Capitulo 23

17 1 0
                                    

La preparatoria se estaba convirtiendo es un infierno, demasiadas tareas, el tiempo para comer era corto, aunque tengo que decir que con las personas que estoy me siento cómoda son divertidas y nos son como las demás, no les importa cómo vas vestido, como hablas, la verdad es un ambiente demasiado tranquilo y todos te tratan con la mejor onda.
Aunque realmente es asqueroso ver a tu crush como se besa y abraza con su nueva novia en frente de ti, es desagradable y solo regalarle una bella sonrisa como estupida y estar muriéndote por dentro, aunque me gusta ver cómo la mira, como se miran como si no hubiera algo más hermoso que ese momento cuando sus ojos se miran, quisiera que algún día alguien me mirara como el la mira a ella.

La verdad tengo que confesar que cuando entre a la escuela en turno vespertino, yo creí que todo mi mundo se venia abajo, pero ahora miro a mi alrededor, y creo que por algo pasan las cosas, solo son pruebas que te pone la vida, pero que ahora después de la tormenta existe la calma. Y en ella encuentras personas increíbles, que te ayudan sin querer recibir nada a cambio, porque no solo piensan en ellos mismos, sino en los demás, son unas personas maravillosas que nunca creí que iba a conocer, y aquellas personas conocen el valor de luchar por lo que quieren, luchan por los estereotipos que a marcado la gente, la que gente que no tiene valores, y solo habla, sin saber, sin pensar. Pero atrás de todo nos encontramos nosotros los chicos de la tarde que son marcados como los peores, pero apuesto firmemente que muchas de las personas que están en la mañana no se lo merecen, apuesto miles de veces que nosotros nos merecemos esos lugares que muchos que están ahí sin saber a lo que de verdad van.

Un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora