Un corazón roto.

Capitulo 7

Era 7 de diciembre, resulta que la posada del centro cultural y de mi escuela sería el mismo día, así que mis amigas y yo decidimos ir un rato a la de la escuela y después a la del centro cultural. Emily le había llamando a David para saber si iba a s ir a la posada y él dijo que si, Emily le dijo que le presentaría a la "amiga" que quería conocerlo.
Cuando llegamos había mucha gente pero estaban rompiendo las piñatas y no había algún rastro de él en la posada, están un poco triste porque ya llevábamos ahí una hora y el no aparecía. Entramos al salón a comer un poco de bocadillos, tome un sándwich y un jugo pero realmente no tenía apetito.
Cuando salimos del salón nos sentamos en unas bancas que estaban ahí, cuando voltee hacia donde estaban los chicos de la orquesta, David ya estaba con ellos, el traía un gorrito, se veía hermoso. Cuando lo vi una niña le bajo la gorra y le tapo la cara, él se rió, y me gustaba verlo sonreír, era una vista hermosa, la mejor que había visto en toda mi existencia.
Entonces dije:
-¡Dios!.-grite
-¡¿Qué?¡.-Gritaron mis amigas y mis primas
-¡Ya está aquí!.-Asustada
-¡Vamos a hablarle!.-Dijo Emily
-¿ehh?No, ¿estás loca?
-Tienes que hacerlo, tienes que halarle, si no te aseguro que te vas arrepentir.
-No aún no estoy lista, es más tal vez nunca este lista, anda volvamos a sentarnos.
-¡No!.-Tomo de mi mano
-Ya, basta, no lo haré, jamás lo haré. El no me ama. ¿Lo entiendes? Déjalo así.
-No Paulina, así no tienen que ser las cosas. Jaidy y yo iremos a hablar con el, y después tú vendrás.
-Si, yo te acompaño y le hago la platica.-Dijo mi prima
-Pero, si me ignora, si no le intereso, si le hablo o si no sé qué decirle.
-Tu tranquila, él se que es buena persona.-Dijo Emily
Mientras ellas iban hacia el, yo recordaba que el sábado pasado habíamos ido a una presentación de las orquestas del Estado, yo estaba emocionada, porque probablemente ahí vería a David.
Ese día me levante muy temprano, mis primas nos dijeron a mi mama y a mí que nos alcanzaría en la presentación. Llegamos 15 minutos tarde y alcanzamos lugar hasta atrás pero lo importante es que ya estaba ahí, cuando llegamos no vi rastro de David, así que me senté y levantaba la cabeza para ver si no estaba ahí, y justo cuando había perdido las esperanzas él apareció, se levantó cargando su violonchelo, él se quedó ahí parado hablando con un señor, yo lo estaba viendo y la vista me encantaba. Su sonrisa era hermosa, su cabello era despeinado pero aun así no dejaba de verse magnífico, él era perfecto.
Me gustaba verlo, me encantaba, y sé que lo he dicho muchas veces, pero es que él era todo lo que había soñado. Cuando movía las manos, él parecía tan Atento, escuchaba cada palabra del señor, eso me gustaba mucho, me gustaba verlo interesado por algo.
Él se volvió a sentar en su lugar junto a sus compañeros de la orquesta, el parecía nervioso, se estaba mordiendo las uñas, traía unos guantes, tal vez porque hacía mucho frío.
Para ese entonces yo sabía mucho de él, sabía que tenía una hermano como de 4 o 5 años, y su mamá, solo la conocía por fotos pero esa vez la conocí en vivo, era muy bonita, tan bonita como el, parecía estresada, ella estaba hablando con su maestro de David, la vi y pues no se tal vez fue estupido pensar, pero me imagine hablando con su mamá sobre David, contándome sobre la vida de David, pero era imposible pensar que algún día pasará eso.
Cuando les tocó tocar a su orquesta, él se sentó hasta en frente y tengo que decir que tocaba muy bien, el parecía tan concentrado, se perdía cuando tocaba, amaba ver cómo se perdía cuando tocaba.

Ellas ya llevaba como 10 minutos hablando con David, el hablaba mucho, y siempre estaba sonriendo aunque me gustaba ver cuando estaba serio.
-Ya es hora, sígueme.-Dijo mi prima
La seguí hasta donde estaban ellos.
Él me vio, pero después volvió la mirada hacia mi prima y dijo:
-¿Cuándo me regalas tu violonchelo?.-Se rió
-¿Nunca?.-Dijo mi prima
Después de eso ellos empezaron a hablar, pero sinceramente yo me sentía tan tonta estando ahí, porque él seguía ignorándome, aunque yo lo veía y eso para mí era todo, y de cerca se podía ver mejor su sonrisa perfecta. Después hablaron en inglés y David le dijo a mi prima que él había vivido un tiempo él Estados Unidos, y que por eso hablaba y poco inglés, pero el problema era que él es un año menor que yo, aunque para el amor no hay edad.
Solo hablaron como 15 minutos y después el dijo que se tenía que ir, así que se despidió de mi prima, y después de mi, pero solo me dijo adiós con la mano, y así fue como hablamos por primera vez con un adiós.
Aunque dicen que a veces un adiós es una segunda oportunidad.