Romance Prohibido

Una extraña cena

Al momento de decir eso, Aurora huyó del lugar dejándonos solos, nos miramos y en fracción de segundos corrí detrás de ella, temía que estuviese enojada o que fuera y se lo contara a alguien, tenía mucho que perder con todo lo que estaba pasando. Corrí por los pasillos hasta que logré dar con mi amiga, estaba sentada detrás de un pilar, rápidamente me acerqué.

- Aurora - dije suavemente sentandome a su lado

- ¿Qué quieres?- respondió cortante girando su rostro

- amiga, ¿Por Qué estás tan enojada? - pregunté - ¿Te gusta el profesor o algo así?

- ¿Estás loca? no, no es eso. Es sólo que no puedo creer que no hayas sido capaz de contarme algo así - dijo indignada - yo creía que era tu amiga, me consideraba tu amiga, pero veo que tu no me veías de la misma forma

- amiga, sabes que te quiero mucho, pero yo pensaba que esto era algo de una sola vez, efecto de un par de tragos, algo que no volvería a pasar y aun asi no comprendo porque sigue sucediendo - respondí

- ¿Y qué sucede? ¿Por Qué sigue sucediendo?- preguntó, esta vez volviendo a mirarme a los ojos

- no lo sé, no sé qué me pasa con él y no sé qué le pasa a él conmigo, es todo tan extraño - dije esta vez-

- bueno, entonces, explicame y vemos - me dijo emocionada

Estuvimos un par de minutos conversando, le comenté brevemente lo que había estado sucediendo esto días para luego despedirnos. Volví a los casilleros a buscar mis cosas y cuando estaba por retirarme siento una mano en mi cintura que me atrae contra sí - ¿En donde quedamos?- sentí una voz cerca de mi oído para luego sentir su respiración sobre mi cuello - yo....yo ... no recuerdo - dije de forma jadeante - entonces voy a hacer que recuerdes - susurró mientras comenzaba a besar mi cuello, el cual quedó expuesto cuando incliné mi cabeza hacia un lado. Estábamos en eso cuando nuevamente una tos nos interrumpió

- Creo que no deberían hacer esto en un lugar tan público como la universidad, alguien que no sea yo podría verlos y esto terminaría muy mal- dijo Aurora sonriendo - Bueno me voy, sólo venía a buscar mi libro, cuidate Ame - y tomando su libro se marchó

ambos nos quedamos mirando como Aurora desaparecía de nuestra vista

- creo que tiene algo de razón, estamos en un lugar público, y creo sinceramente que yo, debería irme, tengo mucho que estudiar - y diciendo esto tomé mis libros y cerré mi casillero.

Antes de que me marchara el doctor Downey volvió a tomar uno de mis brazos y acercándose lentamente a mi oído me dijo susurrando - no te olvides de esto, mañana continuaremos lo que dejamos inconcluso aquí- luego de eso me soltó y se marchó, seguí caminando, no me volteé y a paso firme me alejé del lugar lo más rápido que pude, sintiendo mis mejillas arder.

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Después de que Aurora nos descubrió, preferí evitarlo, para así pensar un poco las cosas, pero nuestro próximo encuentro era inminente el jueves durante nuestra próxima clase de Anatomía. Ese día nuevamente me instalé fuera de su campo de visión, porque prefería limitarme a escuchar y poner atención, que distraerme fantaseando con él. Pero, para mi desgracia, el profesor me nombró:

- Señorita Romanazzi, póngase aquí a mi lado por favor y haga palpación de próstata

- ¡¿Qué?! - reaccioné mirándolo al fin. Obedecí en lo de ponerme a su lado.

- Proceda

- No - dije, para mi sorpresa, bruscamente

- ¡Haga palpación de próstata! - me respondió un poco exasperado