Capitulo 15

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Quiero hablar acerca de mi primer amor, el amor que todos hemos tenido, cuando eramos muy pequeños, porque a pesar de que me gusten algunos chicos, jamas dejare de pensar en aquel niño de preescolar, su nombre es o era Lalo. Con tan solo 5 años de edad yo ya sentía, podía sentir el amor, no recuerdo muy bien su cara, pero les juro que para mi era el niño mas perfecto. Se que eramos demasiado pequeños, pero recuerdo perfectamente que en clases siempre nos tomábamos las manos, no se porque, lo único que sabia era mi primer amor, aquel que jamas se olvida. Ese pequeño niño me enseño bastantes cosas, y la principal pero graciosa era que me enseño a amarrarme las agujetas, recuerdo que yo sufría bastante porque no sabia, y el no quería que sufriera entonces me enseño, se que es extraño contar esto, pero quería contarles de ese niño, jamas lo he vuelto ver, dice mi madre que se fue a otro lado a vivir muy lejos, aunque jamas me podre olvidar de aquellos ojos hermosos.

Hoy paso algo muy extraño con David(26-abril-2016, 14:40hrs)iba saliendo de la escuela como siempre junto a mi amiga Ximena, íbamos caminando hacia mi casa y vimos a lo lejos un grupo de niños que estaban en la esquina, pude distinguir quien era. David.

El estaba ahí con sus amigos.

-Ximena, no quiero pasar por ahí, ya no.-Dije preocupada.

-Tranquila Paulina, todo estará bien, anda, vamos.-Dijo

Estaba asustada y nerviosa, pero ¿que caso tenia?, el no me amaba y yo lo estaba olvidando.

Cuando pasamos a lado de ellos se quedaron en silencio y nos miraron, pasamos lo mas rápido que pudimos para alejarnos de ellos.

-Eso fue muy extraño.-Dije

Sin pensarlo mire hacia atrás y venia detrás de nosotras David, mi David. El me miro y pregunto.

-Disculpen...¿Tienen la hora?.-Pregunto nervioso

Me quede helada y reaccione.

-Oh, claro, Ximena le puedes dar la hora.

-Hmmmm...14:41.

-¿14:41?.-Puso su mano en su barbilla y pensó.-Ya es bastante tarde. Bueno gracias.-Termino de decir y se fue.

El es lindo. Es alto. Tiene ojos hermosos. Y una sonrisa perfecta.

Cuando el estaba ahí, podía ver hasta cada mínimo detalle en el, podía ver su cejas despeinadas, sus ojos mas de cerca y podía oír su voz, no podía dejar de mirarlo, no sabia porque lo había hecho, pero por el momento, por ese pequeño instante me hizo ser la persona mas feliz del mundo.
Al siguiente día pasó algo aún más raro, ese día Emily me acompañaría a mi casa junto con Ximena, entonces nos fuimos por el camino de siempre, y el y sus amigos estaban ahí, nosotras decidimos caminar mas hacia mi casa, entonces cuando ya estábamos bastante lejos, una niña corrió hacia nosotras:

-¡Esperen!.-Gritó.

Nos volteamos hacia ella. 

-¿Qué pasa?.-Pregunté.

-Esos niños, ammm.-Se detuvo.- Quieren sus números, de ustedes.

Me quede sorprendida, señalo a David y a sus amigos.

-¿Qué niños?¿Cómo se llaman?.-Pregunte mientras cruzaba los brazos.

-Hmm, pues se llama David, el otro Bryan. Son los que están allá.-Los volvió a señalar. 

-Esta bien, ¿tienes en que anotar?.

Ella traia un lapicero y se levanto la manga de su sueter, y dijo.

-No, no, no, lo voy a anotar en mi brazo.

Le termine de dictar mi numero.

-Emily, el tuyo.-Dije.

-No, yo no me lo se.-Me dijo riéndose.

-Pero mejor que ellos vengan.-Dijo Ximena.

-Espera...¿que?¡NO!¿estas loca?-Dije asustada.

-Si, si, que vengan.

-Muy bien, les diré que vengan.-Ella se alejo y fue hacia ellos.

-Dios, no, si pasa por aquí mi madre y me ve con esos, me va a matar.

-Eso no pasara, tranquilízate.

Pasaron cerca de 5 minutos y estábamos ahí esperándolos cuando se decidieron caminar hacia nosotras, venia David hacia nosotras.

-Hola.- Saludo a Emily, y yo como estúpida pensé que me había saludado a mi entonces levante mi mano y pues para mi no era el saludo.

Se dio cuenta de mi vergüenza entonces también me dijo:

-Hola.-Levantando su mano.

-Hola.-Dije

   -Yo te conozco.-Dijo y señalo a Emily

Me quede helada, porque recordé la vez que lo habíamos acosado en la posada hace 5 meses.

-De hecho creo que tengo tu numero ¿no?

Saco su teléfono de su bolsillo del pantalón, y empezó a buscar.

-Eres esta.-Nos enseño la foto y la foto era la de Hannia(la tercera acosadora).

-No esa no soy yo.-Se rió.

-Entonces eres esta?

-Si esa soy yo.

El seguía en su teléfono, no sabia lo que estaba haciendo, tal vez estaba nervioso, o algo parecido, no lo se.

-Por cierto el quiero sus numero no yo.-Dijo su amigo, era un chico raro, bastante bajo para su edad.

-Cállate.-Dijo David.-Bueno si tengo tu numero, ¿como te llamas?.

-Emily, me llamo Emily.-Dijo frustrada.

-Ah claro...-El sonrió.

Carajo ya ni siquiera puedo describir su sonrisa se me han acabado la palabras.

Mientras el seguía en su teléfono, podía ver sus largas pestañas, ,mi prima me había platicado de sus pestañas, pero ahora que podía verlas de cerca eran mas que lo que me había dicho. Aparte no lo había notado jamas pero tenia hoyuelos en sus mejillas, el era mi chico perfecto, pero distante.

Después de eso, no dijeron nada y se fueron era muy extraño lo que habían hecho, pero que se suponía que debía hacer, ya no quería ilusionarme, pero aun así lo hacia.





Un corazón roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora