DIECINUEVE

504 28 1
                                    

Estaba totalmente paralizada, mis piernas temblaban, mis manos sudaban y sentía que mi corazón estaba latiendo más rápido de lo normal

-Eso...es imposible Alan- Su ojos azules estaban oscuros y su mandíbula tensada- Sólo estas, estas ju-jugando conmigo- mi voz era entre cortada y se me hacía difícil hablar

-No estoy jugando Lisa- su voz sonó más ronca de lo normal y su cuerpo emanaba tanta seguridad que me hizo notar que no era una broma

Cuando Alan decidió hablar conmigo sobre mi padre pense que era algo irrelevante pero después de sentarnos en el sillón y que el empezará hablar sabía que había estado investigando de mi padre y que no era nada irrelevante.

Alan dijo que su madre conocía a mi padre que eran demasiado cercanos y que había posibilidades de que nosotros tuviéramos un parentesco, cuando dijo eso senti como una punzada en el corazón no entendía por qué sentía ese amargo en mi cuerpo

-Solo déjalo- le dije fijando mi vista en la ventana, fuera de la casa estaba muy oscuro tanto que senti un escalofrío mirar hacia allá y devolví mi mirada a Alan que estaba a mi lado derecho- No quiero saber nada de él, no quiero que me digas nada de ese hombre

-Lo siento, no quise molestarte con eso solo pense que tal vez te interesaría- las palabras quedaron en el aire y hubo un silencio incómodo, yo puse mis manos sobre las rodillas mientras miraba como Alan intentaba hacer algo y lo hizo, puso sus manos sobre las mías

Mi cuerpo se erizo ante su contacto, mire como su dedo hacia pequeños círculos en mi mano tratando de pasarme tranquilidad, pero estaba haciendo todo lo contrario, sentía que en cualquier momento mis pómulos tomaría el color rojizo que siempre odiaba que me delatara, ni sabía si alejar mis manos de las suyas o sólo dejar que este momento siguiera, tuve una duda

-Que tipo de parentesco?- ví como su cuerpo se tenso e hizo el agarre de nuestras manos mas fuerte

-ehh...no lo se- y sonrió sin ganas- Mama no me quiso decir

Senti muchas cosas en mi cuerpo, decepción, alegría, miedo, no sabía si era bueno o malo lo que estaba pasando y eso me irritaba, Alan no se veía tan confundido como me sentía yo, y en ese momento pense que me estaba mintiendo y por inercia mis manos abandonaron las suyas dejando que sus palmas tuvieran un roce con mis muslos

Mala idea.

El se alertó y las aparto inmediatamente

-Debes irte- me miro confundido- Es muy tarde Alan

-Y tu madre?- no quería decirle que estaría sola, aún sentía desconfianza con Alan, sentía que me ocultaba cosas

-No lo se- yo también le estaba mintiendo, pero no quería que sospechar que estaría sola

-Esta de viaje verdad?- mis ojos se abrieron como platos y el sonrió maliciosamente se veia demasiado lindo

-Que? Como lo supiste?- alce mi ceja y el no dejaba de sonreír

-La nota que está en el suelo lo dice- y me maldije por no haberla escondido- Mama tampoco estará en casa será que podría quedarme está noche aquí?- mi boca formo una O inmediatamente y sentía como mi cuerpo quería decir si a esa pregunta, no quería estar sola

-Creo que es mala idea Al...

-Solo por hoy, prometo que dormiré en el sofa- Levanto los hombros y lo pensé por un momento, soy una asocial que no sale un viernes y se queda sola en casa, por que no cambiar eso por un fin de semana

-Esta bien, supongo- y sonrió de una manera que hizo que todo mi cuerpo se derritiera, no sabía que tenia Alan que con tan solo mirarme era capaz de paralizar cada organismo de mi cuerpo y a la vez hacer que todo se acelerar en milésimas de segundo, sonreí levemente- Quieres ver una película? Haré palomitas

Mi pequeña pelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora