-Imbécil- sabía que las cosas terminarían así, a quien quería engañar, supe desde el inicio que solo era un juego para él... tontamente quise creer sus falacias... pensaba que de todas las personas sobre la tierra él sería el único que no me lastimaría. Por Dios me conocía desde que nació, durante su infancia siguió mis pasos colmándome de cariño, en la adolescencia nos separamos pero igual era mi soporte, recurrí a él en los tiempos de crisis... no puedo decir que mí apariencia y actitud fueran las más encantadoras eran más bien excéntricas, raras, inusuales, torpes y exageradas es por eso nadie se me acercaba tenía la personalidad de una maníaca.
¡¡¡Pero aun así!!!... él me soportaba no con todo el encanto de la palabra pero sabía sobrellevar mis locuras demostrándome que el cariño de niños aún seguía solo que lo expresábamos de maneras discordantes. Cierto día su confianza hizo que mi corazón se paralizara cuando de sus labios salieron –Te quiero como mujer, no te veo con ojos de hermano-... Yo tenía 17 y él 16... esto, era una simple confusión... un producto de las hormonas juveniles y de las ansias por comerse el mundo experimentando lo prohibido... ¡¡¡Lo sabia!!! por qué dos años anteriores yo misma lo experimenté, trate por todos los medios posibles convertirme en alguien popular a costa de mi propia dignidad, en más de una ocasión me puse en ridículo frente a personas que no notaban mi presencia... por eso, mi intuición gritaba que todo esto era un engaño de pronto las dudas me golpearon... siendo presa de la falta de cariño, preocupación y amor por parte de un hombre callé a mi parte racional para experimentar lo que muy en el fondo ansiaba. Reconozco que lo habría hecho con cualquiera que me demostrara un poco de afecto por lo que pese a que Tomoki era mi hermano caí en su trampa. Él me tomo como un simple experimento, una herramienta para satisfacer sus necesidades y yo me deje utilizar abiertamente, duele reconocer que luego de cada escena de sexo salvaje a escondidas de nuestros padres o en un salón vacío de clases me demostraban que no me apreciaba, solo me buscaba cuando sus exigencias de hombre lo asfixiaban... Pude reconocerlo y aceptarlo ahora que él felizmente contraía matrimonio con alguien ajena, aunque no me importaba, sabía a ciencia cierta que si él se sentía agobiado vendría a mis brazos... pero esta vez, encontraría mi apartamento vacío. No podía seguir con la misma rutina de 5 años. Esta vez me iría lejos donde comenzaría de nuevo, al fin me daría el lugar que merecía por derecho conmigo misma... no por mí, sino por el pequeño ser que crecía en mi vientre... ¿Él me buscaría?... la verdad no lo sé.
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¡ MALDICIÓN ! LO SABÍA
FanfictionTomoko x Tomoki ¿Qué hacer? cuando al fin te das cuenta de tu realidad. WataMote (ワタモテ?) para abreviar, es un manga japonés escrito e ilustrado por Nico Tanigawa. y adaptado al manga por Silver Link, la serie no me pertenece, únicamente la imagina...