VEINTINUEVE +18

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Cupido no tardo mucho en bajar a la tierra, nunca había sentido que necesitaba tanto a alguien en su vida, Lisa había cambiado todo cada parte de él, ella llegó para hacer que su mundo diera un giro de 180°, recordó la primera vez que la vio en aquel bar y un sonrisa se asomo en su rostro mientras penetraba las blancas nubes dirigiéndose hacía la casa de Lisa, mientras estaba hundido en sus pensamientos no se dio cuenta que ya estaba en frente de la casa de la chica, la puerta de madera se encontró con sus ojos azules y por primera vez sintió miedo y muchos nervios, sus alas parecían sentir los mismo, se movían de un lado a otro provocando pequeñas ráfagas de vientos, cuando trato de convertirse en mortal se dio cuenta que había olvidado el panecillo, así que no vio otra opción que dejar de ser invisible y permitir que Lisa lo viera en su estado de Cupido.

Lisa permanecía dentro de su casa leyendo un libro cuando escucho que alguien tocó la puerta, le pareció extraño, hace maso menos dos semanas que se había dejado de hablar con Tony porque lo descubrió besandose con Abby, y Emily estaba seguramente con Jackson, su madre tenía llaves y le parecía imposible que su padre hubiera vuelto de nuevo, se levanto dejando sobre la cama el libro que hace unos segundos estaba leyendo aunque no recordaba bien lo que había leído pues su cabeza parecía estar en otro lugar, se acerco a la puerta pero no vio a nadie, un escalofrió recorrió su cuerpo y pensó en Cupido, abrió la puerta que chirreo mientras daba paso a la calle

-Hola?- Lisa se acerco precavida hacia la cera y antes de que pudiera dar otro paso, su cuerpo fue arrastrado de un tiron hacía dentro de la casa mientras que la puerta se cerraba, Lisa dejo salir un pequeño grito agudo tratando de ver que era lo que la había jalado hacia atrás y mientras sus ojos buscaban una explicación, una silueta empezó hacerse visible- Quien eres!?- Chillo Lisa alejándose de la silueta y golpeando su espalda contra la puerta de madera, cuando por fin pudo ver las alas blancas y el torso descubierto de Cupido sintió que su tenso cuerpo se relajaba-Que te pasa? Quieres matarme de un susto?-Cupido rió ante la expresión de la chica pelirroja que tenía su mano sobre su pecho y respiraba agitada

-Creo que no sera tan fácil- dijo el ser con alas

-el que?-Lisa aún parecía tratar de calmar su respiración

-El matarte- Y los dos sonrieron al unisono, Cupido se acerco y tomo su pequeño cuerpo entre sus brazos, Lisa pareció no haber visto venir el abrazo del chico así que duro un poco en responder, pero apenas sus delgados brazos tomaron la cintura de Cupido pudo sentir una extraña seguridad, su pecho tocaba el torso desnudo de Cupido y eso la hizo sentir un poco apenada pero en realidad en ese instante solo quería estar ahí junto a él y olvidarse de cualquier cosa

-Te extrañé demasiado-La palabras fueron a chocar con el cabello de la pelirroja que sintió un cosquilleo por el acto-Creí que no te volvería a ver, sentí miedo de que te olvidaras de mi-Cupido trataba de pegar más a él el cuerpo de Lisa

-Eres un poco paranoico, ha pasado un mes-ella sonrió-No es como si fuera tan fácil sacarte a Cupido de tus pensamientos, no dejo de pensar que utilizaste algo conmigo-Cupido se alejo para ver el rostro de Lisa que en ese instante empezó a tomar un color rosa, él sonrió y movió su cabeza negando lo que decía la pelirroja

-Tu hiciste que Cupido se enamorará sin la necesidad de un flecha-Tomo el rostro de Lisa entre sus palmas-Él único que debería estar preocupado aquí es yo, por algo que tu me hiciste-Lisa no podía quitar la sonrisa de su rostro y cuando sintió la cercanía de Cupido sobre su rostro no pudo pensar  y su instinto le pudo más que su orgullo, se puso en punta de pie mientras que con sus manos tomaba el cuello de Cupido y lo acercaba hacia ella pegando sus labios con los de él, Cupido la tomo por la cintura y experimentó como todo se acababa en la boca de Lisa, al principio sintió un poco de culpa por Psique pero las manos de Lisa rozando su cuello y los movimientos de sus labios hicieron que todo pensamiento desapareciera dejando solo paso a sentir todas las sensaciones que en ese momento su cuerpo estaba experimentando, nunca había sentido algo así

Lisa no quería alejarse ni un segundo de él, pero necesitaba aire, así que se retiro un momento y le sonrió a Cupido- Estoy jodidamente enamorada de ti, y no se que tan malo sea eso-Cupido hizo más fuerte el agarre de la cintura y ella dio un pequeño brinco por el contacto-No me importa que te vayas a casar con Psique, en este momento solo se que te quiero a ti y a nadie más

-Todo lo que hago es por ti, por tu bienestar Lisa-dijo Cupido-Si me casó no es por amor a ella, es porque te amo tanto que no podría dejar que nada ni nadie te lastimará, siempre te protegeré sin importar lo que los demás pueden hacer o pensar- Y ella volvió a tomar la boca de Cupido mientras procesaba cada palabra, hace un año era un chica normal sin muy grandes expectativas y ahora esta en los brazos de Cupido, besando la boca de un ser que pensaba era solo un mito

Cupido tiro a Lisa hasta su habitación mientras sus bocas parecían destruirse entre ellas, Él tocaba cada parte del cuerpo de Lisa y ella solo trataba de mantener el equilibrio aferrándose a él, los dos cayeron en la cama pero ninguno dejaba de besar al otro, Cupido empezó a quitar la camisa de la pelirroja mientras le deba pequeños besos húmedos en las partes descubiertas de su cuello y hombros, Lisa parecía un poco perdida pero disfrutaba cada cosa que hacía Cupido, las sensaciones que su cuerpo experimentaban eran realmente perfectas. En unos cuantos segundos los dos estaban desnudos, Lisa parecía un poco nerviosa, Cupido daba pequeños toques en su parte baja sintiendo la humedad y calor en sus dedos, la pelirroja se movía y daba gemidos ahogados que se perdían en los labios del ser con alas, cuando Lisa sintió que la erección rozaba su parte más delicada no pudo evitar gemir 

-ALAN-Cupido tomo su cuello con una de sus manos dándole un agarron muy leve y sin decir nada entro al cuerpo de la chica, empezó a dar pequeñas embestidas mientras que la espalda de Lisa se arqueaba por lo que sentía en su interior, busco la mano de Cupido y la tomo, se sentía bien así, le gustaba cada cosa que estaba sintiendo y de pronto Cupido empezó hacer las embestidas con un ritmo mas rápido, ella gimió sobre la boca del chico quien por el movimiento hizo que sus alas crearan un aire tumbando algunas cosas de la habitación, sonreían, él intentaba ser lo más cuidadoso con ella.

El sudor de sus cuerpos, lo pequeños morados que amenazaban en salir en el blanco cuello de la chica y sus respiraciones agitadas, eran las pruebas de la mejor noche que habían experimentado juntos, ella se acurruco en el torso de Cupido mientras este la abrigaba con su ala derecha 

-Tal vez no me pueda quedar por mucho tiempo, solo me dieron una semana-Dijo Cupido casi en un susurro

-En este momento no importa, solo quiero disfrutar de tu cercanía, olvidarme de todo y saber que aunque sea la ultima vez que te veré-Lisa hacía pequeños círculos en el torso desnudo de Cupido-Recordaré que fue la mejor ultima vez de mi vida-Y así sus respiraciones se fueron tranquilizando hasta que los dos quedaron suspendidos en un sueño profundo.

Mi pequeña pelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora