mi padre- Se volteo y note que su ceño se volvió de confusión- Ares alguna vez se ha involucrado con una mortal?- Ella hizo un gesto con sus labios dando a entender que era obvio, mi padre siempre se involucraba con mortales mientras participaba en guerras pues la única diosa capaz de soportar a Ares fue mi madre, él era despreciado por la mayor parte de los demás dioses, era prepotente y orgulloso, Venus siempre ha dicho que me parezco demasiado a Ares, yo no pienso lo mismo- Quiero decir, alguna vez ha pasado a mas de una relación de una noche- Venus se quedo petrificada, su rostro no mostraba ningún tipo de expresión, sus ojos se veían como los de Zeus, vacíos.

-Por que me preguntas eso?- Ni siquiera su voz demostraba nerviosismo o algo que me diera algún tipo de idea de lo que pasaba por su cabeza.

-Conoces a Lisa Cárter- Su rostro empalideció, casi puedo jurar que se tambaleo, si no es por la columna que se encontraba a su lado pudo haber caído, sus ojos eran demasiado oscuros e intimidantes, su boca formaba un linea recta y sus manos estaban hechas puños, sus cejas daban a entender que podía asesinarme en ese mismo instante y me miraba tan penetrante que sentí un escalofrió por mi torso y como mis alas decaían, sentí como si la gravedad hubiese caído toda sobre mi cuerpo, no se si Venus estaba haciendo eso, mis piernas temblaban y mi cuerpo era tan pesado que tuve que recargarme contra una de las columnas casi doradas- MADRE BASTA!!

-QUIEN TE HABLO DE ELLA!?- Sus palabras sonaban como un cuchillo de doble filo, Venus estaba acabando conmigo y no sabia como lo estaba haciendo, esto nunca lo había hecho conmigo- RESPONDE!!!

Mi pequeña pelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora