-Narrador Omnisciente-
Último día de la semana. La séptima clase casi daba por finalizada para empezar la octava, y de ahí, el inicio de el fin de semana, tan añorado por aquella fémina azabache.
Miss Bustier tomaba aquel momento como algo monótono de su vida, pronunciando cada palabra con sencillez y paciencia, observando de reojo a la ojos cielo de vez en cuando, aún no entraba en su cabeza que lo ocurrido hace cuatro días fue real.(...)
— Y ahora, recibamos a nuestra reportera del clima, Mireille. —Anunció Chamack al finalizar con su cuadro de noticias.
La cámara tres y cuatro fueron sustituidas por la cinco y la seis, el micrófono bajo su ángulo exacto, y en la pantalla de los directores encargados de los cambios, la mencionada azabache se hacía presente, su cabello más largo recogido en una cebolla de lado, y un vestido morado claro decente.
— Gracias Nadja. Se acerca la temporada de vientos fuertes, en la mañana habrá una temperatura de 20° y bajando-
La transmisión se cortó. El estudio quedó al total oscuro, mientras que los eléctricos volvían a tratar aquel extraño suceso el cual se volvió monótono. Mireille refunfuñaba por lo bajo, decidida se abrió paso a la oficina de su jefe.
Ha pasado ya un año completo desde que Climatika hizo de las suyas, la pelea entre los héroes y ella terminó dañando la subestación eléctrica, algo que no se ha podido arreglar, cada día a la misma hora el momento en que la ojos miel puede resaltar, es arruinado.Al final Aurora ganó con su venganza.
No sólo fue ella, también aquel conductor molesto, tan necio que se rehúsa rotundamente a cambiar la hora de el clima.
— Me rehúso rotundamente a cambiar la hora de el clima. —Negó con la cabeza cruzando los brazos, al mismo que subía sus pies al escritorio y se recargaba en el respaldo.
— ¡Tengo derecho a aparecer en televisión, gané el concurso para conductora! —Exigió molesta.
— No es mi culpa, cariño. Son los de mantenimiento eléctrico. Si tienes alguna queja, ve con ellos. —Habló sin importancia el de camisa celeste.
— ¡Ahg! ¡Maldito calvo! —Maldijo, acto seguido caminar a la salida con pasos largos.
— No soy calvo —Hizo un puchero al mismo que llevaba las palmas de sus manos a su cabeza sin pelo.— ¡Es mi corte natural!
Fue lo último que se escuchó de aquella discusión. Necesitaba un respiro, alejarse por un momento de la civilización.
«La azotea.»
Aquella idea la relajó. Y rauda se acercó al elevador, su dedo quedó a milímetros de el botón, y es que no solo aquella rubia le arruinó su oportunidad por la que tanto luchó, si no que, ahora le tenía miedo a algo
Como quedar atrapada en un elevador.
Alejó su mano con desagrado, optando por tomas las escaleras. Simplemente había que dejar eso atrás.
«¡Ya pasó un año! ¡Por Dios, Mireille!»
Se dijo a sí misma. Hace meses que no ve a aquella rubia, su amistad no fue de amigas, simplemente una compañera con la cual hablar sobre el posible ganador. Parecía tan amigable y competitiva, la admiraba por su seguridad.
«— ¡Y la nueva reportera del clima es, Mireille!»
Tal oración no la abandonaba ni un segundo, mucho menos aquel sentimiento al ver la frustración de Aurora. Para después retirarse de la humillante verdad de el conductor.
«— Solo perdiste por un millón de votos."
Idiota. Algo así no se dice, mucho menos de frente. El verla tan destruida, con su oportunidad arrebatada, le mataba, tal vez pudo haberle apoyado, o disculparse, ¡pero ese infeliz!
Justo a su lado, una foto de el mencionado capto su atención, para mirarla con enojo.— ¡No mereces ser conductor principal, es tu culpa que esto haya pasado! —Gritó con cólera.— ¡Yo merezco tu puesto, tu mereces ser alcanzado por un rayo!
(...)
— Qué momento tan oportuno, mis akumas ya anhelaban nueva víctima —Resonó aquella voz con malicia, al mismo que los rayos de sol se colaban por el tragaluz.—. Ira, desprecio, culpa, la combinación perfecta.
En la palma de su mano, se posó una brillante mariposa blanca, acto seguido ser cubierta por otra mano, siendo cargada con energía negativa.
— Ve mi malvado Akuma, y haz tu trabajo.
(...)
Los mechones sueltos de su cabellera azabache eran alcanzados por la pequeña corriente de aire que le acariciaba. Mireille descansaba en la azotea de el edificio de televisión +Kidz, y a lo lejos, un bicho oscuro preparado para tomar a su nueva víctima. Los ojos de la fémina se posaron en una barra metálica, proveniente, posiblemente, de los restos de el trabajo de los electricistas, la tomó entre sus manos, buen momento para que el akuma corrompiese el objeto.
«Electrika, soy HawkMonth. Puedo otorgarte el poder para deshacerte de aquellos que no te permiten brillar en televisión. Sólo pido algo a cambio.»
Aquella voz habló en la mente de la susodicha, al mismo que un aureola en forma de mariposa contorneaba sus ojos.
— ¡Les demostraré que soy la única que puede tener espacio en la televisión!
Un aura viscosa la consumió, demostrando otro logro de aquel villano.
Otra víctima más.
Continuará...
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El Poder De La Creación. El Poder De La Destrucción. (MLB)
FanfictionFanfic de la serie Prodigiosa: Las Aventuras De Ladybug. Marinette Dupain-Cheng por fin fue correspondida por su gran amor platónico, el modelo e hijo de el magnate en la moda famoso: Adrien Agreste. No obstante, en la cuidad de París, Francia, rein...